ELECCIONES 2018
Carlos Caicedo, el candidato desconocido para el interior del país
La Procuraduría tiene entre ojos al alcalde de Santa Marta por invitar a su antecesor a la inauguración de los estadios de los Juegos Bolivarianos, un precandidato que ya tiene un millón de firmas.
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El 15 de noviembre de 2013 fue un día de júbilo para Santa Marta. Desde la ciudad peruana de Trujillo se originó la noticia de que la capital del Magdalena había sido escogida para organizar la décima edición de los Juegos Deportivos Bolivarianos del 2017. No era una noticia cualquiera. Nunca antes la ciudad más antigua de Colombia, donde murió el libertador Simón Bolívar, había sido sede de un evento internacional de tal magnitud.
Carlos Eduardo Caicedo fue el gran artífice del suceso. Desde que se posesionó como alcalde en el 2012, apuntó a tan alto objetivo cuando nadie apostaba un peso por ello. Pero el disparo le resultó, a pesar de que muchos decían que Santa Marta, la tierra del Pibe Valderrama y Falcao García, no estaba preparada para albergar un evento de esa naturaleza. Los escenarios deportivos eran viejos y algunos se caían a pedazos, como el estadio de fútbol, que lleva el nombre del presidente Eduardo Santos, que ya ni siquiera podía ser la casa del Unión Magdalena, el equipo de la ciudad que se vio obligado a deambular entre Ciénaga y Magangué para disputar sus partidos de la Primera B.
El reto era mayúsculo. Santa Marta se veía obligada construir una nueva sede deportiva. Más de 170 millones de dólares debían invertirse para que la llama de los Juegos Bolivarianos se prendiera, como va suceder el próximo sábado 11 de noviembre.
Durante su administración, Caicedo adelantó los procesos de diseño y licitación y puso las primeras piedras de los nuevos escenarios deportivos. También inauguró la construcción de la villa olímpica, el lugar donde se alojarán los 4.000 deportistas de Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú que participarán de las justas, y que después de los juegos se convertirán en soluciones habitacionales para el Distrito Turístico.
Las obras se prolongaron durante cuatro años. Caicedo terminó su periodo y los nuevos escenarios tuvieron que ser inaugurados por su sucesor, el alcalde Rafael Alejandro Martínez.
Desde hace diez días, el alcalde empezó su particular maratón para inaugurarlos. Primero cortó la cinta del estadio de Rugbi. El fin de semana hizo lo propio en el complejo de Tenis. Y el pasado lunes dio apertura oficial al ‘Patinódromo de la Alegría’.
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Carlos Caicedo, exalcalde de Santa Marta, en la inaguración del patinódromo. Foto W Radio
En la inauguración de este escenario, el alcalde Martínez estuvo acompañado por su antecesor Caicedo, a quien agradecieron por el legado de los juegos en los discursos oficiales, y a quien los deportistas reconocieron su empeño por que Santa Marta fuera la sede de los Bolivarianos.
Lo que parecía un justo reconocimiento, terminó siendo un dolor de cabeza para el alcalde de Santa Marta. Todo porque Caicedo es precandidato presidencial, y su presencia en actos oficiales del Distrito Turístico podría significar una intervención indebida en política por parte del alcalde Martínez.
A tal punto que este miércoles la Procuraduría le pidió al alcalde de Santa Marta abstenerse de seguir asistiendo a eventos de la administración en compañía del exalcalde de esa ciudad y le advirtió que ese tipo de comportamientos pueden constituir faltas disciplinarias. “La conducta del alcalde Martínez, que se ha repetido en varios eventos y está siendo indagada, podría constituir una participación indebida de servidor público en favor de una opción o causa política”, señaló el Ministerio Público en un comunicado.
Carlos Caicedo saludando deportistas en la inauguración del patinódromo. Foto W Radio
No es la primera vez que Rafael Martínez inaugura obras junto a Caicedo. Desde que inició su mandato, el portal La Silla Caribe ha venido registrando cómo desde el 2016 la presencia del exalcalde ha sido habitual en la inauguración de obras contratadas durante su administración. A tal punto que Caicedo era señalado como el poder detrás del trono en Santa Marta.
La aspiración presidencial de Caicedo ha pasado desapercibida para muchos medios de la capital. Pese a ello los promotores de su candidatura aseguran haber recogido a estas alturas más de un millón de firmas, cifra más que suficiente para que el exalcalde de Santa Marta tenga un lugar en el tarjetón de la primera vuelta de las presidenciales.
¿Quién es?
Puede que para la mayoría de la opinión pública su nombre sea desconocido. Apenas uno más de los casi 50 que aspiran a inscribirse por firmas. Pero Carlos Caicedo tiene una amplia historia, más allá de ser el hombre que le trajo los Juegos Bolivarianos a Santa Marta.
Nació en Aracataca, la tierra del Nobel García Márquez, y su carrera política guarda algunas coincidencias con el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro. Integró el movimiento ¡A Luchar!, que se consideraba el brazo político del ELN. Hizo parte de la Unión Patriótica, como candidato a la Constituyente del 91. Y hasta fue vocero en el proceso de paz del Gobierno con el ELN en los años 90, como militante de la Corriente de Renovación Socialista.
Aspiró al Concejo de Santa Marta, y primera vez que se quemó. En 1996 fue encargado en la rectoría de la Universidad del Magdalena, y bajo su dirección, el claustró se convirtió en uno de los mejores del país.
Su gestión le valió enemistades políticas. La más enconada, la que sostuvo con el entonces gobernador Trino Luna (condenado por parapolítica) y que lo denunció públicamente de tener nexos con las Farc. Aquella confrontación le supuso a Caicedo varios procesos judiciales, incluso el 2006 se le dictó una medida de aseguramiento por un presunto caso de corrupción. Finalmente fue absuelto.
Caicedo, tras declararse perseguido político, y con un discurso contra la clase política tradicional del Magdalena, fue elegido alcalde de Santa Marta (por el Partido Liberal) en las elecciones del 2011. Y se apuntó un nuevo triunfo cuatro años después, en cuerpo ajeno, cuando Rafael Martínez, a quien señaló como su sucesor, se impuso en las elecciones del 2015.
Martínez será el encargado de llevarse los honores cuando inaugure los juegos Bolivarianos de Santa Marta, y haga realidad el sueño de Carlos Caicedo. Sin embargo este se podría volver en pesadilla para el actual alcalde, está expuesto a sanciones disciplinarias por haber inaugurado estadios en compañía de un precandidato presidencial.