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Este organismo multilateral le cuesta al estado unos 5.000 millones al año. | Foto: Archivo Semana

ELECCIONES

¿Cómo está la situación del Parlamento Andino?

El voto en blanco derrotó a los candidatos del Parlamento, una entidad cuestionada por su ineficacia.

10 de marzo de 2014

El Parlamento Andino está condenado a muerte. Al igual que en las elecciones de hace cuatro años, en ese organismo ganó el voto en blanco con más del 50 % de los votos válidos (6.812.695). Así las cosas, se deberá convocar a nuevas elecciones, lo que significa un gasto más para el Estado

El Parlamento Andino, creado hace 30 años, es el órgano deliberante y de control de la Comunidad Andina. Este trabaja por la integración económica y política de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Se trata de un organismo que ha sido duramente cuestionado por su ineficacia.

Aunque hace unos meses los gobiernos de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) decidieron la “supresión” del Parlamento Andino, la actual parlamentaria Gloria Flórez le dijo a Semana.com que tiene la esperanza de que no se avale la decisión. “No creo que la Corte Constitucional vaya en contra de su propia jurisprudencia y eche para atrás la elección directa del parlamento, institución que se encarga de la integración de comunidades andinas, prioridad en la política exterior de Colombia según la propia Constitución”, argumentó Flórez.

El registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, dijo en la mañana de este lunes que existe la posibilidad de convocar a nuevas elecciones porque el voto en blanco superó los obtenidos por las listas, pero se espera un fallo de la Corte Constitucional que cambie el sistema de elección de Parlamento Andino para resolver el dilema jurídico.

“Si se repiten elecciones, no es un proceso inmediato y no depende de la Registraduría Nacional, pues falta hacer el escrutinio de esta votación del Parlamento que hace el Consejo Nacional Electoral, como lo hizo hace cuatro años. Este seguramente dirá que hay que repetir elecciones”, explicó el registrador a Blu Radio.

Hasta el momento, el escrutado final que tiene la Registraduría del Parlamento es el siguiente: del 97,81 % de los votos (mesas informadas), el voto en blanco logró 3.623.193 sufragios, es decir, el 35,61 %, frente a los 3.189.502 (31,35%) de los votos por lista o partido. En total, los votos válidos fueron 6.812.695.

Como sucedió hace cuatro años, el porcentaje de votos nulos, los tarjetones sin marcar y la baja votación al Parlamento podrían significar que los electores no conocen ni a los candidatos ni cómo debían votar. En total, 2.848.990 votantes no marcaron el tarjetón, es decir, el 28 %, mientras que 510.439 votos resultaron nulos, es decir, el 5,01 %.

El desagrado con el Parlamento es evidente porque esta se considera una organización que nada o poco aporta. Hace poco, varios periodistas se unieron en una voz para cuestionar a la institución clasificándola de inútil, pues las decisiones que allí se toman no obligan a nadie, además de ser costosa. 

Hace cuatro años fue la primera vez que los colombianos tuvieron la posibilidad de elegir los integrantes del órgano de control y desde entonces ganó el voto en blanco. Por el momento, hay que esperar el nuevo escrutinio que haga el Consejo Nacional Electoral para dar comienzo a un proceso jurídico que permita repetir la elección y sólo podrían volver a postularse los candidatos que hayan alcanzado el umbral.

La parlamentaria Gloria Flórez dijo que la situación actual de la institución se debe a la guerra feroz que, según ella, le han declarado el Gobierno y los medios de comunicación.

Gloria agrega que los resultados de estas elecciones significan “políticamente un triunfo grande porque tuvimos una votación alta frente a la estrategia política tan mediática en contra del parlamento”.

Por otro lado, en el ámbito jurídico están esperando que, al igual que hace cuatro años, se convoque a nuevas elecciones. “Esto debe preocuparles a los que motivaron por el voto en blanco porque dicen que están preocupados por el costo del parlamento y ahora, las nuevas elecciones le costarán mucho más al Estado”, concluyó la parlamentaria.

Este organismo multilateral le cuesta al Estado unos 5.000 millones al año y las posibles elecciones nacionales e internacionales podrían doblar fácilmente ese costo.

Finalmente, la parlamentaria afirmó que las agendas de la comunidad andina son de vital importancia para el país en materia de integración y que el actual gobierno le resta importancia porque enfoca su agenda al tratado de libre comercio y deja de lado los derechos de los ciudadanos y el control político que le hace el parlamento, que al final son sólo recomendaciones.


Por el momento, habrá que esperar el fallo de la Corte que definirá el futuro del Parlamento. Además, la fecha de las elecciones se deberá definir dentro de los próximos días y los partidos deberán cambiar la baraja de candidatos al organismo de control.