La bendición que no recibió Santos este 20 de julio

Estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz con vosotros". Hace un año, cuando el país estaba preparándose para un plebiscito que refrendara los acuerdos con las Farc, monseñor Fabio Suescún Mutis hizo la lectura de este evangelio de San Juan para celebrar el tradicional Te Deum, en la Catedral Primada de Bogotá.

Esta ceremonia litúrgica es la que encabeza los actos conmemorativos del Día de la Independencia, sin embargo, la escena del año pasado se podría convertir en la última que quede en la memoria de los colombianos. Los organizadores de la Casa de Nariño tacharon del programa del presidente Juan Manuel Santos su paso por la catedral primada, luego de que el Consejo de Estado ordenara suspender esta ceremonia. 

El pasado mes de diciembre, el alto tribunal decidió la demanda que interpuso el ciudadano Miguel Ángel Garcés Villamil, quien al hacer una revisión de las normas colombianas consideró que el presidente es símbolo de la unidad nacional, por ello no se puede ver obligado a encabezar un acto con una religión en particular. "Estamos en un Estado que no es confesional, hay igualdad de religiones ante la Ley", aseguró.

Por ello, le pidió a los magistrados que tumbaran varias disposiciones del decreto 770 de 1982, a través del cual se estableció el reglamento de protocolo y ceremonial del Presidente de la República. En dicha norma, el jefe de Estado estaba obligado a presenciar esta actividad litúrgica del Día de Independencia.

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En respuesta a la demanda, este año se interrumpe una tradición de por lo menos 35 años que convocaba a los altos dignatarios del Estado en pleno. La misa se caracterizaba por estar llena de tradiciones y protocolos, se tenía un espacio para pedir por los miembros de la Fuerza Pública heridos y caídos en combate; concluía con el coro del Ejército Nacional y la banda de Músicos del Batallón de Infantería de la Guardia Presidencial. 

El presidente comenzará el Día de la Independencia en el desfile, sin hacer su parada por la basílica. Aunque aún el Consejo de Estado no se pronuncia de fondo, sí dictó unas medidas cautelares con el argumento de las diferentes religiosas que existen en el país tienen derecho a un trato igualitario, por lo que ninguna de ellas puede ser reconocida como religión oficial de Colombia. "Es un Estado laico por lo que la conmemoración de sus fiestas nacionales no puede llevarse a cabo a través de una celebración perteneciente a la religión católica".

Es así como el grito de independencia de Colombia podría quedar definitivamente separado del ritual católico tradicional, al ser considerado por justicia como una violación abierta del laicismo del Estado. 

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