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"EL AGRO NO ESTA MUERTO PERO SI ESTA HERIDO"

8 de junio de 1992

SEMANA: Se dice que el agro está muerto. ¿ Qué hay de cierto en eso?

ALFONSO LOPEZ CABALLERO: Muerto no está pero sí está herido.

SEMANA: Pero usted y el Gobierno se han limitado a decir que la culpa no es suya, sino de fenómenos económicos mundiales y de la naturaleza. Eso no es suficiente para un agricultor colombiano.

A.L.C.: El hecho de que no sea suficiente no quiere decir que no sea cierto. La agricultura está atravesando la peor crisis del último cuarto de siglo. Se han conjugado todos los males: la peor sequía en la historia reciente, la acción de la guerrilla cada vez más intensa y los precios internacionales de nuestros productos en sus niveles más bajos.Piense usted que el café, el algodón, el banano, el cacao, el azúcar... estan por los suelos. Y no en Colombia, también en la bolsa de Nueva York y en todo el planeta.

SEMANA: Bueno, pero el Gobierno no se puede limitar a explicar el problema porque lo eligieron fue para solucionarlo.

A.L.C.: Mire. Es necesario ver las cosas en perspectiva. La agricultura en Colombia ha sido determinada recientemente por dos elementos: por un lado, factores climatológicos y ciclos de la economía internacional. Por el otro algunos efectos secundarios de la política macroeconómica. En este momento los dos frentes son adversos al agricultor colombiano y es necesario tomar medidas. Como sobre lo primero no se puede hacer nada, el frente de acción debe concentrarse en lo segundo.

SEMANA: ¿Está diciendo usted que el Gobierno se ha équivocado?

A.L.C.: No. No digo que el Gobierno se haya equivocado sino que las circunstancias han cambiado y las políticas deben evolucionar para ajustarse a las nuevas realidades.

SEMANA: ¿Qué ha cambiado concretamente?

A.L.C.: El mundo entero y América Latina se movian todos en la dirección de la desregulación y la liberalización de la economía como preámbulo a la conformación de grandes bloques económicos. Pero la recesión mundial ha sido de tal intensidad que le ha restado dinamismo a estos procesos.

SEMANA: ¿Eso quiere decir que se debe dar marcha atrás a la apertura?

A.L.C.: No. Pero sí hay que hacer ajustes. Hay que hacer un alto en el camino para adecuarnos a las nuevas realidades, particularmente a la recesión mundial que está provocando inestabilidad política en todas partes. No se trata de cambios drásticos en la política de apertura sino de ajustés económicos concretos para responder a la coyuntura que estamos atravesando.

SEMANA: ¿Qué clase de ajustes?

A.L.C.: La revaluación, por ejemplo. El flujo de dólares se ha vuelto de tal dimensión en Colombia que hay que reconocer que nos desbordó. No sólo se está perjudicando a los exportadores, sino que puede convertirse en un problema social, én la medida en que se dejen de sembrar productos de exportación y trabajadores del agro se queden sin empleo.

SEMANA: ¿Y cuál es entonces la salida?

A.L.C.: Es necesario buscar correctivos, aunque esto pudiera implicar salimos de la ortodoxia económica para responder a la coyuntura excepcional que estamos atravesando.

SEMANA: Sea más concreto.

A.L.C.: No puedo ser concreto porque la decisión no me corresponde a mí sino al equipo económico del Gobierno. En lo que sí puedo ser muy concreto es en señalar que el Ministerio de Agricultura considera inaplazable introducir correctivos que ayuden a reactivar la economía agrícola exportadora del país.

SEMANA: ¿ Cree que esto aliviaría la situación?

A.L.C.: No. No es suficiente. Se deben abordar otros temas. Hay que volver efectivas medidas que existenpero que se han quedado en el papel. Por ejemplo, hoy los mecanismos de defensa contra las importaciones subsidiadas muchas veces no son reálmente eficientes por lo que operan a posteriori. Cuando se formula una queja, el producto extranjero ya ha ingresado al país y el daño ya está causado.

SEMANA: Usted parece estar arremetiendo contra los ministros de Hacienda y Comercio Exterior.

A.L.C.: Por el contrario. El problema de la agricultura es tan grave que no es problema de un minriterio, sino de todo el equipo económico. Yo tengo la responsabilidad de, contribuir en la búsqueda de soluciones aunque estos temas no sean necesariamente del resorte del Ministerio de Agricultura. Tanto ellos como yo estamos de acuerdo en que el Gobierno tiene que actuar rápido y precisamente por eso hemos constituido esta semana los grupos interministeriales.

SEMANA: ¿No le parece todo esto entonces una rectificación de fondo, no sólo suya sino de todo el Gobierno?

A.L.C.: Le voy a explicar como veo las cosas. El gobierno del presidente Gaviria tiene un objetivo acertado que es el de modernizar la economia colombiana e incorporar a Colombia al mundo. Pero la persistencia de la recesión mundial y de la sequia han generado una situación de crisis excepcional que requiere ajustes en la politica macroeconómica. Esto no es para cambiar de rumbo. Por el contrario, es para no sucumbir en el camino. Algún dia tendrá que llover; algún dia tendrá que repuntar la economia de Estados Unidos y algún dia los precios de nuestros productos de exportación como el café, el algodón el banano y el azúcar volverán a niveles normales. Simplemente tenemos que tomar medidas transitorias para capotear este temporal. Si dejamos todo en manos de las fuerzas del mercado es posible que lleguemos finalmente al mismo punto, pero el costo social podria ser enorme.

SEMANA: ¿Y la caja Agrar¿a qué? Según sus crít¿cos la están acabando.

A.L.C.: La Caja se habia convertido en un hueco sin fondo, en el entendido de que el Estado siempre se metía la mano al bolsillo. Asi sé han perdido 132 mil millones de pesos y la cosa no puede seguir. Hay que reducir los costos haciendo dos cosas: cerrar algunas sucursales y eliminar actividades a pérdida que se han constituidó en una vena rota.

SEMANA: Esa es la consideración en gran escala.. Pero la particular es que un poco de pueblos que no tienen ninguna otra entidad financiera se van a quedar sin nada.

A.L.C.: Eso es un invento. Por cuenta de la necesidad de racionalizar un servicio se han puesto a jugár al pánico. Va a haber algunos cierres de algunas funciones dependiendo de cada caso. Pero le puedo garantizar que en ninguna circunstancia se va a privar a un pueblo de la Caja si esta es la única fuente de crédito. De esto le doy mi palabra.

SEMANA: Pero de lo único que estamos hablando es de apagar incendios. ¿No hay ninguna solución integral al problema del agro en Colombia, para no tener crisis como esta cada cuatro años?

A.L.C.:. El agua. La única solución a largo plazo es más agua. Poreso todo el énfasis del Ministerio se está dirigiendo a impulsar el desarrollo de distritos de riego. Fíjese usted que en el Valle, a pesar de la sequía, por cuenta de los sistemas de riego no sucedió ninguna catástrofe económica. Si en el Cesar hubiera sistemas de irrigación adecuados no habría habido crisis algodonera.