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Un informe indica que 1.097 personas han sido deportadas por Venezuela. | Foto: Carlos Julio Martínez

DIPLOMACIA

Semana clave para resolver la crisis fronteriza con Venezuela

El gobierno de Colombia espera los encuentros con cancilleres de la OEA y Unasur para denunciar los maltratos a los connacionales durante las deportaciones.

30 de agosto de 2015

Un nuevo y decisivo capítulo se escribirá esta semana cuando se conozca si los cancilleres de Unasur y la Organización de Estados Americanos (OEA) agendan las reuniones extraordinarias solicitadas por Colombia para mediar en la crisis fronteriza con Venezuela.

Este lunes el Consejo Permanente de la OEA programó, a petición de Colombia, una reunión para decidir si se convoca una cita de cancilleres para tratar el tema. La propia ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, reconoció este domingo desde la ciudad de Cúcuta que el Gobierno ya estaba llamando a los diplomáticos de la región para que apoyen la solicitud.

El fin de semana se pronunció el titular de la OEA, Luis Almagro. En una declaración discreta dijo que llamaba "a profundizar relaciones bilaterales con el propósito de encontrar soluciones a temas de dinámicas fronterizas", pero evitó mencionar explícitamente la crisis con Venezuela.

Para Colombia la reunión significa la posibilidad de que se reabra la parte de la frontera que quedó cerrada desde el 19 de agosto, cuando el presidente Nicolás Maduro decretó el estado de excepción en seis municipios venezolanos y ordenó la deportación de los colombianos.

También representa la oportunidad para denunciar que no sólo 1.097 personas han sido deportadas por Venezuela, sino que otras 7.162 han abandonado voluntariamente el país vecino por temor a la discriminación y malos tratos de las autoridades.

La canciller Holguín tiene la instrucción del presidente Juan Manuel Santos de que se informe a los cancilleres el maltrato del que fueron objeto los deportados y que se haga “una declaración en cuanto al tratamiento de los migrantes”.

Derechos

Pero esta no será la única denuncia. Para Colombia existe de parte del gobierno venezolano una clara e inaceptable violación a los derechos humanos hacia los connacionales

Desde cuando se inició el proceso de expulsión, algunos de los colombianos fueron engañados por la Guardia Nacional Venezolana, maltratados y sobre todo, víctimas de un proceso indebido.

“Es algo que no se puede repetir ni en este continente ni en ninguna parte del mundo, la manera como han tratado a un pueblo que ha vivido en Venezuela”, dijo Holguín a medios este domingo desde Villa del Rosario (Norte de Santander).

Por otro lado, el secretario de Unasur, el expresidente Ernesto Samper, está en la línea de que se realice un encuentro. "Comparto totalmente la petición del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Creo que la crisis ha escalado a unos niveles que requiere una intervención mayor".

Apoyo

En la región existe preocupación. El gobierno de Estados Unidos anunció que estaba dispuesto a mediar en esta crisis. El vocero del Departamento de Estado de ese país, John Kerry, dijo que su nación apoyaba “los esfuerzos de Colombia y Venezuela para resolver esta disputa diplomáticamente" y, además, que estaba dispuesto "a trabajar con ambos países y otros socios regionales para encontrar una solución pacífica, humana y duradera".

El gobierno de Panamá también ofreció su apoyo para lograr una "solución pacífica" a la crisis. Chile expresó su "profunda preocupación”, mientras Paraguay hizo un llamado a respetar los derechos humanos.

Con este panorama se espera que esta semana quede definida una agenda para que se den los encuentros que podrían definir el futuro de una de las fronteras más dinámicas de la región y, a la vez, cesen los maltratos hacia los colombianos que escogieron a Venezuela como su hogar.