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El ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, y el ministro del Interior, Federico Renjifo, consiguieron aprobar en sexto debate la reforma a la justicia. | Foto: Luisa Fernanda González /El Nuevo Siglo

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Con doble instancia para congresistas, Senado le dio trámite a la reforma a la Justicia

En una maratónica jornada, la plenaria del Senado aprobó en sexto debate la reforma. El proyecto entra a su recta final en la Cámara de Representantes.

10 de mayo de 2012

Tras más de 12 horas de debate, el Gobierno consiguió que la reforma a la justicia fuera aprobada por el Senado de la República.
 
El proyecto no contó con el respaldo del Polo Democrático, que, argumentando falta de garantías, decidió abandonar el debate y apartarse de la decisión del parlamento.
 
Luego de la aprobación de los temas más álgidos, como el aumento del período de los magistrados, los mecanismos de descongestión, y la eliminación de la Comisión de Acusaciones de la Cámara y del Consejo Superior de la Judicatura, el Senado ratificó la garantía de la doble instancia para el juzgamiento de los congresistas.
 
De esta manera el Congreso ratificó el acuerdo entre poderes del pasado 3 de mayo, que sirvió para destrabar el trámite de la reforma a la justicia.
 
Sin embargo, en el sexto debate de la plenaria varios congresistas denunciaron que ese acuerdo de poderes estaría velado y que en la plenaria se habrían aprobado cosas distintas a lo suscrito en ese acuerdo. Durante el debate, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, rechazó tales afirmaciones. Lo mismo hicieron los senadores ponentes, que insistieron en que la plenaria sólo ratificó el acuerdo del 3 de mayo.
 
La votación final del proyecto, con todos sus artículos, tuvo en promedio el respaldo de 60 senadores , diez más del mínimo requerido para constituir mayoría de una plenaria integrada por 101 senadores.
 
El proyecto, a continuación, pasará a la Cámara de Representantes donde se discutirán los dos últimos debates.
 
En esencia, la reforma a la justicia:
 
- Aumenta el presupuesto de la rama judicial que será de 1,6 billones para los próximos seis años.
 
- Elimina el Consejo Superior de la Judicatura, tanto su sala administrativa como su sala disciplinaria. Las salas son reemplazadas por el Consejo Nacional de Disciplina Judicial y el Sistema de Administración Judicial.
 
- Aumenta el período de actuales magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Corte Constitucional y Consejo de Estado. Pasa de ocho a 12 años el periodo de magistratura.
 
- Garantiza el antejuicio político para funcionarios aforados y despoja las funciones judiciales del Congreso, al eliminar la Comisión de Acusaciones. Sobre los aforados (presidente de la República, vicepresidente, magistrados, fiscal general, procurador, contralor), el Congreso sólo hará juicios de responsabilidad política, es decir que serán investigados por la Cámara de Representantes y juzgados por el Senado.
 
- Establece la doble instancia para el juzgamiento de congresistas, que lo hará la Corte Suprema de Justicia. Para ello se crea una sala de investigación integrada por seis magistrados, elegidos por la Corte Constitucional y el Consejo de Estado. Y el juzgamiento lo harán en primera instancia cinco magistrados de la sala penal de la Corte Suprema de Justicia. La segunda instancia la adelantará la sala plena del alto tribunal, con excepción de los cinco magistrados que adelantaron la primera instancia.
 
- Habilita a notarios y abogados particulares a ejercer funciones jurisdiccionales, de forma transitoria y sólo para descongestionar algunos procesos represados en la rama judicial.