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Petro, López y Vargas se han consolidado como nuevos protagonistas políticos. | Foto: Fotomontaje SEMANA

ENFOQUE

Vargas, López y Petro: el regreso de los presidenciables

Después de la frenética campaña presidencial, los candidatos se dieron un descanso, pero ahora volvieron recargados. Así se consolida su poder en el nuevo ajedrez de la política.

1 de septiembre de 2018

La carrera por la presidencia en 2018 cambió definitivamente el panorama político. El uribismo no solo regresó al poder, sino que se consolidaron nuevos protagonismos. La semana pasada, la consulta anticorrupción dejó claro ese cambio en el ajedrez. Tanto Claudia López como Gustavo Petro, quienes lideraron esa iniciativa, le impusieron una agenda al gobierno que apenas comienza. En el capitolio, de manera más discreta, Germán Vargas Lleras ha venido ganando espacio. Presentó antes que el mismo presidente las dos apuestas legislativas (fuera del paquete anticorrupción) más importantes del semestre: la reforma tributaria y la reforma a la justicia.

SEMANA reconstruyó que ha hecho cada uno de los candidatos desde la segunda vuelta y a qué le apuestan.  

Gustavo Petro

Los ocho millones de votos que sacó en las presidenciales dejaron a Gustavo Petro como el líder de la oposición en Colombia. Esta semana, sin embargo, el Consejo Nacional Electoral determinó que su movimiento, Colombia Humana, no tendría personería jurídica. La razón jurídica fue que llegó al Congreso como parte de una coalición de partidos. "“Soy el único senador que no puede generar a su movimiento personería jurídica, es el único movimiento que con 8 millones de votos y representación en el Senado no tiene personería jurídica”, dijo esta semana. 

El argumento del CNE es controversial pues aplicaba literalmente una ley que establece que para tener personería jurídica es necesario tener una representación en el Congreso y haber sacado más de 50 mil votos. Sin embargo, la reforma de equilibrio de poderes le había dado al segundo lugar en las elecciones una silla en el capitolio. 

Como solo los partidos y movimientos políticos reconocidos tienen derecho a acceder a los beneficios del recién creado estatuto de oposición, la decisión del CNE generó un enorme malestar no solo en Petro, sino en buena parte de la clase política. 

Petro tendrá un papel protagonico en lo que viene en el Congreso. La reforma tributaria, y en especial la propuesta del gobierno de ponerle IVA a la canasta familiar, le darán un espacio a este econosmista para recoger las banderas de la clase media, la más golpeada por ese tipo de medidas. El ex candidato tiene una plataforma importante construida para las elecciones regionales de 2019. 

Le recomendamos: ¿Qué pierde Petro con la decisión del CNE sobre Colombia Humana? 

Germán Vargas

La resurrección política de Vargas Lleras ha sorprendido. Desde el 20 de julio que se posesionó el nuevo Congreso, se convirtió sin ser uno de sus miembros, en la fuerza política decisiva para todo lo que viene. Vargas se había consolidado en las elecciones parlamentarios como la segunda fuerza del Congreso, pero fue cuando selló la alianza con el Partido de la U el pasado 17 de julio, que su coalición se convirtió en determinante. Eso quedó demostrado en la elección de contralor en la que el ex vicepresidente logró coronar a su candidato, Felipe Córdoba, por encima del elegido del uribismo, José Felix Lafaurie. 

Antes del 20 de Julio, Vargas logró mayorías en dos escenarios fundamentales para el gobierno de Duque: la Comisión Primera (por donde pasan las reformas constitucionales) y la Tercera (a donde llegan las económicas). El caso de la Comisión Primera es bastante diciente. La coalición de Vargas y La U logró poner allí a seis senadores clave, mientras el Centro Democrático apenas tiene cuatro.

En contexto: La resurección de Vargas Lleras

Eso significa que difícilmente, sin el apoyo de estos, pasarán los proyectos prioritarios para el gobierno: la reforma a la justicia, las normas anticorrupción y los cambios que quiera hacerle al proceso de paz. Se da por descontado que los otros miembros –Angélica Lozano e Iván Name, de los Verdes; Alexánder López, del Polo; Carlos Antonio Lozada, del partido Farc; y Gustavo Petro– le harán oposición a Duque. Vargas también aseguró para Cambio Radical la presidencia de la Cámara de Representantes en el segundo año y del Senado en el tercero.

El ex vicepresidente le metió dos goles al gobierno al presentar primero las dos grandes reformas que se vienen: la reforma tributaria y la reforma a la justicia. Como tiene la fuerza política para respaldar ambas iniciativas, se da por descontado que en la aprobación de esos dos temas tendrá un papel protagonico. 

Vargas quedó con la fuerza política para ser determinante en cualquier gran proyecto del gobierno. 

