Desmienten presunto secuestro de miembros de misión médica en La Guajira

La Policía Nacional desmintió en la tarde de este martes el presunto secuestro de tres miembros de una misión médica en zona rural de la ciudad Riohacha, en el departamento de La Guajira.

Previamente, de acuerdo con medios locales, el secretario de Gobierno departamental, Jairo Aguilar, había confirmado el secuestro. El funcionario había señalado que el Ejército se trasladaba hacia la zona de los hechos para determinar lo sucedido.

Dos de las personas de las que se desconocía su paradero fueron identificadas como Fabián Guerra Ortiz, médico de profesión, y Oswaldo Andrés Guerra Ortiz. La otra persona era una enfermera. De acuerdo, con las primeras informaciones, los tres se dirigían al corregimiento de Tomarrazón (Riohacha) para atender a varios pacientes.

Sin embargo, el Departamento de Policía de La Guajira aclaró lo sucedido: “La noticia del secuestro de una misión médica en zona rural de Riohacha, es falsa”, señaló en un comunicado de prensa.

En el texto la Policía manifestó que, desde una cárcel, intentaron extorsionar a los familiares de las personas haciéndoles creer que sus familiares, que se encontraban incomunicados porque no tenían señal en su celular, habían sido secuestrados.

“Se trata de una nueva modalidad delictiva que están usando desde las cárceles para extorsionar a las personas denominada falso servicio. Esta consiste en hacer llamadas desde los centros carcelarios para que las personas presten sus servicios profesionales a lugares apartados donde no hay señal de celular y son caminos de difícil acceso. Allí los delincuentes aprovechan y toman contacto posteriormente con los familiares de los ciudadanos para decirles que los tienen secuestrados y hacerles la exigencia económica a cambio de liberarlos”, señala el texto.

“Las víctimas en ningún momento están secuestradas (...) se encuentran sanas y salvas, pero por no tener señal en su celular y en este caso, se presentó una falla mecánica del vehículo que transportaba la misión médica, los familiares creyeron que estaban plagiados”, subrayó la Policía.

“Los hermanos Guerra Ortiz y la enfermera que los acompañaba, fueron encontrados sanos y salvos por el Gaula de la Policía Nacional, en compañía del personal del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes”, agregó la entidad.

Inseguridad

Por otra parte, en otro hecho registrado el domingo, un grupo de turistas provenientes de Santander fueron víctimas de un atraco masivo en el cabo de la Vela, en esta zona del país.

Según las autoridades, tres delincuentes con rasgos indígenas amenazaron al conductor del vehículo que transportaba a los turistas que se dirigían al emblemático lugar y lo obligaron a detenerse y abrir las puertas; luego procedieron a despojar de sus objetos personales a los visitantes. Los delincuentes se llevaron dinero en efectivo, celulares, cámaras y otros elementos de valor que llevaban en ese momento los turistas.

José Emiliano Sierra, director de Turismo de La Guajira, manifestó que “el hecho ocurrió a la altura del kilómetro 85 de la vía que conduce de Uribia a la Alta Guajira, cuando unos sujetos desconocidos –que en este momento son buscados por las autoridades– interceptaron el bus que pertenecía a una agencia de Bucaramanga”.

Asimismo, Sierra explicó que la empresa de turismo que organizó el viaje de los turistas no coordinó la llegada de los mismos con las autoridades de la zona para que se pudiera brindar seguridad e, incluso, según el funcionario, pasaron antes de que se establecieran los controles en la vía de acceso.

De acuerdo con el funcionario, los mismos organizadores de los viajes y quienes se encargan del transporte ponen en riesgo la seguridad de los turistas, ya que viajan a altas horas de la noche o en la madrugada para evitar pasar por los puestos de control, ya que algunos llevan más personas del cupo permitido como una medida de bioseguridad por el coronavirus.

“Esto es algo que viene ocurriendo de manera frecuente. Las agencias evaden los controles que se están estableciendo para mirar las ocupaciones de los vehículos y controlar el aforo en la zona; tenemos los controles necesarios para garantizar protocolos de bioseguridad, que los vehículos cuenten con los documentos legales para su movilización por el territorio y, sobre todo, para garantizar la seguridad de quienes nos visitan, pero estas agencias ingresan en las madrugadas o en las noches poniendo en riesgo la integridad de sus clientes”, dijo Sierra.