Cinco gobernadores y alcaldesa de Bogotá declararán crisis climática

El parámo de Sumapaz fue escenario de una reunión en cinco gobernadores del centro del país y la alcaldesa de Bogotá para analizar la situación que afecta estos territorios como consecuencia del cambio climático.

En el encuentro estuvieron la Claudia López y los gobernadores de Boyacá, Ramiro Barragán; de Cundinamarca, Nicolás García; del Huila, Luis Enrique Dussán; del Meta, Juan Guillermo Zuluaga; y de Tolima, Ricardo Orozco, quienes aprobaron la Declaratoria de Crisis Climática.

El documento fue impulsado por el exgobernador de Boyacá, Carlos Amaya, quien hoy es asesor para la Integración Regional de Bogotá, junto con la secretaria de Ambiente del Distrito, Carolina Urrutia, y respaldado por la alcaldesa Claudia López.

Las temperaturas durante lo corrido del 2020 han llegado en algunos lugares de Colombia, como Aquitania, a -7 grados centígrados, mientras que en la Antártida a 20 grados. 

Para el exgobernador de Boyacá, Carlos Amaya, “las afectaciones del calentamiento global son más que evidentes", por lo que urgió poner en marcha una serie de compromisos para mitigar las afectaciones por los daños ambientales, como el que sucede en Quetame, Cundinamarca donde un incendio forestal ha afectado dos veredas.

La Declaratoria de Crisis Climática en el centro del país le sigue a la de la Emergencia Climática anunciada por el departamento de Antioquia.

Esta nueva decisión impactará a más de 16 millones de habitantes en los cinco departamentos y el Distrito Capital, establece los siguientes 10 compromisos:

• Establecer medidas políticas y normativas que garanticen la reducción de gases efecto invernadero en un 50% para el 2030. Lo anterior en lineamiento con lo establecido en el acuerdo de Paris, con lo que requiere la ciencia y con miras a alcanzar la carbono neutralidad en el 2050.

• Tomar todas las medidas necesarias para proteger y restaurar los ecosistemas estratégicos y así frenar la pérdida de la biodiversidad, y mitigar el cambio climático.Contar, desde cada jurisdicción y antes de diciembre de 2020, con un plan detallado que defina la ruta para lograr los objetivos deseados a 2030.

• Formalizar una apuesta por el desarrollo rural sostenible con una agricultura concordante, reconociendo la labor de aquellos productores que desarrollan programas de adaptación y mitigación a la crisis climática y aquellos que inician procesos de restauración y conservación en diferentes ecosistemas.

• Favorecer en cada jurisdicción entornos verdes y poblaciones compactas con modos de transporte sostenibles.

• Diseñar una transición justa y concordante con los más vulnerables.

• Establecer herramientas de comunicación e información efectivas que permitan la divulgación del cumplimiento y los retos de esta proclama.

• Reunir esfuerzos con la nación y el mundo para compartir experiencias, buscar mejores prácticas y animar a la transformación.

• Evaluar cada política pública y decisión teniendo en cuenta el componente del cambio climático, y convertir esta variable en un eje central.

• Reportar anualmente, ante la ciudadanía y la junta directiva de la RAP-E, el avance de estos compromisos y los esfuerzos adicionales para superarlos. Estos reportes se harán cada mes de febrero.

Tanto los gobernadores como la alcaldesa de Bogotá se comprometieron a hacer una evaluación periódica de los compromisos.