ORDEN PÚBLICO
Cae otra fábrica de explosivos de las FARC
Este año Ejército desarticuló cuatro de esos sitios clandestinos para fabricar tatucos y granadas
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La muerte de Alfonso Cano, máximo jefe de las FARC abatido por el ejército en noviembre de 2011 y el hallazgo este año de cuatro poderosas fábricas ilegales de explosivos, perteneciente a esa guerrilla, tienen una cosa en común: esos golpes ocurrieron en Suárez, un pequeño municipio ubicado al noroccidente de Cauca.
En la extensa zona rural de esa población que no supera los 20.000 habitantes y que subsiste del cultivo de café, yuca y maíz, el ejército ha ejecutado los más duros golpes contra esa guerrilla.
Y este fin de semana volvió a atacar al frente Miller Perdomo, uno de los más activos que se encarga no solo de las finanzas de todo el Bloque Occidental de las FARC, sino de proveer a sus estructuras los explosivos con los que cometen sus atentados.
Y en una operación ejecutada por la Fuerza de Tarea Apolo (grupo élite del ejército creado para combatir a la guerrilla en esa zona del país), logró desarticular otra compleja fábrica destinada a la elaboración clandestina y artesanal de tatucos y granadas.
Los hechos se desarrollaron en la vereda Naranjal, del municipio de Suárez. En ese lugar fue desmantelada la fábrica de explosivos en cuyo interior se encontraron 320 granadas artesanales de 81 milímetros, 150 kilos de Anfo, dos rampas de lanzamiento de 3 metros de largo, seis tatucos de alto poder explosivo con aproximadamente 1 kilo de Anfo cada uno.
Además, durante la operación fueron capturados cuatro presuntos guerrilleros (tres hombres y una mujer) quienes portaban un fusil, tres pistolas 9 milímetros proveedores y que al parecer custodiaban la fábrica ilegal.
De acuerdo con información del ejército, los capturados “pretendían impedir la destrucción del poderoso arsenal explosivo, atacando a las tropas que se encontraban desarrollando los protocolos de seguridad necesarios en estos casos”.
Esas mismas fuentes oficiales indicaron que el material explosivo incautado tenía una capacidad destructiva de 70 metros a la redonda.
Este golpe se suma a otra operación ejecutada en agosto pasado por el ejército y también en Suárez, donde logró la desarticulación de otra fábrica donde se elaboraban los temidos tatucos.
Los tatucos son artefactos explosivos artesanales elaborados con cilindros de gas, rellenos de metralla y explosivo, que al ser lanzados no se tiene control sobre el sitio exacto donde caerá y estallará.
Esos tatucos son los causantes de decenas de muertos y heridos que viven en los municipios del norte del Cauca, y que son hostigados continuamente por las Farc. (Ver artículo).
El general Wilson Cabra, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo, explicó que Suárez es considerado un corredor estratégico por donde la guerrilla no solo trafica la cocaína que produce, sino que mueve el material explosivo para producir sus artefactos.
“Como se trata de una zona montañosa con gran cantidad de ríos que facilitan el acceso hacia el mar Pacífico, se convierte en un corredor valioso”, explicó.
También argumentó que una de las fuentes de todo ese material explosivo ilegal que mueve la guerrilla, como Anfo, R1, dinamita y cordón detonante, “también proviene del Ecuador; hemos incautado explosivos con denominación ecuatoriana”, aseguró.
El oficial precisó que hoy la estructura guerrillera Miller Perdomo, que se encarga de manejar las finanzas y proveer explosivos a todo el Bloque Occidental de las Farc, está compuesta por 80 guerrilleros y otros 70 milicianos.