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Detienen a un oficial del Ejército por ejecución de once jóvenes

El mayor Orlando Arturo Céspedes Escalona fue capturado por la Fiscalía tras estar implicado en la ejecución extrajudicial de 11 jóvenes que fueron presentados como guerrilleros muertos en combate.

7 de octubre de 2010

La Fiscalía detuvo al oficial del Ejército el mayor Orlando Arturo Céspedes Escalona, implicado en la ejecución extrajudicial de 11 jóvenes que fueron presentados como guerrilleros muertos en combate, informaron fuentes judiciales.

El mayor fue arrestado en Medellín por investigadores de la sección de la Fiscalía General.

La entidad judicial explicó en un comunicado que el oficial afronta un proceso bajo cargos de "homicidio en persona protegida (por el derecho internacional humanitario), desaparición forzada agravada y concierto para delinquir".

Céspedes fue encausado por su presunta responsabilidad en la desaparición y la muerte en el 2007 de 11 jóvenes de Toluviejo, localidad del departamento caribeño de Sucre.

Las víctimas, de 16 a 28 años, habían sido contactadas previamente por civiles para "supuestas labores agrícolas en fincas de Córdoba (departamento de la misma región) y Sucre", indicó la Fiscalía, que señaló que estas personas ofrecían salarios mensuales de hasta 750.000 pesos.

Los reclutadores "los citaban en diferentes lugares, donde eran ejecutados", agregó la Fiscalía, que indicó que las autoridades hallaron y entregaron a sus familiares los restos de 10 de las víctimas.

La víctima que sigue desaparecida es un menor de 16 años.

El caso fue asumido por un fiscal de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional de la Fiscalía General, que también ordenó la captura del coronel retirado Luis Fernando Borja Aristizábal.

Por la época de los hechos, Borja, de cuyo paradero no se informó, ejercía como comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta de Sucre, de la que Céspedes era segundo comandante.

La Fiscalía recordó que varios de los reclutadores fueron condenados, algunos de ellos a penas de hasta 25 años de prisión.

El caso es uno más de los llamados "falsos positivos", como se conocen en Colombia las ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de militares que los presentan como rebeldes muertos en combate para mostrar resultados ante sus superiores u obtener beneficios, como días de descanso.
 
EFE