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Eduardo Montealegre. | Foto: León Darío Peláez

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Eduardo Montealegre estrena su nueva era como demandante

El exfiscal estará este miércoles en la Corte Constitucional sustentado por qué cree que se debe caer la reforma al Equilibrio de Poderes que él mismo demandó. Estas son sus cinco razones.

29 de marzo de 2016

Eduardo Montealegre lleva tan solo dos días como exfiscal y lo más probable es que este miércoles tenga tanta o más atención que cuando estuvo en el cargo. El abogado fue citado por la Corte Constitucional para que en una audiencia pública sustente la demanda que presentó a la Reforma de Equilibrio de Poderes. Ese acto legislativo se convirtió en el florero de Llorente del más grande enfrentamiento que ha tenido el gobierno de Juan Manuel Santos con la cúpula de la justicia. Por eso, la presentación de Montealegre ha generado gran expectativa.

El Equilibrio de Poderes, que en principio, era acto legislativo para eliminar la reelección presidencial, terminó convertido en una reforma a la Justicia. Muchos de sus puntos causaron malestar entre los jueces, magistrados y fiscales que sintieron que el Gobierno había aprovechado el empujón que daba la popular propuesta de quitar el “articulito” de la reelección para disminuir el peso a la rama judicial.

Por otra parte, en la opinión pública la reforma cayó bien. Algunas propuestas como la prohibición de la puerta giratoria y del “yo te elijo, tú me eliges” respondieron al malestar que habían creado diversos escándalos en el Palacio de Justicia. Por otro lado, el acto legislativo sentenció a muerte a dos de las instituciones más cuestionadas desde la Constitución de 1991: la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y el Consejo Superior de la Judicatura.

El fiscal fue el principal opositor a esta reforma. Pidió Asamblea Nacional Constituyente e invitó a los jueces a salir a la calle a marchar. Le parecía tan grave, que incluso dijo que era “una segunda toma del Palacio de Justicia”. Si la paz hizo que en ciertos momentos Eduardo Montealegre pareciera con la camiseta del Palacio de Nariño puesta, ese acto legislativo despejó toda duda de que no jugaba en ese equipo.

El caso llegó a los despachos de Alejandro Linares y Luis Guillermo Guerrero. Los magistrados convocaron a una audiencia pública este miércoles. Allí tienen cita los ministros del Interior, Juan Fernando Cristo, y de Justicia, Yesid Reyes; el procurador Alejandro Ordóñez; el presidente del Consejo de Estado, Danilo Rojas; la presidenta de la Corte Suprema, Margarita Cabello y la congresista Angélica Lozano, entre otros.

El fiscal hablará dos veces. Una en la mañana para explicar sus argumentos contra la nueva estructura de administración de justicia creada por la reforma y otra en la tarde contra la creación de la Comisión de Aforados. Estos son los cinco argumentos principales de su demanda:

1. No se equilibra el poder: Para Montealegre, la reforma no sólo no equilibró el poder, sino que lo desbarajustó a favor de la rama ejecutiva. Considera que esto atentó contra la independencia y la autonomía de la administración de justicia. Según la demanda, el Congreso “lejos de remediar los desajustes institucionales y los desbalances de poder contenidos en el proyecto original, optó por agravarlos y profundizarlos a lo largo de las distintas etapas del tránsito legislativo”.

2. Terminó como un árbol de Navidad: Montealegre sustenta que a la reforma se le terminaron colgando puntos que nada tenían que ver. Se suponía que se buscada modificar el sistema de pesos y contrapesos de la Constitución de 1991. Sin embargo, el acto legislativo terminó modificando la administración de justicia y el régimen disciplinario de sus empleados. Para él, esto viola el principio de unidad de materia en las reformas a la Constitución por medio de actos legislativos. Asegura que “en un acto legislativo tan solo se pueden modificar temas que tengan conexidad entre ellos y que, en caso de que en estas reformas se aborden temas inconexos, la Corte debe declarar la inconstitucionalidad de aquellos que no tengan relación”. Este sería el caso de la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura.

3. No se cumplió con el trámite debido: Montealegre sostiene que el Congreso “violó los principios de consecutividad e identidad flexible durante el trámite de la reforma constitucional”. En palabras más simples, que muchos temas se incluyeron al final y no estuvieron presentes en los ocho debates. El exfiscal sustentó que en la segunda vuelta del acto legislativo se incluyeron los siguientes temas nuevos: (1) La Comisión de Aforados y (2) una norma transitoria que prorrogó el período a los actuales magistrados de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura.

4. Se sustituyó la Constitución: El fiscal apeló a la teoría con la cual la Corte Constitucional tumbó la segunda reelección de Álvaro Uribe. En el escrito asegura que “el Congreso desbordó sus competencias constitucionales porque la aprobación de la reforma de equilibrio de poderes condujo a la sustitución de pilares de la Carta Política de 1991. Como lo ha considerado la jurisprudencia constitucional, esta facultad sólo le está conferida y reservada al pueblo colombiano a través del mecanismo de una Asamblea Nacional Constituyente”. Para él, la principal manifestación de esa sustitución es la Comisión de Aforados.  

5. Se creó un entidad sin controles: Para Montealegre la Comisión de Aforados, el organismo que reemplazaría la inoperante Comisión de Acusaciones de la Cámara, tiene “poderes desorbitantes en materia de investigación y acusación, no estableció mecanismos de control a sus procedimientos y decisiones y no definió su lugar dentro de la estructura del poder público”. Estas prerrogativas sustituyen dos ejes fundamentales de la Carta Política: el Estado de Derecho y la separación de poderes.