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Socializada la norma que permite a los departamentos unirse para crear regiones

En el Foro Más Región los gobernadores coinciden en que si bien “la unión hace la fuerza” desarrollar el modelo el nuevo de estado requiere de unos recursos que históricamente se les han negado.

10 de julio de 2019

“No hay plata”. Esa fue la frase más socorrida este miércoles por los gobernadores durante el foro Más Región organizado por la Federación Nacional de Departamentos (FND) para presentar y dar impulso a la Ley de las regiones que presenta el presidente Iván Duque al final de eventos que fue sancionada el pasado 29 de julio.

Al cierre del evento el mandatario, nuevamente, sancionó la normativa de forma simbólica. "La mejor forma de responderle al país es con hechos y con el trabajo para los más necesitados. Nuestro plan es cumplirle a Colombia, nuestro plan es construir el futuro. Este Gobierno cree profundamente en las regiones", dijo al auditorio.

"La ley de regiones busca fortalecer la descentralización y la autonomía de las regiones, para planificar, organizar y ejecutar sus actividades en el proceso de construcción colectiva del país, promoviendo la igualdad y el cierre de brechas entre los territorios", expuso.

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Añadió: "Este es un Gobierno que cree en las regiones, que trabaja por las regiones y que quiere seguir haciendo mucho más por las regiones de nuestro país".

La normativa busca desarrollar parte del modelo de estado planteado por la constitución de 1991, que consagró la descentralización como uno de los horizontes de la administración pública, a partir de herramientas que les permiten a los departamentos organizarse por regiones en materia de desarrollo económico y social.

"Los gobernadores sabrán aprovechar la Ley de Regiones que hoy es promulgada por el presidente Iván Duque, ley que invitará a la asociatividad entre las regiones de manera articulada y coherente”, destacó en el inicio del evento el presidente de la FND, el gobernador de Boyacá Carlos Amaya.

Los gobernadores han coincidido en que si bien para ellos la “unión hace la fuerza”, el desarrollo de la descentralización debe estar acompañada de recursos que históricamente se les han negado desde el gobierno central e, incluso, se quejan de que cuando desde Bogotá se les entregan responsabilidades lo hacen sin presupuesto.

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"Tengo la certeza que el debate fundamental para el futuro de la nación tiene que ver con el avance hacia la regionalización. La unidad es la única que nos dará la capacidad de lograr el desarrollo que se merecen los colombiano”, dijo por su parte el canciller Carlos Holmes Trujillo, representante del gobierno en la primera parte del evento.

"Si las cosas siguen como están, necesitaríamos entre 30 y 48 años para cerrar brechas entre las ciudades que tienen la oportunidad de invertir en educación y las que no", terció Ricardo Rodríguez Yee, vicecontralor general de la República.

Retraso de 28 años

La constitución, en su artículo 306, establece que “dos o más departamentos podrán constituirse en Regiones Administrativas y de Planificación (RAP), con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio (…) para el desarrollo económico y social del respectivo territorio”.

La ley orgánica de ordenamiento territorial establece lineamientos amplios alrededor acerca de las regiones, pero no hace definiciones acerca mecanismos y herramientas para su implementación y desarrollo.

El artículo 307 de la carta política versa acerca de la agrupación de los departementos en Regiones como Entidad Territorial (RET), un ente intermedio entre los departamentos y el gobierno central cuyos alcances debían ser definidos por el Congreso. La ley de ordenamiento toca el tema pero tampoco ahonda en su desarrollo.

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En su momento, Carlos Ernesto Camargo Assís, director ejecutivo de la FND señaló que la nueva ley de las regiones “en la que han trabajado unidos los 32 departamentos con las bancadas de las regiones y con el apoyo de la Federación es un impulso histórico para el desarrollo de nuestras regiones”.

Puntualidades

Específicamente, el artículo segundo de la normativa establece que las regiones (RAP y RET) serán esquemas asociativos con un marco geográfico, económico, cultural o funcional, que propenderán por la descentralización y la autonomía territorial para el desarrollo nacional.

Esto implica que sus iniciativas, enmarcadas en estos principios, siempre apuntarán al desarrollo del país como nación.

Por otro lado, el artículo tercero define el hecho regional como un fenómeno territorial que trasciende las escalas de gobierno local y departamental en materia de competencias, inversión, planeación y ejecución de proyectos, requiriendo una atención conjunta para desarrollar acciones eficientes y efectivas.

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Ello permite avanzar en la planeación y el desarrollo de estrategias que necesariamente trasciendan los límites de la división político-administrativa de los departamentos, y reconozca problemáticas comunes de los habitantes de estas regiones.

Ni presupuesto ni burocracia

Según indica la FND ley de regiones no compromete recursos del Presupuesto General de la Nación para el funcionamiento de las RAP. Los gastos de funcionamiento siguen estando a cargo de los departamentos pertenecientes a cada esquema.

Tampoco contempla, en principio, mayor burocracia, asó como tampoco procesos de elección popular, ni autonomía total del cuerpo directivo. De hecho, el gerente de la RAP debe contar con previa aprobación de los gobernadores de los departamentos que hacen parte de ella.

Dice un documento de la Federación que una de las grandes debilidades de la gestión pública alrededor de proyectos de desarrollo regional es la ausencia de eficiencia y eficacia en la inversión de los recursos.

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Por ello, la ley de regiones, de operar correctamente las RAP, “evitará la atomización de recursos en proyectos de bajo impacto, y por el contrario contribuirá a la puesta en marcha de iniciativas que realmente puedan beneficiar a la mayor cantidad de población bajo visiones e intereses de desarrollo comunes”.

¿Y el dinero?

La gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca manifestó en el foro que ”Las RAP se han creado con un enfoque regional, no para seguir gobernando desde los escritorios sino de los territorios”, en referencia a los despachos de los ministerios y de Planeación Nacional donde se define el destino de los recursos para los proyectos regionales.

De forma aún más puntual, la gobernadora de Valle, Dilian Francisca Toro se quejó de que la regionalización sí se da, pero sin plata. "Alzamos la voz porque se han descentralizado competencias por parte del Gobierno como la administración de cárceles o crímenes a líderes sociales. Si nos van a descentralizar competencias pedimos que nos descentralicen recursos”, reclamó.

La vicepresidenta Marta Lucia Ramírez indicó sobre el papel del Gobierno Nacional frente a las regiones indicó que “se tiene un firme compromiso del gobierno a través del Plan Nacional de Desarrollo para lograr competitividad, institucionalidad y principios de complementariedad y convergencia”.

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Ramírez expresó que si bien el gobierno nacional debe poner unos recursos para la descentralización, hay una parte de ello que también deben asumir las regiones. "Esto es todos ponen, son recursos que pone la nación, pero los departamentos también", puntualizó.

“En la planeación nacional debemos identificar proyectos que se realicen con alianzas entre lo público y lo privado, pero que sean iniciativa de lo público. Esta fórmula siempre pensando en generar ingresos para nuestras regiones”, añadió.

La directora del Planeación Nacional, Gloria Alonso, secundó diciendo que “hay que fortalecer las capacidades de los territorios en las generación de ingresos, ya que los departamentos dependen cerca del 40% de los recursos del gobierno nacional”.

Este es el partidor de una nueva manera de entender la estructura de las regiones, de la planeación de proyectos y de su ejecución. También de un tira y afloje entre los departamentos y el gobierno central por recursos, que seguramente será mucho más intenso en adelante.