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CUMPLIRA PABLO ESCOBAR?

La historia por dentro sobre como se llegó a la llamada rendición de Los Extraditables.

19 de febrero de 1990

Una doble motivación ha estado detrás del proceso que condujo a la llamada rendición de Los Extraditables. La primera, de carácter humanitario, tenía que ver con la liberación de cerca de veinte personas secuestradas por Pablo Escobar. La segunda, de carácter político, consistiría en intentar llegar a través de la paz a los mismos resultados que se están buscando a través de la guerra, sin hacer ninguna concesión ni entregar ningun principio. Esto parecía casi imposible teniendo en cuenta que Pablo Escobar tenía la sartén por el mango, pues no solo conservaba en su poder a más de quince secuestrados, sino que entre ellos se contaban el hijo del secretario general de la Presidencia y dos damas de la familia Echavarria, parientes políticos de Barco. Con semejantes ases en la manga, no era lógico pensar que Escobar iba a jugarlos a cambio de nada. Al mismo tiempo, para el gobierno era asolutamente imposible hacer concesiones en razón de consideraciones personales, cuando no se habían hecho en razón de multiples chantajes anteriores. Muchas personas han muerto en Colombia a nombre del no diálogo con los narcotraficantes como para que ahora el secuestro colectivo llevara a cambiar la estrategia de la guerra.

Pablo Escobar había entrado en el mundo del secuestro para utilizarlo como seguro de vida, después de la caida de Rodríguez Gacha; para resolver problemas de liquidez y para poner al gobierno contra la pared cada vez que le diera la gana. Además de peticiones económicas por varios de los secuestrados, el jefe del cartel de Medellin le había formulado unas exigencias al gobierno a través de representantes de las familias de los secuestrados. Estas incluían la liberación de tres hombres supuestamente en manos de las autoridades, tras unos allanamientos en Medellín. Esto fue acompañado de un ultimatum segun el cual, si al cabo de siete días no eran devueltos, sería ejecutado Alvaro Diego Montoya, el hijo del secretario general de la Presidencia. Las exigencias fueron rechazadas y en lo que se refiere a la devolucion de los supuestos retenidos, la Procuraduría se manifestó diciendo que, tras varias averiguaciones, podia asegurar que no había indicios de que esas personas estuvieran en manos de las autoridades.

Los representantes de las familias de los secuestrados decidieron entonces, como estrategia, formular una contrapropuesta: "por qué en lugar de tratar de obtener dinero y de poner al gobierno contra la pared en puntos menores, no utilizaba la coyuntura para algo más de fondo" El, que siempre habia dicho que su mayor preocupación era la paz de Colombia, tenía ahora la oportunidad de dar una muestra efectiva y contundente de ese propósito, ya que era evidente que no podía ganar la guerra.

Escobar contestó que para obtener la paz él llevaba cinco años proponiendo un diálogo y que nadie le había parado bolas. Y que, además, su familia y las de los otros extraditables no tenían garantias en Colombia en la actualidad. Dijo que si el gobierno quería la paz tendría por lo menos que escuchar las propuestas de paz y respetar las vidas de las esposas y los hijos que nada tenían que ver con la guerra.

Las conversaciones desembocaron en dos conclusiones. Que era imposible cualquier clase de diálogo si se exigían contraprestaciones por anticipado y que por eso habían fracasado todos los intentos anteriores. Pero que lo que si se podía transmitir era la peticion de que se respetaría a sus familias, ya que era un derecho garantizado por la ley. Entonces se le planteo a Escobar,de frente,que la rendición era tal vez la única posibilidad de que alguien se sentara a escucharle sus propuestas de paz. Este presento entonces una contraformula: rendición total e inmediata, incluyendo entrega del negocio y de las armas, a cambio de ser juzgados por la justicia colombiana.

Pensando que esta formula podía ser viable habia que diseñarle una estrategia para hacerla conocer. Fue entonces cuando se decidio planteársela al ex presidente Alfonso Lopez Michelsen, teniendo en cuenta que, hacia un año, el ex presidente había hecho unas declaraciones sobre las FARC en las que afirmaba que con la guerrilla no se podía negociar hasta no haberla vencido.

Con ese argumento, le presentaron la propuesta a Lopez y le pidieron que se la hiciera conocer al gobierno y a la opinión pública. López declinó argumentando que rendición total contra juicio en Colombia no significaba otra cosa que la no extradición, lo cual, lejos de ser una rendición, era una negociación en paquete.

El ex presidente manifestó que esto no solo era inaceptable para la opinión pública, sino más aun para el gobierno que no podía, bajo ninguna circunstancia, entregar la extradición en lo que se podía interpretar como una negociación motivada por intereses familiares. Los mediadores le insistieron en que sería conveniente no echar la iniciativa por la borda, pues lo que había comenzado como una gestion para liberar a unos rehenes se estaba convirtiendo en una posibilidad de paz real. Entendiendo que no se podía condicionar la rendición a la no extradición, era absurdo cerrarle las puertas a una de las partes en conflicto, cuando esta dispuesta a aceptar publicamente su derrota. Insistieron en que Escobar estaba dispuesto a todo menos a entregarse voluntariamente a las autoridades si estas lo iban a colocar en un Hércules rumbo a los Estados Unidos, agregando que más importante que extraditar a Escobar era acabar la guerra y, concretamente, el narcoterrorismo.
Pero eso insistieron en que había que hacerle una contrapropuesta.

