Ponencia abre la puerta a regreso de corridas de toros en Bogotá

El 2015 no ha sido en sus inicios un año afortunado para los defensores de los animales. Dos eventos en la costa caribe colombiana, en relación con las tradicionales corralejas, estremecieron al país cuando se divulgaron imágenes de videos que mostraban la crueldad con la que fueron sacrificados un toro y un caballo por algunos de los asistentes.

En medio de la discusión sobre si se debería permitir este tipo de eventos, el turno es ahora para las corridas de toros, cuya temporada está en pleno vigor en varias partes del país. Sin embargo, la discusión se podría centrar en la orden que le daría la Corte Constitucional a la Alcaldía Mayor de Bogotá en la que la entidad territorial deberá garantizar el regreso de la 'fiesta brava' a la capital del país.

Hace dos años Gustavo Petro, como alcalde, cambio el uso de la plaza La Santamaría, para convertirla en un escenario de práctica deportiva y cultural.

A raíz de esta decisión, el gerente de la Corporación Taurina, Felipe Negret, interpuso una acción de tutela en la que argumentó la violación a los derechos fundamentales de identidad y tradición cultural. La Corte Constitucional les dio la razón a los taurinos al conceder la tutela y proteger el “derecho a la libre expresión artística”.

Como era de esperarse, Petro no se quedó quieto y alegó la nulidad de la decisión bajo el argumento de una “errada interpretación de la jurisprudencia de la propia Corte, en el momento de garantizar el derecho de los animales”. El 2015 será el primer tema que abordará dicha corporación.

En exclusiva, Semana.com conoció la ponencia del magistrado Mauricio González Cuervo en la que niega la nulidad solicitada por el alcalde Petro y ordena “restituir de manera inmediata la plaza de La Santamaría como plaza de toros permanente para la realización de espectáculos taurinos y la preservación de la cultura taurina, sin prejuicio de otras destinaciones culturales y recreativas que alteren su destinación principal”.

El documento hace un amplio recorrido por la jurisprudencia existente en el tema, en la cual la actividad taurina es considerada una expresión artística y cultural de arraigo. El artículo 84 de la Constitución señala que “cuando un derecho o actividad (corridas de toros) haya sido reglamentado de manera general (por el Congreso), las autoridades públicas (alcaldías o gobernaciones) no podrán exigir permisos, licencias o requisitos adicionales para su ejercicio”.

Con este artículo se sustenta la atribución que se tomó el alcalde Gustavo Petro al terminar el contrato de arrendamiento de la plaza La Santamaría con el argumento de que no volvería a prestar la plaza para espectáculos “alrededor de la muerte”.

La ponencia hace claridad respecto de la muerte del toro y las condiciones para la actividad taurina, explicando que estos aspectos fueron reglamentados por el Congreso en la Ley 916 de 2004 (reglamento taurino), y posteriormente la Corte Constitucional declaró ajustada la normativa a la Carta Magna, por lo que cualquier modificación que se realice en la actividad taurina le corresponde únicamente al Legislativo.

Para el magistrado González, “ni el marco legal para la realización de la tauromaquia, ni los condicionamientos” impartidos por la Corte Constitucional facultaban al Distrito para “imponer la alteración en la estructura del espectáculo taurino al cambiar el uso y destinación de la plaza La Santamaría o para eliminar la muerte del toro”.

Según la ponencia, es claro que existió una vulneración del “libre derecho de la expresión artística de la Corporación Taurina de Bogotá, puesto que la Administración Distrital intervino indebidamente en el contenido artístico y con la realización” de los eventos.

El proyecto de decisión ha dividido radicalmente la Sala Plena, por las pasiones que despierta el tema y por los recientes episodios de maltrato animal.

Semana.com hizo un sondeo con magistrados de la Corte Constitucional en donde la votación estaría 4-4, y el voto de la magistrada Gloria Ortiz sería definitivo para definir si vuelven o no las corridas de toros a Bogotá.