Home

Nación

Artículo

En el Centro de Convenciones de Cartagena se dieron cita dirigentes políticos, líderes empresariales y gestores sociales para debatir la visión estratégica de La Heroica en la coyuntura que atraviesa. | Foto: Guillermo Torres

CIUDADES

Cartagena busca su rumbo

Líderes políticos, empresarios, gremios, ONG y sectores sociales se reunieron en el encuentro 'Hacia dónde va Cartagena' para trazarle un destino a la ciudad. ¿Estarán los cartageneros y su clase dirigente a la altura de este reto?

27 de abril de 2013

En 56 días Cartagena celebrará elecciones para escoger un nuevo alcalde tras el fallecimiento de Campo Elías Terán. Aunque todavía embargada por el dolor de perder a su mandatario local, representantes de distintos sectores económicos, políticos y sociales se reunieron para hablar sobre el futuro de la ciudad.


El primer paso se concretó la semana pasada con la celebración del foro ‘Hacia dónde va Cartagena’ con el objetivo de debatir una visión estratégica para la ciudad amurallada. Autoridades regionales, líderes gremiales, cabezas empresariales y gestores sociales se dieron cita junto a representantes del gobierno nacional para construir el rompecabezas del futuro económico y social para los cartageneros.

Alrededor de las áreas estratégicas de turismo, logística, industria y equidad social se abrió un debate con una clara intención prospectiva. 

Esta convocatoria, liderada por la Cámara de Comercio, la Sociedad Portuaria y la revista semana, llega en momentos en que Cartagena enfrenta desafíos inmediatos de gobernabilidad con una dinámica empresarial y de inversión sin presendentes en su historia. 

La seguidilla de burgomaestres ha impedido la continuidad necesaria en la administración distrital y generado una preocupante inestabilidad política. Esto, a su vez, se ha reflejado en el retraso de varios proyectos importantes, donde el más emblemático es el sistema Transcaribe que lleva casi 7 años de retraso. 

A este escenario político se suma una preocupante situación social. Según el Dane, la capital turística de Colombia mantiene uno de los porcentajes de pobreza más alto de las grandes ciudades del país. De hecho, entre 2011 y 2012 el índice de pobreza extrema en Cartagena subió 1,2 por ciento, en contravía de la tendencia nacional de mejoría. “Hay problemas estructurales en la educación que explican el descenso en algunos indicadores”, afirmó Carlos Otero, el alcalde encargado.

Como fotografía instantánea del momento que atraviesa Cartagena, el encuentro permitió palpar su coyuntura histórica llena de oportunidades y de enormes desafíos. En materia de turismo, uno de los pilares económicos de la ciudad, indicadores positivos como el aumento de la capacidad hotelera y de los visitantes nacionales y extranjeros contrastan con la preocupación por la informalidad en la industria de la hospitalidad. 

“En Cartagena el turismo ha crecido con mucha improvisación”, afirmaron representantes del sector. Al mismo tiempo, el viceministerio de Turismo presentó una agenda de inversiones en obras de infraestructura, señalización y bilingüismo, así como fortalecimiento de la oferta en Mompox y San Basilio de Palenque.

Otro tema que se está moviendo en Cartagena es el de la infraestructura portuaria, aérea y vial. Dentro de la agenda del Ministerio de Transporte, y también de algunas empresas privadas, se encuentra un abanico de grandes proyectos que van desde nuevos corredores viales a Barranquilla hasta la inversión de 27.000 millones de pesos en el aeropuerto Rafael Núñez. 

El aumento de más del 40 por ciento de pasajeros en los primeros tres meses del año en comparación de 2012 ya convirtió a Cartagena en la segunda terminal de mayor crecimiento en el país después de Medellín. Otras iniciativas que generan gran expectativa en la región son el canal de acceso a la bahía de Cartagena y la reconstrucción del Canal del Dique. 

Menos conocida que el turismo, pero igual de importante es la industria como un motor fundamental para el desarrollo de la ciudad. Al igual que en el resto del país, los empresarios manufactureros en la capital bolivarense sufren la difícil coyuntura actual con los altos costos de los servicios, el rezago de infraestructura y la tasa de cambio. 

No obstante, el clúster de los petroquímicos y plásticos así como cementos y el sector portuario han logrado atraer y retener inversiones por más de 10.000 millones de dólares en tres años. Los TLC que Colombia ha firmado también constituyen para los industriales cartageneros una ventana de oportunidad para nuevos mercados. Por el puerto de Cartagena salen el 60 por ciento de las exportaciones del país y es considerado uno de los más eficientes del hemisferio.

De la industria el debate pasó al empleo y a la educación. La inclusión social es una de las tareas pendientes del corredor Caribe, incluyendo a La Heroica. En materia de pobreza, Cartagena está, según Bruce MacMaster del Departamento de Prosperidad Social, “en cuidados intensivos”. Cifras del Ministerio de Educación muestran una brecha entre los programas educativos de calidad en la región y las necesidades de sectores estratégicos como los de logística, turismo y agroindustria. 

A esto se añaden retos en la lucha contra la deserción escolar, el embarazo adolescente y la baja cobertura de preescolar. Por su parte, la invitación del Ministerio de las TIC se orientó a innovar en las fuentes económicas de la ciudad con iniciativas en nuevas tecnologías e industrias creativas. 

Ad portas de arrancar una rápida campaña electoral, los cartageneros tienen la oportunidad de ganar la estabilidad política perdida y cimentar una agenda de mediano plazo. El panorama de oportunidades y los desafíos sociales y ambientales quedó plasmado en este primer ejercicio de discusión sobre la visión estratégica de Cartagena. Queda ahora en manos de los cartageneros y su clase dirigente construir una visión clara de para dónde va la ciudad y volverla realidad.