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DURO Y PAREJO

Mientras Matta se presenta en Honduras, en Colombia los funcionarios se enredan en mutuas acusaciones sobre su fuga de la Modelo.

5 de mayo de 1986

"Gracias a Dios tuve suerte y no encontré candados". Con estas cínicas palabras, el hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros se presentó ante las autoridades de su país, apenas una semana después de su espectacular fuga de la cárcel Modelo de Bogotá. Y mientras Matta parecía divertirse de lo lindo en su patria, donde no faltaban quienes le tributaban un recibimiento de héroe, en Colombia se desataba una tardía pero no por ello menos violenta tormenta, que removía de sus cargos a varios funcionarios del área de prisiones y picaba un mar de mutuas acusaciones, de las que no se salvaba ni el propio ministro de Justicia Enrique Parejo.
La tormenta era tardía porque las festividades de Semana Santa habían logrado enviar el asunto de la fuga de Matta a los rincones de las páginas judiciales de los periódicos y sólo la reaparición del fugitivo en su país había permitido que el tema recuperara la categoría de noticia de primera página. Y era violenta porque, al parecer, revivía viejas rencillas entre funciona rios, peleas casadas desde hace varios meses por el ministro Parejo.
El primero en abandonar su cargo fue el director de Prisiones Bernardo Echeverri Ossa, quien vio lo que venía y prefirió abandonar la escena, antes de que la obra se pusiera demasiado dramática. Pero en cambio, el ex director de la Modelo y hasta entonces director de la cárcel de Tunja Fernando Ospina Mercado, quien no pensaba que fuera a resultar involucrado en el asunto, se desayunó a principios de la semana con la noticia de que había sido declarado insubsistente en su cargo. Menuda sorpresa que fue aprovechada de inmediato por los periodistas de la cadena RCN, quienes lo entrevistaron al aire y le sacaron unas picantes declaraciones en las que Ospina responsabilizaba al ministro Parejo por lo sucedido.
En cierto modo, lo que Ospina pretendía era dejar en claro que si el manejo de las prisiones competía al Ministerio de Justicia, su titular debía ser el responsable de lo que en esa area aconteciera. Responsable sí, pero no obligatoriamente culpable. El concepto, válido al menos en los regímenes donde funciona la responsabilidad ministerial, no fue para nada del agrado de Parejo, quien respondió con furia, anunciando que demandaría penalmente a Ospina por calumnia.
El lío se centraba aparentemente en que la orden de trasladar a Matta de la cárcel de La Picota a la Modelo se había originado en el propio Ministro, quien alego que lo hizo debido a la información que había recibido de que Matta logró sobornar a varios guardianes y funcionarios de La Picota. Ospina respondió con mayor violencia y dijo que si el Ministro tenía esa información ha debido antes que nada promóver una investigación penal, para descubrir a los funcionarios y guardianes corruptos de La Picota a quienes Matta les había untado la mano.
Pero el fondo del asunto era otro según pudo establecer SEMANA. Todo indica que desde su llegada al Ministerio de Justicia, Parejo había desconfiado tanto de Echeverri Ossa como de otros funcionarios del área de prisiones, como Ospina. El problema era que Echeverri contaba con todo el respaldo personal del presidente Belisario Betancur y esto reducía considerablemente el margen de maniobra de Parejo. El hecho es que las cosas se quedaron entonces de ese tamaño y sólo ahora, la crisis desatada por la fuga de Matta atizaba la candela.

