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Juan Camilo Restrepo | Foto: SIG / SEMANA

ENTREVISTA

"Con interpretaciones torcidas se le están otorgando baldíos a quienes no los necesitan"

Iván Duque firmó un crédito con el Banco Mundial que permitirá poner en marcha el Catastro Multipropósito que busca acabar con el uso, acumulación y manejo ilegal de las tierras. SEMANA habló con el exministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo sobre lo retos que hay para encarar el eje del conflicto.

23 de julio de 2019

SEMANA: El presidente Iván Duque firmó la semana pasada un crédito del Banco Mundial que servirá para financiar la puesta en marcha del Catastro Multipropósito, ¿Por qué es tan importante que el mecanismo arranque?

Juan Camilo Restrepo: El atraso catastral del país es monumental y cubre todos los territorios. Solo el 5 por ciento del territorio está actualizado. Tanto las zonas urbanas como las rurales tienen ese problema. Claro, el fenómeno es menor en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla porque tienen catastro propio. Sin embargo, es un problema generalizado. 

SEMANA: ¿Para qué sirve?

J.C.R.: Tradicionalmente el catastro en Colombia ha servido para finalidades fiscales. Es decir, solo estaba vinculado al cobro de impuesto predial de los municipios que tiene que ver con los valores comerciales que aparecen en las diversas cédulas catastrales. 

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SEMANA: Entonces, ¿qué cambia?

J.C.R.: Como su nombre lo indica este nuevo sistema tiene varios propósitos. Además de finalidades fiscales busca, entre otras cosas: 1) Actualizar la radiografía catastral del país. 2) Permitir que la política de inversión pública en el territorio esté basada en un instrumento más técnico y moderno. 3) Como se aplicará tanto en las zonas rurales como urbanas, permitirá tener una autoridad dotada de gobernanza y mucho más técnica de lo que tenemos hoy. 

"Solo el 5 por ciento del territorio tiene su catastro actualizado".

SEMANA.: Se ha dicho que el difícil acceso a la tierra ha sido el eje del conflicto, ¿para qué servirá el catastro en la práctica?

J.C.R.: Le pondrá fin a la desintonía, mejor dicho, a las graves incongruencias que se presentan entre los registros de los predios que tienen las oficinas públicas y el catastro. Por fin, empezarán a a hablar el mismo idioma y tendrán las mismas cifras. En Colombia, por un lado va el registro inmobiliario y por el otro el catastro.

SEMANA: Por ejemplo, ¿conoceremos a fondo qué pasa con la concentración de tierras? 

J.C.R.: Claro, resolverá las discrepancias tan grandes que hay entre el registro inmobiliario y el registro catastral, entonces tendremos una radiografía mucho más clara de cuál es el problema de la acumulación indebida de predios. El Catastro Multipropósito es un instrumento sobre el que de alguna forma operará la reforma rural integral. 

"Se le ha estado otorgado propiedad privada de baldíos a quienes no ameritan recibirlos".

SEMANA: Esta revista denunció hace unos meses cómo los campesinos en zonas como Guaviare se asientan a los costados de la vía marginal de la selva en Guaviare para poder justificar una titulación, ¿eso también quedará resuelto?

J.C.R.: Sí y esta es una razón más para que el programa de titulación funcione de una manera más acelerada.  

SEMANA.: ¿A qué se enfrenta actualmente el gobierno con la puesta en marcha del mecanismo?

J.C.R.: El catastro es un  instrumento pero tampoco funciona como un ábrete sésamo. Hace poco tuvimos una audiencia en la Corte Constitucional donde se habló una situación muy preocupante. Mediante interpretaciones torcidas a la ley y fallos altamente cuestionables se le ha otorgado propiedad privada de baldíos a quienes no ameritan recibirlos. 

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SEMANA: Explíquese... 

J.C.R.: Personas pudientes o de mucha capacidad económica están adquiriendo baldíos que solamente se le pueden entregar a destinatarios involucrados en una reforma agraria. En Boyacá, por ejemplo, hay un gran movimiento. Encubiertos con el disfraz de fallos posesorios de jueves municipales, están recibiendo baldíos. Es decir, gente de alta capacidad económica, que no amerita ser titular de reforma agraria, se están quedando con ellos. 

SEMANA: ¿Teme que la corrupción corroa la puesta en marcha del catastro y por ende termine haciéndose una radiografía sesgada? 

J.C.R.: Aunque el catastro multipropósito es muy importante, tampoco es el que resolverá todos los problemas. Cuando hay mala fe o corrupción se necesita de otros instrumentos para combatirlo. En este caso, por ejemplo, ayudará a que no se siga dando el fenómeno. Le pondrá freno a esa práctica de vender baldíos mediante acuerdo acomodaticios otorgados a personas que no son titulares de reforma agraria. Es uno de los factores más graves de corrupción que se están presentando. 

SEMANA.: Durante todos estos años, ¿qué había impedido poner en marcha esta estrategia de ordenamiento territorial? 

