Catatumbo: choques entre policía y manifestantes

Nuevos choques se registraron el viernes entre agentes antimotines y pobladores que se encuentran en paro y realizan protestas desde hace un mes en la región norsantandereana de Catatumbo mientras el gobierno anunció en la jornada que enviará al vicepresidente Angelino Garzón a aquella región en un intento de resolver el conflicto.

Sin embargo, el gobierno agregó que los manifestantes deben levantar los bloqueos viales que mantienen.

En los enfrentamientos, manifestantes encapuchados lanzaron piedras y cocteles molotov y la Policía los repelió con descargas de gas lacrimógeno. Los hechos se producen en la zona de Tibú, y las imágenes fueron difundidas por Noticias RCN.

El general Rodolfo Palomino, jefe de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, dijo en diálogo telefónico que los manifestantes intentaban tomarse el casco urbano de Tibú, una localidad de unos 40.000 habitantes.

Un capitán policial resultó herido y dos civiles lesionados, indicó Palomino.

Los manifestantes, que comenzaron su protesta el 11 de junio, demandan que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos detenga los planes de destruir cultivos de coca en la zona del Catatumbo y que declare esa región, integrada por unos siete municipios en Norte de Santander, como una "zona de reserva campesina", una figura legal que permite desembolsos de fondos estatales en una región específica donde campesinos producen en general de forma cooperativa.

En su comunicado, el gobierno ratificó que las zonas de reservas deben cumplir primero unos requisitos y que en cualquier caso la discusión no podía darse en medio de la presión del paro con sus bloqueos viales.

"Reiteramos que no se permitirá el establecimiento de zonas de reserva campesina bajo coacción pues a ese objetivo no se puede llegar por la presión de las vías de hecho. Tenemos toda la disposición para el apoyo a los proyectos sociales que tengan como protagonistas a los campesinos...pero no vamos a poner en juego la autoridad del Estado y la seguridad y los derechos de los colombianos. Eso no lo vamos a permitir", dijo el gobierno en su pronunciamiento oficial de la jornada.

Expresó su preocupación por "la situación de orden público que se presenta en Tibú, insistimos en el levantamiento de los bloqueos y sobre todo que no se instigue a la fuerza pública...El gobierno nacional sabe que hay actores ajenos a movimiento campesinos que quieren provocar a nuestra fuerza pública que se encuentra en la zona mediante acciones para generar reacciones y mayor alteración".

"No es por las vías de hecho que se obtienen soluciones", agregó el gobierno en su comunicado.

Los dos bandos han intentado establecer una mesa de diálogos para levantar el paro con al menos 6.000 manifestantes congregados en campamentos improvisados a las afueras de Tibú, pero tales negociaciones se han roto en al menos dos ocasiones con los lados acusando al otro de intransigente.

El gobierno ha reiterado que no llegará a un acuerdo mientras no se levante el bloqueo vial que mantiene a Tibú paralizada, mientras voceros de los manifestantes aseguran que sólo se retirarán de la carretera cuando las autoridades cumplan sus demandas en Catatumbo, una región rica en recursos como petróleo y gas, pero tradicionalmente bajo influencia de grupos ilegales armados.