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Vólmar Pérez, defensor del pueblo.

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Defensoría del Pueblo: diez personas murieron en dos masacres

La situación es crítica y requiere de atención inmediata. Así lo advierte el defensor del pueblo, Vólmar Pérez, quien además alertó sobre el incremento de acciones violentas en varios departamentos.

16 de noviembre de 2010

Este martes, la Defensoría del Pueblo denunció y condenó la masacre de diez personas en las últimas horas. Además pidió a la Fiscalía que adelante, de forma urgente, las investigaciones que permitan conocer el origen de los hechos y así se judicializar a los responsables.

Los hechos a los que hizo referencia el Defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, se registraron en el corregimiento San Francisco del Rayo del municipio de Montelibano, Córdoba, y en el barrio La Chinita, en Barranquilla.

Según información revelada por la Defensoría del Pueblo, los hechos que tuvieron lugar en San Francisco del Rayo ocurrieron a las once de la noche del domingo 14 de noviembre. Un grupo de hombres, al parecer integrantes de un grupo al margen de la ley, disparó contra las personas que a esa hora se encontraban en la plaza principal. Seis personas murieron. Un docente, un agricultor, un ayudante de bus y un mototaxista se encuentran entre la víctimas.

Sobre la otra masacre, la que ocurrió en Barranquilla, los hechos se dieron ese mismo día, también sobre las once de la noche, cuando cuatro sicarios que se movilizaban en dos motocicletas atacaron con arma de fuego a los asistentes a una fiesta popular. Esta vez murieron cuatro personas y seis más resultaron heridas. Dos vendedores ambulantes y un niño de cinco años están entre las víctimas fatales. Un vendedor de carne, una universitaria, un comerciante y un ebanista, entre los heridos.

La situación no es fácil. Por eso el Defensor del Pueblo expresó su preocupación por el incremento de las masacres en varias regiones del país, pues además de lo que pasó en San Francisco del Rayo y Barranquilla se suman otras seis acciones criminales en los municipios de Lorica, Zaguán, Saravena, Barbacoas, Tumaco y en la ciudad de Cúcuta.
Razones suficientes para que la Defensoría ponga en manifiesto la necesidad de que la fuerza pública “termine de adecuar las medidas que desde el punto de vista preventivo ha venido adoptando”, y que la Fiscalía General de la Nación y demás órganos competentes del Estado adelanten de manera urgente las investigaciones correspondientes para esclarecer el origen de estas masacres.