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La contralora Sandra Morelli le advirtió al ministro de Salud, Alejandro Gaviria y al Gobierno, que si los socios no capitalizan a Saludcoop ésta debe liquidarse. En los próximos días el Estado tomará el control de las clínicas y hospitales que tenía la EPS.

POLÉMICA

Las implicaciones de la pelea de la contralora y Saludcoop

La batalla para darle transparencia a la salud, tiene en aprietos al gobierno y en tensión a todas las EPS del país.

1 de marzo de 2014

Cuando faltan pocos meses para que la contralora general, Sandra Morelli, deje su cargo, todo indica que está decidida a llevar al gobierno a que tome de una vez por todas una decisión sobre el futuro de Saludcoop y del mismo sistema de salud.

Después de haber impuesto el fallo fiscal más grande en la historia del país por 1,4 billones de pesos contra Carlos Palacino y toda la cúpula de esa EPS, ahora la contralora ha enfilado toda su artillería para que la Superintendencia y el Ministerio de Salud les exija a las cooperativas accionistas capitalizar la empresa, y si esto no es posible, procedan a ordenar su liquidación o a tomar su control.

En cartas al presidente de la República, a los ministros de Salud y de Hacienda y al propio interventor, Morelli advirtió que a los 1,2 billones de pesos que deben ser inyectados a la empresa de forma inmediata para normalizar la contabilidad se les suman los 1,4 billones de pesos del fallo para llevar a esa EPS a la inviabilidad y a una causal de liquidación. A esta razón se añaden otras, según la Contraloría, para ordenar liquidarla, como que la EPS tiene un margen de solvencia insuficiente y está violando la legislación cooperativa.

Estas posturas pusieron al ministro, Alejandro Gaviria, y al superintendente de Salud, Gustavo Morales, en una sin salida, pues colgaron una espada de Damocles sobre cualquier posibilidad de salvar esa EPS con recursos del Estado, así fuera adquiriendo una parte de la empresa que atiende a más de 4 millones de colombianos. El mismo órgano de control sacó un claro comunicado en el que advierte que la ley prohíbe destinar recursos públicos para sanear una cooperativa privada, y menos pensar en devolverles la empresa a sus dueños, algo totalmente absurdo.

Es decir que el gobierno tiene que buscar la forma de nacionalizar la EPS o de crear una nueva, pero para eso tendrá que resolver un tema de fondo. Desde hace varios años, Palacino y la cúpula empezaron a sacar todas las clínicas y hospitales a una empresa nueva, independiente de la EPS, bautizada IPS Saludcoop. Ahí es donde están los mayores activos, y como la Contraloría demostró que estos fueron pagados por los colombianos, en los próximos días tomará la decisión de intervenir y tomar el control de esa empresa, por la que se sabe están saliendo recursos para los antiguos dueños. El gobierno sabe que sin esta es imposible mantener la atención a los afiliados.

Pero además de tener que resolver el tema de Saludcoop, la Contraloría le abrió un nuevo problema al gobierno al decidir embargarle las cuentas a Coomeva, la otra gran EPS cooperativa que funciona en el país. Según el organismo de control, esta última le habría cargado a su EPS un porcentaje de los servicios médicos que prestó a los pacientes amparados por un plan de medicina prepagada. Estos fueron estimados en 140.000 millones de pesos entre 2008 y 2012.

Como esta práctica solo se prohibió hace dos años y no hay total claridad de si estos cruces de cuentas se podían hacer o no, la medida de la Contraloría ha generado un gran temor, pues otras empresas como Colsánitas, Cafesalud o Cruz Blanca podrían correr la misma suerte y quedar en una peor situación económica de la que se encuentran.

El ministro Gaviria le dijo a SEMANA que frente a las advertencias de la Contraloría están estudiando las diferentes alternativas para resolver el caso de Saludcoop. Sin embargo, “me preocupa, por otro lado, la decisión de embargarle las cuentas en las que se giran los recursos del Estados a las EPS, como lo hizo con Coomeva, pues esa plata va directamente a pagar los servicios hospitalarios y médicos de los que depende la vida de millones de personas. Tengo entendido que la Contraloría entendió la gravedad de su decisión y podría cambiar ese embargo preventivo por otro tipo de medidas”.

Morelli ha desempeñado un papel fundamental en desentrañar y ponerle freno al imperio que Palacino y sus socios habían hecho en Saludcoop con plata de los colombianos. No obstante, vale la pena que trabaje de la mano con el gobierno para que la precaria atención en salud que reciben los colombianos no se vea aun más afectada.