López señaló que el tema de la no extradición era impensable en las actuales circunstancias y más aun con rehenes de por medio y que, además, Los Extraditables no tenían ninguna credibilidad ante el país. Por eso, si aspiraban a cualquier cosa, las muestras tenían que ser rápidas, unilaterales y contundentes, pues una cosa es decir que se rinden y la otra es rendirse. Si se produjera la rendición y esta fuera considerada por la opinión pública como efectiva y consumada, la atmosfera alrededor del tratamiento a Los Extraditables podría modificarse a favor de una solucion más benigna. Esto obedecería al principio juridico de las circunstancias atenuantes, consignados en todos los codigos penales del mundo. Concretamente, quien desiste de una accion criminal es objeto de un tratamiento diferente al del que insiste. Le preguntaron entonces si se podía anticipar un cambio frente a la extradición, después del cumplimiento de todas las ofertas. La respuesta fue que eso solo lo podía decidir el gobierno. Entonces se llego a un punto muerto, hasta que se encontro una formula. A semejanza de lo que se había presentado en el caso de la Coordinadora Guerrillera y la Comisión de Notables, se penso en utilizar el mismo mecanismo, dentro de un espiritu similar, para crear unas condiciones en las que, mediante la ejecución de la propuesta unilateral, el gobierno quedara capacitado para exponer su criterio frente a lo que Pablo Escobar calificaba como su rendición .

La Comisión de Notables original estaba integrada por los ex presidentes Pastrana y Lopez, el cardenal Revollo, Hernando Santos y Fabio Echeverri. Como este se encontraba fuera de Bogotá en ese momento se decidió incorporar al ex presidente Julio Cesar Turbay Ayala en su condición de jefe del Partido Liberal, y a Diego Montaña, como presidente de la Unión Patriótica. Con esto se pretendía darle una mayor representatividad política al llamado a la rendición. El borrador del texto original lo escribio Lopez teniendo en cuenta el punto al que se habia llegado en las discusiones. Es decir, principios generales en favor de Los Extraditables si se rendían, pero nada específico.

Sobre estas bases se le consultó el texto a los firmantes, con excepción del ex presidente Pastrana quien, por problemas de comunicación, recibió solo información verbal. A cada uno se les aclaro que del mismo modo como la Comisión de Notables frente a la Coordinadora Guerrillera no adquirió compromiso alguno, en este caso tampoco se adquiría compromiso alguno para efectos de la aplicación de la extradición. Con retoques aportados por algunos de los firmantes, el llamado Comunicado de Los Notables salió a la luz pública.

Y AHORA QUE?
Lo que suceda de ahora en adelante es muy difícil de anticipar, porque las dos partes tienen esperanza y desconfianza al mismo tiempo. Al gobierno le caería de perlas que se liberara a los secuestrados, se suspendieran los envios de coca, se entregaran los laboratorios, los cultivos,las pistas y las armas, se acabara el narcoterrorismo. Todo esto sin ceder en ningun principio. A Los Extraditables los beneficiaría que, ante el cumplimiento de sus ofertas, la opinión pública cambiara tan radicalmente como para aceptar que los juzguen en Colombia.
Sin embargo, ni una ni otra parte tiene garantias de nada y cada uno quiere pruebas de buena fe de la contraparte. El gobierno ha anunciado publicamente que le va a dar la oportunidad a los "vencidos" de demostrar con hechos su derrota pero hasta ahora, fuera de la liberación de cuatro secuestrados, no se ha visto nada. El hecho de que los secuestrados estén siendo liberados gota a gota, deja la impresión de que el gobierno no es el unico que quiere pruebas de buena fe.

El principal problema radica en que al no haber nada acordado fuera del lenguaje general de los dos comunicados, cada una de las partes le da una interpretación diferente a los contenidos. El gobierno aspira a la rendición total, dejando la discusi2n de las posibles contraprestaciones para el momento en que esta sea una realidad. Para neutralizar cualquier impresión de negociación tiene que proseguir con la misma intensidad los operativos militares contra Los Extraditables. Escobar y su gente, por su parte, aspiran a tener muestras de reciprocidad en la medida en que se vayan cumpliendo las promesas. Y esto, en la practica, significa una negociación, que es a lo que reiteradamente se ha negado el gobierno.

El gobierno en términos de resultados, aspira, en primer lugar, a la liberación de los rehenes. Y si acaso todas las bellezas ofrecidas se vuelven realidad a tal punto que cambian a la opinión pública tanto en Colombia como en los Estados Unidos, presumiblemente estaría dispuesto a estudiar formulas para juzgarlos. Los Extraditables que aunque dicen que se someterian a la justicia colombiana, en el fondo a lo que aspiran es a que se les de el estatus de delincuentes políticos, para poder acogerse a formulas como el indulto o la amnistia, cosa que los colombianos consideran absolutamente imposible. Sobre estas frágiles bases se inicia el dificilisimo proceso de intentar hallar una salida diferente a la guerra total, al problema del narcoterrorismo en Colombia.-

COMUNICADO DE LOS NOTABLES
Los honores y las responsabilidades de que hemos sido investidos nos obligan, más que nunca. a rechazar la ola de atentados contra personas inocentes, a condenar la práctica del secuestro del llamado "ajusticiamiento" de todas las formas de extorsión, males que Colombia viene padeciendo de tiempo atrás y que se han agravado en los ultimos meses.

