“La orden a la fuerza pública es que siga combatiendo con todo el vigor al ELN”

Un atentado perpetrado el pasado viernes por el ELN contra  el principal oleoducto del país, que transporta petróleo desde Saravena (Arauca) hasta Coveñas (Sucre),  ha amenazado en las últimas horas con contaminar un acueducto que surte al municipio de Arauquita, en la frontera con Venezuela.

Fue por esto que el presidente Juan Manuel Santos estuvo este sábado en Arauca para llevar a cabo un consejo de seguridad y, también, evaluar los efectos del hecho que calificó como un “ecocidio”.

De esta manera, después de la reunión en la que participaron directivos de Ecopetrol, miembros del Ejército, la Policía, el alcalde de Saravena, entre otros, se determinaron las estrategias para contrarrestar los efectos del ataque del grupo guerrillero. De hecho, el presidente Santos aseguró que ya hay personas trabajando para corregir las consecuencias del ataque y que se están poniendo barreras de contención para proteger el río.

Pero más allá del balance de los daños, Santos lanzó duras advertencias al ELN y les dijo que si están haciendo manifestaciones de paz, demuestren con hechos que la quieren porque lo que están mostrando al país es todo lo contrario.

“Estamos viendo a una organización atacando a los oleoductos, causándole un daño terrible a nuestro medio ambiente y a la población civil. Están asesinando, están secuestrando”, dijo el mandatario.

Y el presidente se refirió al caso revelado por Semana.com, en el que el exgobernador de Chocó Patrocinio Sánchez fue liberado por el ELN, pero -a cambio-  su hermano, el excongresista de La U Odín Sánchez, tuvo que entregarse al grupo armado.  Al respecto, Santos dijo: “Eso que el país conoció de un cambio efectuado en el Chocó es totalmente inaceptable”.

Así las cosas, el Gobierno aseveró que las órdenes para la fuerza pública es que “sigan combatiendo con todo el vigor al ELN y, mientras no renuncie a la modalidad cobarde de acudir al secuestro, nosotros no vamos a iniciar las conversaciones con este grupo guerrillero”.

Agregó que si el grupo guerrillero renuncia al secuestro y libera a los secuestrados, el Gobierno asistirá a la primera reunión que tiene con ellos programada para los primeros días de mayo en Ecuador para “poder acabar la guerra con ellos también”.

Sin embargo, hizo énfasis al decir que hasta que esto no ocurra “las órdenes son claras, perentorias y contundentes: sigan persiguiendo a esta organización mientras no den muestras de que efectivamente quieren la paz”.