Insólito: Colombiano cree que Donald Trump lo persigue

A los estrados judiciales de Colombia llegó un caso como de película: Alexánder Escobar, un habitante del corregimiento de Santa Elena, Antioquia, asegura ser una víctima de seguimientos. 

Al mejor estilo de la película The Truman Show, en donde la vida del protagonista Jim Carrey es usada sin saberlo en un reality show, este colombiano dice ser víctima de un caso similar. Y responsabiliza de ello al Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Este caso, como de ficción, acaba de llegar a la Corte Suprema de Justicia. La Sala Laboral del alto tribunal recibió la tutela de Escobar contra el Ministerio de TIC y contra la Nación.

Según Escobar, Donald Trump interceptó sus teléfonos celulares, su portátil, sus redes sociales y correos electrónicos. También sostiene que instaló imperceptibles y diminutas cámaras, así como micrófonos en todos los lugares de su casa.

El colombiano asegura que el origen de los seguimientos tiene que ver con un “reality” que empezó a difundirse a través de una plataforma virtual; también fue fomentado por las principales redes sociales y recientemente con el programa Pókemon Go.

"Me sometió a todo tipo de vejámenes y humillaciones como pasarme bañándome, defecando y orinando, con la finalidad de doblegar mi voluntad y acceder a los deseos del perpetrador", dice. 

No contento con violar sus derechos fundamentales –dice Escobar- pasó a querer extorsionarlo pretendiendo que realizara trabajos para él en redes sociales. "Al negarme, me expuso como una persona perezosa y que no trabaja, de tal manera que poco a poco vi disminuidos mis ingresos, porque las empresas para las cuales trabajaba prescindieron de mis servicios, afectando gravemente mi derecho al trabajo y al mínimo vital mío y de mi familia", dijo.

Según Escobar, pidió ayuda de Human Rights Watch pero no recibió respuesta. Sin embargo, los medios de comunicación sí lo hicieron. Subraya que como consecuencia de la suplantación de la que es víctima, el periódico El País de España hizo varias publicaciones, en una de ellas intentó ocultar la vulneración de sus derechos. Y anota que existen convenios con países como Rusia y China para pasar fotografías en las que se encuentra desnudo.

Ante estos supuestos hechos, el hombre pide que se ordene el cese total y definitivo de toda forma de interceptación de sus equipos celulares y de cómputo, así como la desinstalación de cámaras y micrófonos instalados.

El caso llegó a manos del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, quien convocó a una audiencia; sin embargo, ante la falta de soporte de estas denuncias decidió archivar el caso. Escobar, sin embargo, impugnó ante la Corte Suprema de Justicia, que acaba de anular el caso al considerar que incurrió en errores de procedimiento, ya que el caso debió ser valorado en primera instancia por un juez.

De esta manera, salta a la vida pública un caso, que de manera incomprensible, aún tiene una oportunidad en la justicia. Ahora serán los Juzgados Laborales Municipales de Pequeñas Causas de la ciudad de Medellín los encargados de darle trámite a esta insólita denuncia.