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Con voz propia

En el libro 'Rebelión y Amnistía' de Carlos Ronderos, que acaba de lanzar Planeta, 81 personajes relatan 60 años de la historia del conflicto colombiano.

30 de marzo de 2003

Rebelion y Amnistia es, literalmente, como dice su subtítulo, la historia colombiana del siglo XX contada por sus protagonistas. Es un diálogo virtual entre las principales figuras de la política de los últimos 60 años, cargado de anécdotas, vivencias, detalles divertidos y trágicos y reflexiones profundas. En éste, ex presidentes, guerrilleros activos y desmovilizados, ex ministros, militares retirados, intelectuales, periodistas, políticos, entre otros 'conversan' sobre los principales episodios de revueltas sociales y políticas de la historia nacional y cómo se resolvieron; desde el golpe de Pasto de 1942 contra Alfonso López Pumarejo, pasando por el 9 de abril, el golpe de Rojas Pinilla, la violencia partidista, las guerras y las paces con las Farc, el ELN y el M-19 y hasta la llamada conspiración contra Ernesto Samper.

El autor, el economista Carlos Ronderos, más conocido por su trayectoria pública como ministro de Comercio Exterior y concejal de Bogotá, es también un apasionado por la historia colombiana, disciplina en la que se especializó en Gran Bretaña y de la que ha sido profesor durante varios años. Y logra armar este libro porque desde 15 años atrás había realizado entrevistas con muchos de estos personajes -algunos ya fallecidos- para dos trabajos en video. Gran parte de estas valiosas entrevistas, sin embargo, habían quedado inéditas. Así que las recuperó y además entrevistó a otra veintena de líderes recientes, y luego las tejió para que fueran los mismos protagonistas los que con su propia voz relataran cada rebelión y cada amnistía.

El mismo Ronderos, en la introducción, da la tesis central de su libro: "Con muy contadas excepciones, los actos de rebelión que ha vivido el país y los crímenes de toda naturaleza asociados a estos siempre se han tratado como episodios que deben perdonarse en aras de la conciliación nacional, y por ello, la justicia y el castigo asociado a la aplicación de ésta han cedido a una voluntad de apaciguamiento que todo lo pretende olvidar sin que la sociedad haya olvidado nada".

Estos son algunos apartes del libro:

El golpe de Pasto (1942)

Fernando López Michelsen: Nos fuimos a acostar y a las 5:30 de la mañana nos despertaron los golpes en la puerta, unos golpes tremendos, casi patadas. Papá se despertó primero que yo, abrió la puerta y se encontró con el capitán Olegario Camacho, que era tartamudo y estaba sumamente asustado. Hasta donde yo recuerdo, él tenía una pistola en la mano; papá dice que no. Arma en mano y tartamudeando le dijo que se diera por preso, que había estallado la insurrección militar en todo el país?

General Rafael Navas Pardo: Nos decíamos entre nosotros mismos ¿quién tiene un reglamento de golpes de Estado para saber cómo es que se hace esto? Porque no teníamos ni idea de cómo se hacía un golpe de Estado?

El gobierno de Mariano Ospina (1946)

Alvaro Gómez: Cuando los conservadores cogieron la Presidencia de la República dijeron: "Pues a cambiar". Y comenzaron a cambiar produciendo un traumatismo social muy grande, porque ya había un acomodo en torno a que el Partido Liberal era el que disponía de los puestos públicos y naturalmente quedaban no sólo los empleados sino las familias. Ese fue realmente el motivo de la violencia.

El 9 de abril (1948)

Apolinar Díaz Callejas: Entonces tomamos los elementos del poder. Todas las armas disponibles que había para organizar las milicias populares armadas... Pero además tomamos el control del río Magdalena. Pusimos bajo control todos los barcos y se armaron las lanchas de la Tropical Oil? y ahí los obreros armados hicieron la vigilancia del río Magdalena desde Puerto Berrío hasta cerca a La Dorada.

