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Los abrazos entre los futbolistas probablemente no se verán más. Serían un riesgo y un mal ejemplo. | Foto: GETTY IMAGES

SOCIEDAD

“Será un cambio cultural grande, somos muy expresivos”: Corpovisionarios

Los ciudadanos tendrán que adaptarse a una sociedad y un entorno muy distinto debido a la realidad derivada de la pandemia. Algunos cambios culturales serán profundos.

4 de mayo de 2020

La directora ejecutiva de CorpoVisionarios, Viviana Barberena, habló con SEMANA sobre las pautas que es necesario adoptar para una sana convivencia en medio de la actual emergencia. Barberena menciona que la mejor estrategia para que el ciudadano entienda la necesidad de algunas restricciones y cambios en el estilo de vida es a través de la pedagogía y convencimiento, y no solo con medidas impositivas. 

Este centro de pensamiento fue creado en 2000 para implementar acciones que permitan lograr un cambio voluntario de comportamientos individuales y colectivos en la sociedad.  

¿Qué tipo de hábitos deben cambiar los ciudadanos en ambientes como bancos, supermercados, bares, servicio público de transporte, aviones y restaurantes? 

Es muy probable que muchas de las medidas que se tomen en otros países terminen también adoptándose de manera universal. Ya se han dado algunas pautas y dependerá en gran medida de la regulación que se expida, por ejemplo, cuántas personas pueden estar al mismo tiempo en un bar o un restaurante. 

Sin embargo, todavía es temprano para hablar sobre los cambios a futuro. Por el momento, es claro que se deben seguir las instrucciones dadas por los expertos epidemiólogos, dado que realmente se trata de una pandemia global en la que todavía se desconoce mucho de lo que sigue y tiene un alto nivel de incertidumbre; aun así, podemos aprender de lo que ya han transitado otros países que fueron afectados primero. 

Tampoco es claro cómo cambiará la legislación aeronáutica para hacer frente a los riesgos de contagio. Por ahora, es asunto de cumplir responsablemente lo que se establece para el autocuidado y el mutuo cuidado, indicaciones que a nivel global han tenido pautas muy claras como cumplir con distanciamiento social, mantener unos metros de distancia cuando se debe salir a abastecerse de alimentos o lavarse las manos seguido. 

¿Todo es cuestión de más regulación?

Desde el enfoque de cultura ciudadana vemos algo clave y es que los hábitos y comportamientos de los ciudadanos en estos espacios públicos necesitarán cada vez más de autorregulación, pero también de que la misma ciudadanía sea quien ayude a regular a los otros, independiente de la regulación y la sanción formal. 

A esto le llamamos mutua regulación y parte de la base de que todos debemos cumplir los acuerdos a los que llegamos como sociedad, pero, además, promover y velar porque los otros también los cumplan. 

El reconocimiento positivo de quienes cumplen con los acuerdos establecidos, como lavarse las manos o cuidar al otro, generará que las personas entiendan que está socialmente aprobado y motivará positivamente su comportamiento. 

De otra manera, la desaprobación a aquellas acciones que van en contra de los acuerdos sociales, como en estos casos no respetar el espacio del otro en una fila o toser sin cuidado en estos espacios públicos, deberá ser otra de las motivaciones para que las personas no actúen de tal forma que obtengan sanción social, además de las sanciones legales. 

Esto requerirá que a las personas se les muestre cómo deben actuar, de una manera que no sea impositiva sino más bien cercana e instructiva

¿Cómo lograr que los ciudadanos entiendan los conceptos de distanciamiento social en este tipo de espacios? 

Es un modelo de responsabilidad, afecto y cuidado mutuo que rompe las fronteras de lo que tenemos incorporado en nuestra cultura. Tendremos que acostumbrarnos a estas nuevas reglas que nos impone la protección. 

Será un cambio cultural muy fuerte, especialmente en ambientes como los nuestros culturalmente tan expresivos a través del contacto físico. 

Es algo que todavía no hemos dimensionado pero que se impondrá seguramente forzado por las consecuencias del Covid 19.  Esto dependerá también de la velocidad con que aparezca la vacuna y la agresividad y la capacidad de contagio que se mantenga a futuro. 

Las nuevas normas que tendremos que acatar en cuanto a relacionamiento en el espacio público, sean formales o informales, deben contar con una estrategia pedagógica que integre tanto a los diferentes gobiernos locales o nacionales, como a las entidades y la ciudadanía. 

Esto requerirá que a las personas se les muestre cómo deben actuar, de una manera que no sea impositiva sino más bien cercana e instructiva y además, que se visibilicen los roles positivos de aquellas personas que se están cuidando y cuidando al otro, que en todo caso, son la mayoría. 

Las ciencias humanas y del comportamiento han demostrado que la información y la comunicación sobre normas sociales tienen un mayor saldo pedagógico cuando no se refuerza el mensaje de que el comportamiento de las personas debe cambiar por obligación, ni tampoco se centran los mensajes en replicar la imagen de aquellos que lo están haciendo mal. 

Estas estrategias van a necesitar un enfoque de cultura ciudadana y de comunicación intensificada importantísimo, pues hoy se trata de generar solidaridad como sociedad para salvar vidas.

El comportamiento en los espacios públicos no debe depender sólo de la regulación sino de la cultura ciudadana, dice la experta.  

¿Qué estrategias deben implementar los gobiernos para que todo esto salga bien y no se disparen los contagios? 

Para nuestros países es apremiante resolver el problema social inmediato para que se logre que toda la población esté en la capacidad de acatar como es debido las medidas de aislamiento. 

Y en el mediano y largo plazo ese es un gran desafío. Es necesario un trabajo permanente de cultura ciudadana, de enseñar a autocuidarnos pero también de proteger a los demás. Hay que atender la voz de los expertos, acatar la regulación establecida y hacer que todos la acatemos. 

Así como el virus es global, el cuidado que se impone también lo es. Si la cadena se rompe, nos afectamos todos. Hay que cambiar la ecuación de tal manera que sea un gana-gana y no un pierde-pierde. 

Otro aspecto fundamental es desarrollar de manera más intensa el concepto de cooperación y articulación. Es particularmente importante tratándose del Gobierno Nacional y los gobiernos territoriales para que todos entendamos que estamos en esto del mismo lado. 

Los mensajes deben ser claros, precisos y que transmitan la sensación de que desde lo local hasta lo nacional cuidan a la sociedad en su conjunto. En medio de las dificultades, esto es un gran aprendizaje del desarrollo de la confianza y el rescate del bien común.