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Los trabajadores extranjeros fueron, luego de varios meses, entregados al CICR. | Foto: SEMANA

CORREOS

¿Cobraron las FARC un rescate de US$10 millones?

Correos hallados en una operación militar mostrarían que sí habrían secuestrado a tres trabajadores petroleros chinos.

27 de abril de 2014

El pasado 21 de enero, en una operación militar contra el frente VII de las FARC en Vistahermosa (Meta), según el Ejército, se hallaron computadores, memorias y CD con evidencia de que ese grupo armado ilegal sí habría sido autor del secuestro de tres ingenieros chinos, además de su traductor, en Caquetá a mediados del 2011, acción que esa guerrilla nunca reconoció.

Los chinos Zhau Hong, Yang Ping, Tang Guo Fu y Jiang Shang, trabajadores de Great Western Drilling Company, a su vez contratista de la petrolera Emerald Energy, fueron secuestrados el 8 de junio a unos 20 kilómetros de San Vicente del Caguán.

Aunque por el control que las FARC tienen de las zonas rurales es prácticamente imposible que nadie -distinto de ellas- mantenga rehenes, poco o nada dijeron de este plagio. El 22 de noviembre del 2012 los extranjeros fueron entregados por sus captores, vestidos de civil, al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Ocho meses antes, esa guerrilla había declarado formalmente el fin de la práctica del secuestro extorsivo. Y durante buena parte de ese tiempo, habían adelantado con el Gobierno conversaciones secretas que condujeron al actual proceso de conversaciones de La Habana.

Durante todo ese tiempo, las FARC negaron tener civiles plagiados en su poder. Tras la liberación, uno de los chinos relató la dura experiencia en la selva. Después de ello y de su retorno a su país, nadie volvió a hablar del asunto.

Entonces, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, como lo registró El Tiempo, lanzó entonces la acusación contra la guerrilla: “Las FARC vuelven a mostrar su verdadera cara: la de una organización mentirosa y traidora. Después de anunciar con bombos y platillos que no tenían un solo secuestrado, en el día de hoy podemos confirmar que esa guerrilla entregó a la Cruz Roja cuatro ciudadanos chinos que mantenían secuestrados desde junio del año pasado”, aseguró.


La evidencia no permite afirmar si la negociación se habría hecho con el gobierno chino o con la empresa para la que trabajaban los contratistas extranjeros. SEMANA


Ahora, con la revisión del material electrónico incautado, según los militares, se ha podido constatar no sólo que el frente VII, al mando de ‘Gentil Duarte’, sería responsable de esa retención, sino que hubo cruces de correos entre jefes de las FARC hablando de la negociación para el pago de un rescate de entre 10 millones y 15 millones de dólares.

Para empezar, las FARC planificaron el secuestro. Así quedó evidenciado en un correo electrónico del 2 de junio del 2011 enviado por un hombre identificado como Rolando a otro guerrillero. “(…) Con una escuadra que tengo voy a emboscar unos para coger cuatro chinos que se movilizan entre los pozos, San Vicente. La idea es sacarlos rumbo hacia Puerto Lozada. Pienso coordinar con Fernando Patesopa para que ayude a explorar por dónde está él. Sería bueno ir pensando quién lo recibe”.

Dos días después de realizado el plagio, otro hombre, quien se identifica como S. M., le escribe a Rolando y lo felicita por el secuestro: “Felicitaciones por los chinos. Es un golpe con repercusiones políticas, militares, financieras y propagandísticas”.

Algunos de los correos que aparecieron en los computadores evidencian que uno de los firmantes de esas comunicaciones es ‘Mauricio’, a quien los militares identifican como Mauricio Jaramillo o el médico, alias de ‘Jaime Alberto Parra’, comandante del bloque Oriental y quien se convertiría después en jefe del equipo de las FARC que adelantó conversaciones secretas con el gobierno en Cuba, entre febrero y agosto del 2012.

Semana.com tiene en su poder copias de correos electrónicos y fotografías que muestran lo que habría ocurrido. A lo largo del 2011, antes de que se iniciaran los diálogos en Cuba, Mauricio Jaramillo, el médico, comandante del bloque Oriental de las FARC, figura en varios correos electrónicos en los que se piden de 10 a 15 millones de dólares por la liberación de los chinos. Luego, en el 2012, cuando Mauricio Jaramillo ya estaba en La Habana, en la puja por el rescate lo sucede en los correos Carlos Antonio Losada, otro destacado miembro de las FARC.

El 18 de junio del 2011 Mauricio y Carlos Antonio le escriben a un guerrillero llamado Rolando: “Importante la información que manda sobre los chinos. Esa negociación se va a demorar unos días porque primero nos toca informarnos bien para no ir a embarrarla por el apresuramiento. Hay que tratar de conseguir toda la información que sea posible sobre la empresa con la que trabajan y la importancia de ellos mismos. Un abrazo, Mauricio, Carlos A”.

Más tarde, el primero de agosto del 2011, vuelven a escribir a Rolando. En el correo hablan en extenso sobre una posible negociación y, por primera vez, de dinero. “Muy importante lo del contacto interesado en la negociación de los chinos (…) Dígale al señor que en 10 días le tiene la primera prueba de supervivencia. Que el pedido son 15 millones de dólares y que a partir de ahora la negociación la hacemos por ese conducto y nadie más. Es todo un abrazo Mauricio, Carlos A.”.

Al llegar el 2012, los correos los firma solo Carlos Antonio Losada (Mauricio Jaramillo está en La Habana). En otros correos, como uno del 16 de abril del 2012, Losada dicta pautas de cómo puede avanzar en la negociación. Asegura que están ofreciendo dos millones de dólares. No evidencia si la negociación es con el gobierno chino o con la empresa para la que trabajaban los ingenieros.

El 10 de junio, Losada envía otro correo. En él asegura: “Los de la paella (en este y otros mensajes, el término parece designar a los chinos) llegan en unos ocho días al mismo sitio. Presionar y tratar de hacerlos subir por encima de los 10. Decirles que pruebas de supervivencia solamente les damos cuando haya un acuerdo. Dejarles claro que hay uno de ellos muy enfermo”.

Un mes más tarde, escribe a un guerrillero llamado Sergio: “Fraternal saludo. Cuando se venga se trae la gente del curso de negociación para seguirlo desarrollando. Sobre Paella vamos a mandar pruebas en los próximos días a ver si hacemos subir la oferta. Lo que dicen es que hay uno muy enfermo. Vamos a ver si después de las pruebas suben algo más y definimos. Abrazos”.

Después, el 28 de julio del 2012 Carlos Antonio le escribe nuevamente a Sergio, diciendo que van en camino las pruebas de supervivencia. “Fraternal saludo extensivo. Las pruebas de Paella van en camino. Estar pendientes porque es probable que cuando las reciban viajen a hacer una nueva oferta. Es todo. Un abrazo, Carlos A”.

Cuatro meses más tarde los ingenieros chinos fueron liberados. Nadie dio mayores explicaciones sobre si hubo una entrega millonaria de dinero por su regreso a la libertad. Ahora, con esta nueva evidencia, flota en el aire una cuestión evidente, por decir lo menos: ¿Cobraron las FARC un rescate de 10 millones de dólares a fines del 2012 por liberar a los trabajadores chinos?