La nueva batalla en el caso Colmenares

Hace unos meses, la investigación por la muerte del universitario Luis Andrés Colmenares tuvo un giro trascendental. Para el magistrado José Joaquín Urbano, del Tribunal Superior de Bogotá, el joven Carlos Cárdenas no tuvo nada que ver con los hechos.

Sin embargo, ahora se abre un nuevo capítulo en la investigación planteando nuevamente la tesis de que la muerte del estudiante fue producto de un homicidio.

Esta decisión, como era de esperarse, alegró a la familia Colmenares, que desde el inició ha sostenido que su hijo no murió por un accidente. Sin embargo, no cayó bien en la otra orilla del caso. La defensa de Laura Moreno consideró que la joven fue prejuzgada puesto que se hicieron “juicios de credibilidad y responsabilidad”.

Por ello se decidió tomar cartas en el asunto e interponer una acción de tutela ante la Corte Suprema de Justicia señalando que “se presentó una violación a la garantía fundamental, al debido proceso, la defensa y la presunción de inocencia”. Además solicita al alto tribunal que modifique la sentencia absolutoria en aquellos apartes en los que hay una referencia directa a Laura Moreno.

El abogado Jaime Granados, quien la defiende en el proceso, considera que el Tribunal Superior de Bogotá, “hizo un juzgamiento desaforado, precipitado e ilegítimo puesto que la procesada no tuvo ninguna oportunidad para defenderse de estas acusaciones ni pudo contradecir las afirmaciones hechas en su contra en el fallo en cual se consideró que no existía ninguna prueba directa que permitiera inferir la participación de Cárdenas en los hechos materia de investigación”.

En el extenso escrito de 49 páginas, se precisa que el fallo “se aleja diametralmente de los postulados de la presunción de inocencia, del derecho de defensa y, específicamente, del de confrontación".

Para Granados es claro que la decisión, “atenta contra los derechos fundamentales de Laura Milena Moreno Rodríguez, quien a pesar de no encontrarse vinculada a dicha acción penal, sí se ha visto sometida a consideraciones que, además de reconocer dicha supuesta conducta delictiva, han devenido en la declaración de su responsabilidad”.