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Esther Arenas pagará cuatro años de prisión por violencia intrafamiliar.

SENTENCIA

Condenan a cuatro años de cárcel a una mujer por violencia intrafamiliar

Las víctimas eran sus propios hijos, a quienes colgaba de un árbol para golpearlos.

20 de septiembre de 2012

Los continuos castigos físicos y sicológicos a los que eran sometidos cuatro hermanos fue la razón por la que uno de ellos decidió denunciarla ante las autoridades, que iniciaron una investigación que derivó en la captura de la mujer y su posterior condena a cuatro años de prisión por el delito de violencia intrafamiliar.
 
Se trata de Esther Arenas Rangel, habitante de una finca del municipio santandereano de Chima, quien, según su hijo, luego de consumir bebidas alcohólicas lo colgaba de un árbol para propinarle golpizas lesionando varias partes de su cuerpo.

De acuerdo con lo establecido por la Policía de Santander, este joven no era el único blanco de la ira de Arenas Rangel. Los otros menores, advierte la comandancia del departamento, “eran golpeados a puños, correa, palo y cables”.

Según el coronel Édgar Nieto, jefe policial en Santander, “la detención de la mujer se hizo efectiva el pasado 15 de septiembre, luego de que se libró una orden de captura que fue emitida tras el fallo de un juez que la condenó por estos hechos”.

Al parecer, una de las razones por las que la mujer actuaba de esa manera contra sus hijos se debe a una especie de venganza contra su exesposo, padre de los menores, quien decidió separarse de ella hace algún tiempo.

La mujer fue enviada a la cárcel de Chima, mientras que los menores víctimas quedaron a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.