¿Dejarán de circular las 'zorras' por Bogotá?

Al día de hoy no se ve posible que el 31 de enero del 2013 la Alcaldía de Bogotá pueda cumplir con la sonada sustitución de vehículos de tracción animal, comúnmente conocidos como 'zorras', por vehículos automotores. Una solución definitiva no parece ser posible antes del 2014.

Aunque la Secretaría de Movilidad ha adelantado una buena parte del proceso, ordenado en el Decreto 1666 del 2010 del Gobierno Nacional, en una carta le solicitó al Ministerio de Transporte dar a conocer si el plazo establecido por la norma para dicho cambio, 31 de enero del 2013, es definitivo o se podrá hacer la sustitución de los equinos de manera gradual.

"Está en estudio el concepto jurídico, la pregunta es si es terminar todo o es arrancar. Terminar todo es imposible", aseguró el coordinador del tema en la Secretaría de Movilidad, Sigifredo Moreno. Por ahora está previsto que inicien con el proceso cerca de 150 carreteros y mes a mes salgan 200 carreteros.
 
A pesar de eso, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, señaló que esperan reemplazar los caballos en la fecha establecida. "Esos dineros que discute hoy el Concejo se destinarán para remplazar la tracción animal por tracción mecánica. Esperamos que en tres o cuatro meses el proceso haya concluido".

Desde el 16 de enero del 2012, fecha en la cual más de 200 carreteros se tomaron la Plaza de Bolívar en Bogotá en protesta por el cambio y la no entrega de soluciones, la Secretaría de Movilidad tomó las riendas del proceso con un propósito específico: entregar alternativas razonables para la sustitución. En esa oportunidad se solicitó el aplazamiento de la medida por un año.

Desde ese momento y tras el anuncio del entonces secretario de Gobierno Antonio Navarro Wolff, se establecieron tres mesas de trabajo, una de ellas con los carreteros, en la que inicialmente se determinó el número de personas que transitan por Bogotá en vehículos de tracción animal de carga. El proceso se cerró el 30 de septiembre. En la ciudad existen 2.890 carreteros y 2.200 caballos, diez veces más que en Medellín, ciudad que ya hizo el cambio.

A lo largo de estos ocho meses el proceso ha sido dispendioso no sólo por las peticiones de las personas que tienen este tipo de vehículos. También porque la Alcaldía, en compañía de organizaciones protectoras de animales, le instaló chips a los equinos para evitar que personas inescrupulosas entraran en el registro con un caballo ya censado.

Propuestas

En el Plan Integral Alternativo y Sustitutito (PIAS), como se denomina el proyecto para la cambio, se han planteado varias alternativas y según el Distrito, los carreteros aceptan tres propuestas de lo que quieren para la sustitución. El 50% espera recibir vehículos para continuar con su trabajo; el 26%, una indemnización en dinero, y el 24%, un plan de negocios.

Desde un principio los carreteros se han negado a recibir moto-carro, ya que consideran que este tipo de vehículos no tiene la capacidad de carga de las carretas, que se calcula en 750 kilogramos y más. En la administración se busca una alternativa.

Aunque no está definido, la Administración tiene dispuesto entregar entre 10 millones y 15 millones de pesos a cada carretero por la sustitución. Adicionalmente, se tendrá que invertir al menos un millón de pesos por cada caballo. La Alcaldía busca recursos.

Otra tarea que se adelantó es el registro de los propios carreteros, quienes tuvieron no sólo que entregar sus datos, también demostrar con comparendos, licencias de conducción que trabajaban con este tipo de vehículos.

El otro problema es establecer qué se va a hacer con los caballos recuperados. La ciudad no cuenta con un centro para el manejo de equinos y sólo ahora, luego de que se conoció la muerte hace unos días de un caballo en la calle 72 con séptima, en pleno centro financiero de la ciudad, la administración anunció unos recursos para crear este centro.

Por ahora, se estableció un plan de adopción de los caballos liderado por algunos artistas como Amparo Grisales. Sin embargo, cualquier persona no puede adoptar un animal de estos por los costos de manutención y el cuidado que requieren.

Quedan sólo tres meses para que, según el decreto del Gobierno, salgan de circulación los vehículos de tracción animal. Por ahora la propuesta de los funcionarios que han trabajado directamente el tema es que se haga paulatinamente, en un plazo no menor de un año y medio; de lo contrario, el trabajo adelantado quedará sin terminar.

Algunos se cuestionan por qué en este tema del maltrato animal relacionado con las 'zorras' o las peleas de gallos, la Alcaldía no ha tenido la misma contundencia ni celeridad que tuvo para recuperar la Plaza de toros de la Santamaría.