Gonzalo Buenahora: ...empezó el pueblo a nombrar gobierno. Dijo: "El primer jefe de gobierno es Gonzalo Buenahora". Yo me paré y dije: "Acepto". Después el segundo jefe es Hernando Soto Crespo, que era liberal medio anarquista. Después nombró a un señor Arturo Restrepo, un pobre infeliz liberal, comerciante? Después a un obrero de la Tropical? Luego, nada menos que al único comunista que había en Barranca.

La violencia en el Congreso (1949)

Julio César Turbay Ayala: Las sesiones del Parlamento se fueron acalorando de tal manera que a mí me correspondió dar la orden a la Policía de requisar a los parlamentarios? Y así procedió hasta el momento desgraciado de la intervención de los representantes Gustavo Jiménez y del Castillo que dio ocasión a la muerte, o el asesinato de Jiménez y al tiroteo en el Congreso?

Abelardo Forero Benavides: Se oye un disparo y luego otro, y después durante cinco minutos, ráfagas continuadas hasta de 48 revólveres y pistolas que salieron de todos los rincones? Cuando se incorporaron los representantes, los unos aterrados por la tragedia súbita, los otros orgullosos de haber vaciado sus revólveres, ahí estaba el cuerpo de Gustavo Jiménez, apoyado sobre la baranda, destrozado el cuello a balazos, sangrante, muerto. Pocos metros más allá el eminente Jorge Soto del Corral, ex ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda, se quejaba de haber recibido un balazo en una pierna.

Ultimos días de Laureano Gómez en el poder

Alfredo Vázquez Carrizosa: ...a esa hora me llama a la casa privada la señora del presidente y la encuentro muda, como una reina, sentada en un sofá dentro de su gran presencia, una cara pálida notable. Y le dije: "¿Cómo está Roberto?". Me contesta: "No, Roberto sigue bien, lo que pasa es que vino Laureano a las 9 de la mañana y nos han echado de Palacio". Después vino Roberto Urdaneta con Jaime Uribe Holguín, que era secretario y me dijo: "Aquí estuvo Laureano a la 9 de la mañana... me vino a decir que destituyera a Rojas Pinilla y yo le contesté: 'No lo destituyo por dos razones, primero, porque no creo que se deba destituir y después porque si tú o yo lo destituimos nos amarran'. Entonces Laureano dijo: 'Que nos amarren, yo me posesiono".

El cierre de El Tiempo (1955)

Roberto García Peña: ?Rojas, que buscaba un pretexto para cerrar El Tiempo? resolvió a su regreso que yo publicara durante 30 días, en primera página, una declaración desmintiéndome a mí mismo y declarándome prácticamente traidor a la patria por haber injuriado al jefe de Estado cuando se hallaba en Ecuador.

Rafael Torres Quintero: ...(Evaristo Sourdís) se acercó a la mesa del general (Rojas Pinilla) y le dijo: "General, si usted se gana la lotería, el billete gordo, ¿no cobra sino un décimo?". "¿Cómo así Evaristo?". "Pues sí porque usted se ha ganado el gordo de la lotería con ese telegrama de García-Peña, cóbrelo todo, cierre El Tiempo del todo. Para qué se va a poner con sanciones de unos días y de unos pesos que ahorita se acaban, los deja ardidos y no saca nada. Ciérrelo de una vez". Esto impactó tremendamente a Rojas quien, con su estilo humorístico y chabacano, dijo: "Hombre, verdad por qué no hacemos eso".

Nacen las Farc (1964)

Jacobo Arenas: ?la guerrilla se trasladó a Río Chiquito, otros se quedaron combatiendo en Marquetalia. Hubo mucho bombardeo, allá se ensayaron una bombas que pesaban cinco toneladas. Nosotros tomamos una de esas bombas que no estalló... Esta acción dio origen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas? Nos llamábamos comandos... Esos destacamentos tenían que ir a determinadas áreas buscando un centro? Ese centro era donde realizaríamos la II Conferencia que es la constitutiva de las Farc. Guerrilleros propiamente no murieron, pero campesinos bastantes. Ahí comenzaron las torturas. El Ejército empezó a coger campesinos y a torturarlos para arrancarles las verdades.