LA CLAVE
En cuanto a la fuga de Matta, para cuya aclaración poco o nada contribuyen las disputas de Parejo y Ospina, la clave parece estar en una decisión del entonces director de la Modelo, Humberto Bolívar, quien también fue destituido por Parejo tras la fuga de Matta, al igual que otros 4 funcionarios del establecimiento carcelario. Bolívar había relevado de su cargo hace algunas semanas al mayor de la Policía Alirio Bohórquez, quien había asegurado a Echeverri Ossa y a Parejo que, mientras estuviera él en la Modelo, Matta no se escaparía.
Lo grave es que hasta ahora ni siquiera está claro por dónde y cómo se voló Matta. Hay dos versiones que, si bien son las más verosímiles, no son las únicas. Según la primera, Matta habría traspasado las 7 puertas que lo separaban de la calle con la complicidad de los guardianes, uno de los cuales le habría facilitado un uniforme (ver SEMANA N° 204). Según la otra, Matta habría sido acompañado por algunos guardianes hasta la garita número 6, localizada sobre el costado occidental de la cárcel, de donde habría pasado a un potrero cercano al muro, que habría saltado para ganar la calle. Lo curioso es que este muro mide unos 8 metros de alto. De cualquier manera, las dos versiones dejan muy mal parados a los guardianes, quienes al igual que los funcionarios destituidos, serán objeto de investigación por parte de la Procuraduría y del juez 9° de Instrucción Criminal.
Durante la semana, se discutió varias veces si la investigación de la Procuraduría incluiría al propio Ministro, quien se apresuró a aclarar que a "una investigación de esta naturaleza no se le pueden poner límites", dejando en claro que estaba dispuesto a responder lo que la Procuraduría le preguntara. En este punto, muchos creen que se puede revivir otra vieja disputa, la que involucra al procurador Carlos Jiménez Gómez y al ministro Parejo, quienes se enfrentaron duramente en 1984 después de la entrevista del jefe del Ministerio Público con representantes del narcotráfico en Panamá.
Todo esto mientras en Honduras, Matta sigue jugando a ganar, ya que ese país no permite la extradición de sus nacionales, que en el caso de Matta sería supuestamente pedido por Estados Unidos y Colombia. Y Matta juega a ganar también porque la sindicación que se le hace en Honduras tiene que ver con un crimen, el del matrimonio Ferrari, sobre el cual no existe ninguna acusación formal, según declaraciones del juez Medina Irias, encargado del caso.
En fin, lo que queda claro es que la tormenta por el caso Matta va a seguir involucrando a muchos, sin que necesariamente esto implique una aclaración de su fuga, que puede pasar a la historia como las muchas que se han presentado en los últimos años (ver recuadro), sin que se sepa a ciencia cierta cómo sucedieron ni quiénes fueron los responsables.

LA FUGA NUESTRA DE CADA DIA
Las fugas de presos de la cárcel Modelo y de otros centros de reclusión como el de la isla prisión de Gorgona, han sido pan de cada día desde hace muchos años, y en muchas ocasiones, como ahora, han desatado crisis administrativas en el área carcelaria. Algunas de las fugas más famosas de los últimos 15 años son las siguientes:
-Septiembre de 1972: Carlos Arturo Millán Vargas y Jesús Alberto Quiroga Millán se fugan de la cárcel Modelo meses después de haber sido condenados a 7 años de prisión por un asalto millonario a la Caja Agraria. La forma como se volaron sigue siendo hoy, 14 años después, un verdadero misterio.
-Marzo del 73: Hernando Muñetón, conocido como el "Papillón" colombiano, se fuga por segunda vez de la isla Gorgona después de 11 meses. Para la fuga utiliza una balsa rudimentaria fabricada por él mismo.
-Mayo del 73: Al terminar de rendir indagatoria, se fuga de la Modelo José Vicente Orozco, capturado dos años antes cuando se descubrió que habia montado un oleoducto propio en Fontibón.
-Octubre del 73: Humberto "El Ganso" Ariza intenta fugarse de la Modelo por medio de un envenenamiento masivo de presos y guardianes, que deja como resultado 500 intoxicados.
-Febrero del 76: el preso Daniel Contreras López acusa al ex director de la cárcel Modelo Rafael Ignacio Rodríguez, de haber sacado del establecimiento carcelario al famoso bandido internacional Laurent Charles Giaconi, utilizando su propio carro.
-Junio del 76: el español José Ignacio Regalado, autor de homicidios en Europa y América, es rescatado por un grupo de amigos, cuando era llevado de la Modelo al grill Conquistadores, donde se debía reconstruir el asesinato de un agente del DAS, del cual se inculpaba a Regalado.
-Agosto del 76: Germán Jaramillo Cardona, sindicado de secuestrar al industrial David Naranjo, se fuga de la Modelo con la complicidad de un grupo de guardianes.
-Septiembre del 79: un año después del asesinato del ex ministro Rafael Pardo Buelvas, se fugan sus asesinos, en una operación organizada por sus compañeros del Movimiento de Autodefensa Obrera (ADO), tras una explosión que volo un muro y una garita y que permitió la fuga de un total de 10 detenidos.
-Diciembre del 80: tras la fuga de dirigentes del M-19 de La Picota y de un dirigente del EPL de la Modelo, se ordena una serie de destituciones y se informa que cerca de 200 guardianes han debido abandonar sus cargos en los últimos tiempos por complicidad en fugas.
-Mayo del 85: tres integrantes del ELN, entre ellos los sindicados por el secuestro del magistrado Jaime Betancur Cuartas, se fugan de la Modelo utilizando bombas y ametralladoras.