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. | Foto: Semana

BOGOTÁ

Escondites para mujeres violentadas

Cuando las mujeres se cansan de ser maltratadas ya tienen un hogar para esconderse de sus agresores.

24 de octubre de 2013

Lucrecia Muñoz* tuvo que abandonar el hogar en el que había vivido seis años después de que su esposo llegó borracho y la intimidó con un arma de fuego en la habitación de sus hijos, donde ella dormía cuando él salía a tomar. Su esposo llegaba ebrio, cogía lo primero que se encontraba en el camino y no se saciaba hasta dejarla inconsciente. Era una constante que debía soportar cada ocho o 15 días porque, según ella, “no quería dejar sin padre a mis hijos, no quería que pasaran lo que pasé yo por no tener papá”.

Los golpes se hicieron más fuertes, los insultos más constantes y la paciencia poca. Lucrecia salió del campo hacia la capital con los brazos cruzados, con miedo y con una soledad abrumadora que aún la acompaña. Se dirigió a una comisaría de Familia en donde de inmediato la remitieron a la ‘Casa Refugio’, en donde lleva 30 días escondida de su agresor.

Hogares secretos en la capital


El hogar secreto pasa inadvertido en el barrio. Es una casa como cualquiera, pero dentro de ella se esconden más de 40 personas que han sido remitidas por una comisaría de Familia. En la Casa Refugio se les garantiza seguridad, alimentación, vivienda y vestuario durante cuatro meses. Además, tienen la oportunidad de tener asesoría sicológica, terapéutica y jurídica.

Las Casas Refugio que les brindan protección a las mujeres no están en todo el país. Este viernes, en Bogotá se inauguran tres más y en 20 días una cuarta dedicada a mujeres víctimas del conflicto armado.

A pesar de la medida de prevención, según Lucía Zamora*, coordinadora de la Casa Refugio, “las estadísticas internacionales nos dicen que el 80 % de las mujeres regresan con el agresor”.

Por otro lado, Martha Lucía Sánchez, secretaria de la mujer, reconoció que las Casas Refugio no darán abasto mientras no se trabaje de la mano con las autoridades, y los agresores sigan libres. “Mientras siga el nivel de impunidad tan alto para los agresores, no daremos abasto. Es paradójico que las mujeres tengan que esconderse de sus agresores y ellos sigan como si nada”.

Además, Matha Lucía advirtió que mientras no existan condenas ejemplares frente a estos casos, la violencia contra la mujer seguirá incrementando.

La prostitución fue la salida

Doris Patricia* y sus dos hijos son otra de las siete familias que permanece en el hogar secreto. Doris tuvo que soportar por un año que su esposo la maltratara, la ultrajara y la insultara después de que quedó en embarazo. Después de innumerables golpes buscó la ayuda de un “amigo”, pero no fue como pensaba.

“Me tocó pedirle a un 'amigo' que me recibiera en su casa con mis niños. Por el favorcito de darme vivienda durante ocho días tuve que hacer el papel de prostituta. No aguanté y salí corriendo para una comisaría de Familia. Así fue como llegué hasta aquí, para esconderme del agresor, paradójicamente él sigue libre y yo escondida”.

¿Cómo es la situación en la capital?


Teniendo en cuenta las estadísticas, las casas posiblemente no darán abasto. Según el Centro de Estudios y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (CEACSC), entre enero y agosto del 2013 fueron registrados 86 feminicidios, lo que indica que aproximadamente cada dos días con18 horas y 57 minutos una mujer fue asesinada.

Además, las localidades donde más ocurrieron los hechos fueron Ciudad Bolívar (15 casos), Suba y Kennedy (10), San Cristóbal (8) y Bosa (7). Le siguen Usaquén, Usme y Engativá con seis casos cada una. Se puede decir, entonces, que en estas ocho localidades se concentró el 79 % de los feminicidios cometidos en el Distrito Capital.

Uno de los datos que alarman a las autoridades es que 43 de los 86 casos ocurrieron en la vía pública. Lo que quiere decir que la mitad de los femicidios del presente año en Bogotá sucedieron en el espacio público.

*Nombres cambiados a petición de la fuente.