La Contraloría se quedó sin sede

Edgardo Maya se quedó sin recursos en su batalla por conservar la actual sede en la que opera la Contraloría. A pesar de que el funcionario quería renegociar el contrato del espacio que ocupa en el edificio de oficinas del centro comercial en Gran Estación II, al parecer, el ente de control se quedó sin un lugar dónde operar.

Desde cuando asumió la Contraloría, Maya ha tenido que hacerles frente a las constantes polémicas por cuenta del alto costo de la sede, todo herencia de la anterior cabeza de la entidad, Sandra Morelli, investigada por irregularidades en la suscripción del contrato.

Por si fuera poco, este jueves se conoció que el Consejo de Estado le negó la tutela al contralor Maya, quien buscaba renegociar por unos meses más el contrato en Gran Estación II, mediante una acción de tutela que amparara el derecho al trabajo de los funcionarios de la entidad.

Por ahora, la edificación continúa bajo la lupa de la Fiscalía porque, presuntamente, algunos extraditados por lavado de activos participaron en su construcción. Por esta razón, el ente le ha advertido innumerables veces a la Contraloría que el contrato va hasta el 31 de diciembre del 2014 y no puede ser renovado debido al proceso que está en curso.

Sin embargo, Maya asegura no tener para dónde irse. Le quedan pocos días para definir este quebradero de cabeza, en el que no tiene sede propia, pero tampoco un sitio en arriendo para donde irse. Por su parte, la Fiscalía también está en la obligación de advertir sobre los riesgos que corre el ente de control operando en su actual sede. ¿Tendrá que cerrar la Contraloría?