J.C.R.: Muchas cosas como las razones de tipo político. En muchos municipios, los concejales son enemigos de la actualización del Catastro porque al hacerlo sube el predial. En muchas zonas prefieren que se quede cómo está para no causarle graves perjuicios a las finanzas de los municipios. 

SEMANA: ¿En segundo lugar?

J.C.R.: Presupuestalmente hablando el Instituto Agustín Codazzi ha sido una entidad muy débil. Ha sido como una cenicienta. Ahora con el Catastro Multipropósito adquiere una responsabilidad muy grande que lo obliga a ponerse al día. Eso sí, requiere además de esos 100 millones de dólares apropiaciones presupuestales de conformidad con la magnitud de la responsabilidad que se le asignó. 

SEMANA: ¿El crédito que tomó el presidente con el Banco Mundial es suficiente?

J.C.R.: No lo es, pero como quien dice es un banderazo inicial. 

SEMANA: ¿En el momento tenemos el músculo administrativo para ponerlo en marcha?

J.C.R.: En el momento, no. Es débil. Una buena parte de la responsabilidad recae sobre el instituto Agustín Codazzi, la Superintendencia de Notariado y Registro y la Dirección Nacional de Planeación. Por eso digo, no basta con que haya conseguido parte del dinero o se haya hecho una rueda de prensa muy jubilosa. Ahora el gobierno tiene que trabajar en el tema, las ministerios que tiene el Conpes son muy ambiciosas.

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SEMANA: ¿Cuáles son?

J.C.R.: Tiene previsto pasar del 5,6 por ciento actual, al 60 por ciento en el 2022 y el 100 en el 2025. No podemos repetir la historia de dejar el catastro mal financiado. Las metas son ambiciosas pero factibles. Como el atraso es grande el Conpes dice que todo el territorio colombiano debe estar cubierto. Claro, es factible siempre y cuando detrás de todo esto haya una decisión política y seriedad administrativa. No basta con promulgar el Conpes o hacer una rueda de prensa. Debe haber una gran aparataje administrativo que cumpla su tarea sobre el terreno. 

SEMANA: ¿Estamos preparados para la puesta en marcha del Catastro Multipropósito?

J.C.R.: El Instituto Agustín Codazzi tendrá que hacer un esfuerzo muy grande para ponerse a tono con los nuevos tiempos. Este es probablemente uno de los pasos de mayor trascendencia para la formulación de las políticas públicas venideras en Colombia. 

SEMANA: ¿Las dificultades que tiene el país a lo largo y ancho son las mismas?

J.C.R.: No, hay diversos tipos de atraso. Hay porciones de territorio -entre 10 y 20 por ciento- donde ni siquiera está formado el catastro. Allí hay que comenzar por formarlo. En otras, está es desactualizado. Es decir, los valores que allí aparecen no corresponden no son certeros. 

SEMANA: ¿Se empieza a resolver la deuda histórica que tiene el país con el campo?

J.C.R.: Va a servir. El catastro es un instrumento y ayudará a tener una política agraria más moderna y actualizada. Pero actualmente esa política agraria tiene que estar acompañada de una decisión política como cumplir con los objetivos que quedaron consignados en el punto uno del acuerdo de La Habana. Hace falta también la titulación, consolidar el Fondo de Tierras y organizar las escrituras de 3 millones de predios. Tanto el fondo como la titularización van a encontrar apoyo y aliento en el Catastro Multipropósito. 

SEMANA: El presidente Duque ha vendido el proyecto como un propósito de campaña... 

J.C.R.: Esa es una observación que hay que hacer. El Catastro Multipropósito no es una iniciativa del Gobierno Duque. Surgió como propuesta en La Habana y allí se consignó en los acuerdos. Claro, celebro que el Gobierno haya tomado con entusiasmo la idea pero hace parte de lo que se pactó. 

SEMANA: El punto uno del acuerdo sobre tierras es uno de los que menos avances tiene, ¿qué hace falta y sería clave poner en marcha?

J.C.R.: Especialmente cuatro cosas: 1) El Gobierno debe hacer menos anuncios y ejecutar más. 2) Avanzar en el programa de titulación que avanza a paso de tortuga. El Catastro ayudará pero no basta, se necesita una decisión administrativa y política. 3) Hay que dotar de tierras el Fondo que se creó de La Habana para los campesinos que no tienen o no suficiente. 4) Colombia tiene un atraso muy grande en todo lo que tiene que ver con sistemas de riego y drenaje. Eso hay que resolverlo porque Colombia tiene mucha agua, pero poca se dedica a la agricultura pero no para la que es a gran escala sino para la pequeña y mediana. 

SEMANA: Pero, ¿de eso no se encarga la Agencia de Renovación Territorial?

J.C.R.: De acuerdo con los informes del Instituto Kroc y el Cerac, están los programas de transformación agraria pero son entidades muy débiles. Han tenido una gran displicencia presupuestas y no solo con este Gobierno sino también con anteriores. Si queremos una transformación rural de envergadura hay que fortalecerlas.