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| Foto: Fotomontaje SEMANA

JUSTICIA

Fiscal no se retractará por decir que celador "coparticipó" en crimen de Yuliana

La Sala Civil de la Corte Suprema le dio la razón a la Fiscalía. Dice que la entrevista que rindió Fernando Merchán antes de suicidarse no fue fiel a la verdad y su forma de proceder fue comprometedora.

29 de junio de 2017

El suicidio de Fernando Merchán, el vigilante del edificio Equus 66 donde fue asesinada Yuliana Samboní, se convirtió en el  episodio que más llenó de misterio las investigaciones alrededor del crimen de la pequeña. Ocurrió apenas una semana después de que la menor fuera brutalmente violada y asesinada por Rafael Uribe Noguera. Merchán, quien habría podido ser testigo de ese crimen, apenas dejó una carta a sus hijas en la que decía que era inocente y que no quería volver a la cárcel.  

Su muerte abrió interrogantes que ya no podrán ser esclarecidos por la justicia. Por lo que la única memoria que queda de este pedazo de la historia son algunas pistas que reveló la Fiscalía. 

El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, días después del suicidio aseguró: “El vigilante tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo en ese momento en el piso donde ocurrió la circunstancia y por supuesto había coparticipación”. Una vez pronunciadas estas palabras, la familia de Merchán intentó por todos los medios judiciales hacer que el jefe del ente investigador ofreciera excusas públicas por el señalamiento. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia le acaba de poner punto final a la controversia inclinando la balanza en favor de la Fiscalía. 

Aunque en principio, un fallo del Tribunal Superior de Bogotá le ordenó a Martínez retractarse de sus afirmaciones, la Sala Civil de la Corte tomó la última palabra y aseguró que no sólo las investigaciones apuntaban a faltas a la verdad en las cuales incurrió el celador, sino que también el juzgado que condenó a 51 años a Rafael Uribe Noguera llamó la atención sobre las dudas en su forma de proceder.

"Fernando Merchán manifestó que cumplía turno, que en horas de la mañana dio paso a camioneta de color gris. Indicó que el propietario era Rafael Uribe Noguera, propietario del apartamento 603. Este le exigió el 4 diciembre que le diera paso al sótano del parquedero, dejando a un lado que los lugares asignados para su vehículo eran el 01 y 02 del primer piso, detrás del vidrio panorámico de la recepción", destacó la jueza durante la audiencia.

Antes de suicidarse, Mechán rindió una entrevista en la Fiscalía, cuya versión es la que precisamente despertó los interrogantes de la justicia. Al respecto, la Corte indicó que las declaraciones del fiscal fueron suscitadas por el comportamiento de Merchán en el marco de una investigación en la cual la Fiscalía tenía como hipótesis la “coparticipación” del vigilante y su “conocimiento” que tuvo de los hechos. 

Según la Fiscalía 10 Especializada, Merchán siguió las instrucciones que le impartió Uribe Noguera y mintió sobre la presencia de este en el apartamento 603. También indica que el Merchán observó la presencia, según los videos de seguridad del edificio, del cuerpo de la niña en el asiento delantero de la camioneta de Uribe Noguera. Y pese a ello afirmó que ingresó solo.

El alto tribunal recoge además varios argumentos sustentados por la Fiscalía y determina que el caso no hacía parte de la intimidad de Merchán Murillo, ya que por el contrario, el asesinato de la menor tenía un gran impacto nacional y hacía parte de una causa penal sin reserva.

Estas evidencias llevaron a la Corte a darle la razón a la Fiscalía, y a asegurar que la conducta manifestada por el celador contrastada por la documentación que entregó la Fiscalía tiene serios elementos "de desvalor" y que su comportamiento fue comprometedor con los deberes que Merchán tenía para con la sociedad.