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Debate: ¿qué dicen los expertos sobre el consumo controlado de drogas?

El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, amplió su propuesta acerca de la creación de tres centros de consumo controlado para adictos, con el objeto de frenar al microtráfico de drogas ilícitas.

6 de agosto de 2012

Ante el reclamo de algunos sectores que aseguran que la iniciativa acerca de un tratamiento basado en el consumo controlado de sustancias ilícitas propuesta por el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, no era clara y que se desconocía su fundamento, el mandatario local salió a responder las dudas sobre el tema.

Según el alcalde, las personas que estén inscritas en un censo van a recibir drogas por parte del Estado para que "no las vayan a comprar a la banda y no la fortalezca". La propuesta incluye la visita de médicos especialistas a las casas de los drogadictos para su atención.

La iniciativa del alcalde, catalogada por muchos como audaz, fue recibida con agrado por algunos especialistas y con recelo en otros.

El presidente de la Asociación Científica Colombiana, Rodrigo Córdoba, consideró que la propuesta del alcalde de Bogotá es un primer paso para que haya una política integral en lucha contra el consumo.
 
Para este experto, hay que implementar "una serie de procesos administrativos que fortalezcan el desarrollo del personal para manejar la enfermedad adictiva y las redes en las cuales se vinculen este tipo de personas".

Córdoba indicó que la propuesta es "un desarrollo frente a la atención de los enfermos. Ese tipo de procesos lo que dejan claro es que el problema del adicto no es una situación de policía sino un problema de salud pública".
 
Guillermo Alonso Castaño, experto en temas de drogadicción y quien ha adelantado estudios en el tema en la Fundación universitaria Luis Amigó, dijo estar de acuerdo con el punto de vista del alcalde, pero consideró que no puede ser para cualquiera.
 
"El tema es que no se puede ofrecer de manera general para todos los usuarios. Hay un perfil definido (...). Es para aquellos que no se han podido rehabilitar", explicó.

Otros entendidos en la materia consideran que entregar drogas a los enfermos no soluciona el problema.
 
El toxicólogo Camilo Uribe asegura que si una de estas personas comete delitos influenciado por drogas pagadas por el Estado, necesariamente habría una "corresponsabilidad".

"No me puedo imaginar un lugar donde un adicto vaya consumir por ejemplo LSD y desencadene una psicosis tóxica y salga y cometa 20 homicidios, el Estado no podría ser coparticipe", señaló Uribe.

Wilson Ruiz de la organización Fundar consideró que la propuesta podría hacer que la ciudad se vuelva atractiva para adictos de otras zonas del país. "Podríamos encontrarnos con personas que vienen exclusivamente a la ciudad para llegar a estos sitios a consumir", añadió.

El debate queda abierto y la idea es analizar -por ahora con beneficio de inventario- cómo se han dado estos procesos en otros países, como Holanda o Estados Unidos, donde se han aplicado medidas de asistencialismo para los drogadictos similares.