José Joaquín Matallana (entonces subteniente del Ejército): la organización era humanamente pequeña. Pero la significación del hecho de que allí se impusiera la pena de muerte tan fácil, según la relación que los campesinos tuvieran con ellos, las sentencias de trabajos forzados de hasta tres y cuatro años, como las que pude leer al otro día de la toma de Marquetalia, cuando encontramos el archivo de lo que hoy son las Farc, escondido apresuradamente en la selva. Por eso puedo decir que es verdad que allí se tenía un régimen reprobable desde todo punto de vista?

La amnistía de Turbay (1980)

Jaime Bateman Cayón: El M-19 reclamaba el levantamiento del estado de sitio que imperó en Colombia durante 30 años, acompañado de un Estatuto de Seguridad, una medida represiva inventada en el Cono Sur. Planteamos una amnistía general e incondicional para los miles de detenidos políticos que hay en Colombia, y el diálogo entre los colombianos?

Antonio Navarro: ?cuando Turbay decretó la amnistía, diciendo que daba dos meses para que dejáramos las armas y liberaba a todos los presos, nosotros los presos le firmamos una carta diciéndole: "Presidente, le regalamos los dos meses". Lo que hace Turbay es levantar el estado de sitio. Lo levanta y ahí salgo de la cárcel?

Jorge Mario Eastman: ?lo que ocurrió fue que la insurgencia no estuvo de acuerdo con una serie de decretos y leyes en vía de buscar amnistías, e incluso indultos, y allí se trabó el proceso. No le interesaba a la guerrilla porque demandaba cambios estructurales que no alcanzaba a ofrecer el Establecimiento...

Secuestro de Alvaro Gómez (1988)

Juan Gabriel Uribe: ?Esperamos en el hotel con (Alvaro) Leyva, sentados en el lobby desde la una de la mañana, y a las cinco de la mañana no llegaba (Ramiro) Lucio, que era nuestro contacto. Apareció como a las nueve de la mañana, en una borrachera tremenda, porque estaba rememorando con sus antiguos compañeros, y nos dijo que Bustamante nos recibía al otro día. Llegamos donde Bustamante después de dos horas de dar vueltas por México, nos sentamos con él y nos confirmó que tenía secuestrado a Alvaro, que eso era parte de una tesis que se llamaba la guerra a la oligarquía y de paso al Ejército?

La UP (años 80)

Alberto Rojas Puyo (fundador de la Unión Patriótica): He acusado del exterminio físico de la UP a sectores muy intolerantes de la sociedad colombiana; pero también quiero dejar clara mi posición en esta materia? Yo consideraba que si el Partido Comunista, si las Farc, si la misma UP no adoptaban de manera clara y sin ambigüedad las vías de la paz y de la democracia íbamos a ser víctimas de un verdadero holocausto. Esa tesis la defendí en el PC, ante los dirigentes de las Farc y por supuesto en el seno de la dirección de la UP y creo que el hecho de que hubieran mantenido esa línea de combinación de las formas de lucha, de estar al mismo tiempo en la lucha armada y en las luchas democráticas legales, tuvo una gran responsabilidad en el fracaso de la UP y su exterminio.

Los soldados de las Delicias (1996)

Ernesto Samper: Cuando el general (Harold) Bedoya, faltando seis horas para que se decretara el despeje, llamó a decir que era inconstitucional y que él necesitaba la orden escrita para proceder al despeje del área para devolver a los soldados de las Delicias, le dije: "La Constitución le permite a usted tener una orden escrita cuando considere que la orden es ilegal. ¿Usted cree que yo voy a hacer algo inconstitucional, general? Escuche esta noche en la televisión mi alocución y guárdela para la historia, porque lo único que me pide la Constitución es que dé una orden expresa y clara. Para que usted no tenga ninguna duda sobre lo que está oyendo y quiere un registro para la historia, pues tiene un registro en la televisión".