Consideramos que el Estado en representación de la sociedad, tiene la obligación de actuar en la forma en que lo ha venido haciendo para ponerle coto a estos desafueros. Esta obligación la viene cumpliendo con éxito el Gobierno, y, tarde o temprano, acabaral erradicando los males que nos aquejan y castigando a quienes, de tal manera, vienen comprometiendo el presente y el porvenir del país. Los buenos colombianos deben contribuir al buen exito de esta empresa, en la que el Estado debe ganar y ganará la guerra contra la droga y la subversión.

En consecuencia hacemos un patriótico llamado a aquellas personas que se han enfrentado al Estado, exponiendose a todo su rigor, para que reconozcan la urgencia de evitarle mayores dolores a sus propias familias y a sus conciudadanos, admitiendo de antemano que el Estado impondrá su soberanía en todo el territorio nacional y que es inutil perseverar en el desangre de Colombia.

Estamos seguros de que la sociedad. ante una declaración de Los Extraditables aceptando este llamado, liberando a quienes tienen como rehenes y suspendiendo de inmediato los embarques de drogas al exterior, miraría con benevolencia este gesto final, que los haría acreedores a un tratamiento menos riguroso que si insiste en sus procedimientos criminales. Frente a un Estado que tuviera suficientes razones, basadas en hechos positivos, posiblemente la sociedad entendería que hubiera un tratamiento consecuente para eliminar el flagelo del narcotráfico.

Firmado, Mario Revollo Bravo, arzobispo primado de Colombia; Alfonso Lopez Michelsen, Julio Cesar Turbay Ayala, ex presidentes de la Republica; Diego Montaña Cuellar, presidente de la Unión Patriótica.

Consultado el ex presidente de la Republica, doctor Misael Pastrana Borrero, acerca de esta declaración, manifestó estar de acuerdo con su contenido.

Bogotá, enero de 1990.


COMUNICADO DE LOS EXTRADITABLES
El texto del comunicado de Los Extraditables, dado a conocer ayer es el siguiente:

1. Que hemos conocido la patriótica invitación que contiene el documento suscrito por monseñor Mario Revollo Bravo, en la muy ilustre compañía de los señores ex presidentes Alfonso López, Julio César Turbay y Misael Pastrana y del presidente de la Unión Patriótica, señor Diego Montaño Cuellar.

2. Que para responder a tan elevados propósitos, reiteramos nuestra ya conocida voluntad de paz, dentro de nuestras mas sinceras y francas manifestaciones .

3. Que compartimos plenamente el criterio expresado por ellos sobre la supervivencia del Estado y del gobierno elegido democráticamente, frente a organizaciones y personas que, como es nuestro caso, vivimos al márgen de la ley, combatiendo las instituciones y la existencia misma del orden jurídico establecido.

4. Que sometida nuestra conducta al anterior concepto, sólo deseamos la paz, la tranquilidad y la democracia para nuestra patria y para nuestro pueblo.

5. Que en consecuencia aceptamos el triunfo del Estado, de las instituciones y del gobierno legítimamente establecido.

Depondremos entonces las armas y objetivos de lucha, en aras de los más altos intereses de la patria.

6. Que nos acogemos al ordenamiento legal vigente, con la esperanza de obtener del gobierno y de la sociedad el respeto por nuestros derechos y el reintegro a nuestras familias y comunidades.

7. Que como prueba absoluta de nuestra entrega a la causa de la paz, resolvemos dejar en libertad inmediata a la señora Patricia Echavarria y su hija y a los demás retenidos, en la medida en que las circunstancias lo permitan, aclarando ademas que no somos responsables de todas la retenciones que se nos atribuyen.

8. Nos ofrecemos como mediadores para obtener la paz con los grupos de esmeralderos, de los llamados paramilitares y con los grupos denominados bandas de sicarios, con el único propósito de poner fin a la violencia que lesiona y conmueve nuestra patria colombiana.

9. Que hemos decidido suspender el envio de droga y entregar las armas, los explosivos, los laboratorios los rehenes, las pistas clandestinas y demas elementos propios de nuestras actividades en el momento en que se nos den garantias constitucionales y legales.

10. Que no habrá atentados con explosivos en ninguna parte del territorio nacional y que hemos ordenado la suspensión de todo tipo de ejecuciones a líderes políticos, funcionarios gubernamentales y gremiales, funcionarios judiciales, periodistas policias y militares.

11. Que la causa esencial de nuestra lucha, ha sido y será siempre: Nuestra familia, nuestra libertad, nuestro pueblo, nuestra vida y nuestros derechos de nacionalidad y de patria.-