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El amenazado

A pocos días de las elecciones ocho de los candidatos a la Alcaldía de Barranquilla marcaron sus distancias frente a la política tradicional de la ciudad.

13 de octubre de 2003

Al mejor estilo de Protagonistas de Novela, el debate convocado por SEMANA, Telecaribe, Cámara de Comercio de Barranquilla, Foro Costa Atlántica y Protransparencia terminó en un cara a cara en contra del candidato puntero, que no estaba presente. Todo comenzó cuando se les formuló a los candidatos la pregunta de cierre: "¿Por quién no votarían en las elecciones del 26 de octubre?". En pocos minutos, y como si se hubieran puesto de acuerdo, los participantes lanzaron sus dardos contra Guillermo Hoenisgberg Bornacelli, el 'protegido' del Movimiento Ciudadano del cura Bernardo Hoyos y del grupo del senador José Name. "No votaría por Guillermo Hoenigsberg porque es el candidato de la politiquería, de la maquinaria que ha podrido esta ciudad de Barranquilla", respondió el locutor deportivo Edgar Perea.

Carmelo Valle, Ramón Ignacio Carbó y Flor Paulina Donado secundaron la amenaza por convivencia. Sin nombrarlos, coincidieron en que los dos ausentes -Ciro Avila y Hoenisgberg- eran los grandes responsables de la crisis fiscal, política y de credibilidad de Barranquilla.

El ex ministro Guido Nule, más tímido, se limitó a decir que estaba de acuerdo con sus compañeros. Según él, "los dos candidatos que representan las administraciones nos han llevado a esta situación", dijo.

Más allá de estas anécdotas, el debate fue la primera oportunidad que tuvieron los barranquilleros de conocer a fondo las propuestas de los candidatos. Hablaron sobre ordenamiento territorial de la ciudad y de cómo evitar problemas como el del alcantarillado público actual. También discutieron los peligros de dar en concesión funciones públicas, como el cobro de impuestos, que hoy por hoy son recaudados por una entidad privada que no corre con ningún riesgo.

Los candidatos manifestaron su preocupación ante la dramática situación de la red hospitalaria de Barranquilla y se comprometieron a ampliar la cobertura de los servicios de salud.

Aunque en general los candidatos quedaron en deuda con los televidentes porque eludieron muchas preguntas o se quedaron cortos en otras, el gran ganador de la noche fue Edgar Perea, que sin demostrar gran conocimiento de los problemas de la ciudad desplegó sus capacidades histriónicas y gustó por su carácter frentero. Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo con la construcción de un sistema de transporte masivo para la ciudad respondió que era prioritario mejorar la red hospitalaria y evitar que "se roben los dineros como ha venido sucediendo".

La candidata Flor Paulina Donado, que casi no marca en las encuestas, descrestó por su preparación y la información con la que contaba para responder cada una de las preguntas.

Este fue el primer capítulo de una campaña que está en su recta final y que tendrá una nueva cita el próximo 20 de octubre. En esa oportunidad el debate sólo se hará con los tres candidatos que punteen las encuestas y será decisivo para escoger el protagonista de los próximos años en la ciudad. Barranquilla elige.