“Los extremos siempre generan más problemas que beneficios”: Santos

La VIII Cumbre de las Américas trancurrió en Lima, la capital del país en el que su presidente renunció tras el escándalo de Odebrecht, Y paradójicamente el tema central es la “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”.

Por eso, en el conversatorio empresarial al que asistió el presidente Juan Manuel Santos tras su llegada a Perú se tocó el espinoso tema de la corrupción. En el panel, en el que también participó el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, Santos fue interrogado acerca de los avances en infraestructura que ha tenido el país, su respuesta la dio como economista.

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Santos señaló que la clave fueron las alianzas público-privadas, debido a que aunque los planes en infraestructura eran muy ambiciosos no había cómo financiarlos. El experimento -según el mandatario- salió muy bien, tanto así que aseguró que no ha habido cuestionamientos a las obras que se adjudicó a la constructora brasileña Odebrecht, protagonista del mayor escándalo de corrupción en Latinoamérica.

“La empresa que ha estado metida en eso ha sido en infraestructura y ahí no ha habido ningún cuestionamiento en las licitaciones por cifras que eran muy importantes", dijo en el evento.

Sin embargo, en la práctica sí hay cuestionamientos. Por ejemplo, Navelena, el consorcio que tenía a su cargo la navegabilidad del río Magdalena y el cual estaba conformado por Odebrecht con un 87 por ciento de participación, resultó en el ojo del huracán. Una vez adjudicada la licitación las largas trabas para cumplir con el cierre financiero y el escándalo en el que se vió envuelto el consorcio ganador se convirtieron en un calvario para el Gobierno, que solo pasados tres años finalmente logró liquidar el contrato.

Al sol de hoy la navegabilidad del Magdalena es un sueño que no se ha logrado realizar y Navelena sigue cuestionada, incluso la Procuraduría abrió investigaciones disciplinarias a varios exfuncionarios del Gobierno y pidió la extinción de bienes por $40.000 millones a Odebrecht.

Por Odebrecht ya hay personas tras las rejas en Colombia, el exsenador Bernardo Miguel Elías fue condenado por la Corte Suprema a seis años y ocho meses de prisión por los delitos de cohecho y tráfico de influencias en el pago de sobornos que hizo Odebrecht. También están encarcelados a la espera de juicio el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales y el exsenador Otto Bula, ambos por los delitos confesos de haber recibido sobornos de Odebrecht de 6,5 y 4,6 millones de dólares, respectivamente.

Aún así a juicio de Santos los coletazos de Odebrecht no afectaron los cimientos de los proyectos de infraestructura y le están dejando “al próximo Gobierno la autopista muy bien trazada para que la siga construyendo”.

El centro mejor que los extremos

Aprovechando que su público eran empresarios Santos habló de la forma en la que ha manejado por ocho años el país en medio de crisis como la del petróleo, y el flagelo de la pobreza. Recordó sus clases de economía en las que aprendió que a los países con demasiadas desigualdades les queda más difícil crecer y desarrollarse, y que por eso es vital superar las brechas para avanzar. Pidió a su sucesor que siga usando índice de pobreza multidimensional para su medición social.

“A mí me han dicho que soy de izquierda, pero no yo soy del extremo centro”, explicó Santos. De hecho aprovechó para decirle a los empresarios que el enfoque que más les conviene es el de la Tercera Vía: “El mercado hasta donde sea posible; el Estado hasta donde sea necesario. Los extremos políticos y económicos siempre generan más problemas que beneficios. Mi clamor es que busquen siempre el centro, sean pragmáticos y dejen que el mercado funcione”, dijo el mandatario en el país vecino, pero bien podría aplicarse para el caso colombiano que ahora elegirá a otro presidente, y en donde las opciones más sonadas son las de los extremos.