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Con papayera recibieron a la magistrada Ruth Marina Díaz. | Foto: Guillermo Torres

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Con papayera reciben a la magistrada Díaz

Tras su nuevo y polémico viaje a Europa, Ruth Marina Díaz fue “recibida” con serenata.

6 de junio de 2013

La Red de Veedurías Ciudadanas no cesa en sus protestas contra la magistrada Ruth Marina Díaz, presidenta de la Corte Suprema de Justicia, cuestionada por haber tomado un crucero gracias a un permiso remunerado.

La indignación creció luego de que se conociera que la magistrada viajaría nuevamente, esta vez a Girón (España) con el propósito de asistir al  Congreso Bienal sobre Seguridad Jurídica y Democracia en Iberoamérica.

Fue por eso que la Red de Veedurías se presentó el sábado primero de junio al aeropuerto El Dorado una serenata de despedida con mariachis incluidos. Fue un hecho insólito que ocupó las primeras planas de la prensa nacional.

Pero la red no se conformó con eso. Este jueves le dio la bienvenida a la alta funcionaria con una papayera que instaló en plena entrada del Palacio de Justicia. Los transeúntes no lo podían creer. Pero era cierto. En tono de humor era la crítica a los permanentes permisos remunerados de los magistrados que, en la mayoría de los casos no justifican como lo ordena la ley.

Además, el repudio aumentó al conocerse imágenes de Díaz aparentemente durmiendo en pleno evento, en el recinto universitario.

Este acto no se quedará como una anécdota cualquiera. La misma Red interpuso una queja en el Consejo Superior de la Judicatura contra la magistrada por lo que ha denominado la violación a la territorialidad. La magistrada argumentó que durante su viaje al crucero llevó procesos que estudió a fondo.

Esa salida, que algunos consideran en falso, fue aprovechada por los veedores quienes consideran que el haber sacado del país expedientes o información judicial reservada puede "comprometer la independencia, la imparcialidad y la autonomía de la justicia".

"Sacaron piezas procesales fuera del territorio colombiano. Es un acto atípico e inusual", dijo el veedor, al tiempo que asegura que el tema no es de poca monta y sí de extrema gravedad porque alguien ha podido manipular esos procesos o incidir en ellos. "Eso es más grave que el viaje mismo de la magistrada", concluyó.

Mientras otros magistrados estudian la queja los transeúntes del centro de Bogotá, algunos de los cuales no saben lo que ocurra gozan con una papayera que repudia los viajes de la magistrada Díaz.