Nada que muere la Sala Disciplinaria de la Judicatura

Son muchos los intentos de acabar con la cuestionada Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, a la que se le atribuyen escándalos como el “carrusel” de pensiones, graves acusaciones frente al manejo irregular de conflictos de competencias, “carruseles” de encargos, entre otros. Sin embargo, este tribunal sigue renaciendo entre las cenizas.

El último intento para acabarlo se dio en la Ley de Equilibrio de Poderes, en donde se estableció una reforma a la justicia; la única parte que queda viva es precisamente la que pide que la Sala Disciplinaria de la Judicatura sea eliminada y reemplazada por una Comisión de Disciplina Judicial.

Hoy, mientras el Congreso de la República se alistaba para votar las cuatro ternas enviadas por el Consejo Superior de la Judicatura para elegir a los magistrados de la nueva entidad, el Consejo de Estado suspendió el proceso de selección de candidatos.

El magistrado Guillermo Vargas dictó una medida cautelar en la que indica que la Judicatura se saltó el procedimiento que le da la Ley para establecer bajo qué proceso se seleccionan a los candidatos. Asegura la Sección Primera, que esta selección se debía hacer conforme a una regulación expedida por el Congreso, lo cual no ocurrió.

Por el contrario, la Judicatura expidió un propio reglamento para la selección de candidatos a las ternas, razón por la cual se toma la decisión de dictar la medida cautelar mientras se resuelve de fondo la discusión. Según el magistrado Guillermo Vargas, la Constitución es clara para establecer que debe haber un reglamento, previo a la convocatoria, que debe ser expedido por el Congreso.

El efecto inmediato de esta decisión es que la creación de la Comisión de Disciplina queda suspendida de manera indefinida hasta que se resuelva de fondo la demanda interpuesta por Germán Calderón España.

Según la Ley de Equilibrio, la creación de la Comisión de Disciplina debió ocurrir a comienzos de este año. Sin embargo, los procesos se han retrasado al punto de que los tres magistrados titulares que aún quedan -Ovidio Claros, Pedro Sanabria y Julia Ema Mejía- ya cumplieron con su período.

Mientras no se elija y se ponga en funcionamiento la Comisión de Disciplina Judicial, la Sala Disciplinaria se mantiene viva. Y todo indica que por largo tiempo.

La Corte Constitucional aún no le da la bendición a la fórmula ideada por el Gobierno y el Congreso para acabar con la Sala Disciplinaria. Ante el desenlace de la caída reforma a la justicia en la corte, las expectativas son pocas frente a que se pueda mantener en la Corte la creación del nuevo órgano  disciplinario. Así que por ahora, habrá Judicatura para rato.