Claudia López

Desde que salió de la contienda electoral en primera vuelta, Claudia López dedicó todas sus fuerzas a impulsar la consulta anticorrupción. Terminada esta cruzada que duró 19 meses, López salió triunfadora, pues aunque no se lograron los 12 millones de votos necesarios para que pasara, los 11.665.850 colombianos que salieron a votar demostraron que los promotores de la consulta, pero sobretodo ella y la senadora Angélica Lozano, tienen un talante político y de convocatoria ciudadana para muchos envidiable.

Este hecho histórico sin duda le servirá para su eventual candidatura a la Alcaldía de Bogotá o futura aspiración presidencial, las cuales tiene en el tintero. Sin embargo su futuro político solo se sabrá hasta que termine su doctorado, el cual tiene previsto finalizar a este año. Lo más seguro es que su plan A sea la Alcaldía y que en caso de que no la consiga vaya nuevamente por la presidencia. Lo cierto es que en cualquier de los dos casos, con los resultados del pasado 26 de agosto ya tiene un campaña abonada.  

Durante un foro en la Universidad Central, en Bogotá, López dejó ver esa apuesta.  “A finales de este año tomaré una decisión para seguir en política porque no me voy a retirar. Y como no me voy a retirar pues tengo dos opciones: o me lanzo a la Alcaldía de Bogotá o esperarme al 2022 para competir otra vez en la presidencia”.

López aseguró que no será una decisión fácil pero que deberá tomarla para que la Alianza Verde pueda jugar sus cartas. En la carrera por la alcaldía de Bogotá también suena como aspirante Antonio Navarro Wolf, precisamente uno de los líderes de la llamada Coalición Colombia.  

Sergio Fajardo

Después de unas vacaciones en Nuquí y de realizar la convención de Compromiso Ciudadano, el tercer candidato con mayor votación volvió a dar declaraciones públicas en las cuales ratificó su responsabilidad política con el país y no descartó lanzarse de nuevo a la presidencia en 2022. En una entrevista en el diario El Tiempo contó que llevaba dos años viviendo en un huracán, "y de repente, cuando termino la campaña y se acaba todo y otra vez a la tierra".

El ex alcalde de Medellín aseguró que el amplio apoyo ciudadano que tuvo en las elecciones lo obligaba a reflexionar acerca de su proyecto de vida. "Ya tengo clara una primera parte, y es para el 2019; yo tengo la obligación de trabajar con todas las personas, en primera instancia, con todas las personas que han hecho una parte de Compromiso Ciudadano". Agregó que el 4 de agosto empezaron haciendo una reunión nacional en Bogotá con delegaciones de toda Colombia, y organizaron una estructura para trabajar alrededor de ese movimiento. 

"A partir de esa primera parte tendremos que mirar acerca del 2022; de todas formas, fíjese usted, todavía no han pasado tres meses desde que terminé la primera vuelta; es un tiempo muy corto, pero parece infinito....De continuar en la política. Ya las dimensiones de los retos que tenemos las van dando la política y la vida en la manera como vamos avanzando, pero voy a continuar en la política; es mi obligación, es mi responsabilidad y, pues, es una decisión de vida", dijo. 

Fajardo trabajará en las elecciones regionales de 2019 y no descarta posibles alianzas con el Polo y los Verdes. Asegura que su posición frente al gobierno será la de siempre, “independiente”, y que de manera paralela a la correría regional estará involucrado en la academia y en su “escuela de formación política” de la cual quiere sacar futuros dirigentes que hagan las cosas de manera diferente, apartándose de la política tradicional. Está en conversaciones con la Universidad de Berkeley en California y con el Instituto Tecnológico de Monterrey para volver a dictar clases en sus aulas.

Humberto de la Calle

El jefe negociador de los acuerdos de paz seguirá mirando la política desde la barrera. Después del resultado electoral de primera vuelta, en la que tuvo una baja votación, tomó la decisión definitiva de no volver a competir en la política electoral. Y aunque ese es un lugar común entre los políticos, el insiste en que su decisión no tiene reversa. Está profundamente agradecido con miles de personas que completaron casi 800 millones de pesos, que aportarán a su deuda con el sistema electoral por no haber pasado el umbral.

Tiene claro que dedicará al periodismo y a la academia. Está enfocado en terminar su libro sobre el proceso de paz, en su columna en El Espectador y en un proyecto periodístico en redes que quiere estrenar. Está concentrado en difundir su modo de pensar a través de columnas digitales, las cuales graba todas las semanas desde su celular. Desde ese espacio ha hecho una oposición amable al gobierno de Iván Duque.

De la Calle también está en conversaciones con universidades extranjeras y nacionales para trabajar en temas relacionados resolución de conflictos, y además quiere hacer parte de una fundación, bien sea propia o ya constituida, relacionada con temas de paz. Eso supone ir más allá y pensar asuntos relacionados con la armonía social y la convivencia. Está seguro que la paz va más allá del acuerdo con las Farc, y aunque la implementación de los acuerdos seguirá siendo objeto de su mirada, aportar a la solución de otros conflictos le llama la atención.