Contra el olvido

Desde hace 30 años el neurólogo Francisco Lopera estudia de cerca a un grupo de 25 extensas familias antioqueñas con una forma hereditaria del mal de Alzheimer. Gracias a este trabajo, que ha sido hecho con las uñas y en medio de la violencia y el narcotráfico que han azotado a Medellín, él y su Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia se han convertido en pioneros de la investigación en este campo y se han ganado el respeto de la comunidad científica mundial. Es común encontrar su nombre en publicaciones tan prestigiosas como The Lancet, Scientific American y hasta The New York Times. Este año el Instituto Banner de Arizona, dedicado a investigar sobre el tema, se alió con Lopera y su grupo para llevar a cabo la Iniciativa de Prevención del Alzheimer, un ambicioso proyecto cuyo fin es encontrar un tratamiento efectivo para prevenir, curar o retrasar la edad de inicio de este mal. Uno de los estudios más importantes se empezó a realizar este año con 750 de las 5.000 personas de estas familias de Antioquia, a cuyos miembros sanos, ya sea que porten o no el gen afectado, se les darán medicamentos para ver si logran demorar la aparición de la enfermedad. Se trata de una luz de esperanza en el tratamiento de este tipo de demencia, cuyo manejo ha fracasado en el mundo. Gracias a su dedicación, Colombia se ha vuelto un referente indispensable en el estudio del mal de Alzheimer y más de uno tiene altas expectativas en los frutos de su investigación.
 
En la foto: Junto al doctor Lopera (al extremo derecho), aparece, sosteniendo el cerebro en sus manos, el doctor Andrés Villegas,  coordinador del Neurobanco. El equipo está conformado, de izquierda a derecha, por Victoria Tirado,  neuropsicóloga; David Pineda, neurólogo;  Juan Carlos Gallego, virólogo;  Patricia Cardona, neurobióloga; Diego Piedrahíta, estudiante de doctorado, y Francisco Lopera, neurólogo y coordinador del Grupo de Neurociencias de Antioquia.