El brazo político de los ‘Urabeños’ en el Chocó

Los lazos de la banda criminal los ‘Urabeños’ con líderes políticos y comunitarios en Chocó quedaron al descubierto esta semana, cuando una investigación adelantada por la Policía y la Fiscalía concluyó con la captura de 12 miembros de esta banda criminal que se ha convertido en una de las principales amenazas para la seguridad del departamento.

Este viernes, un juez de Medellín, dictó medida de aseguramiento contra José Elibardo Quinto Rengifo, concejal de Istmina. La investigación adelantada durante más de un año, señaló a este dirigente político como uno de los principales auxiliadores de los 'Urabeños'.

Señala el expediente que Quinto era el encargado de la recolección de dinero producto de aportes realizados por miembros del sector minero y coordinaba alianzas criminales con la estructura. Las autoridades del departamento le venían siguiendo la pista hacía meses, y recaudó pruebas suficientes para demostrar su participación en la coordinación de cobros producto de extorsiones al igual de ser el encargado de los contactos con las bandas criminales para mantener control en las zonas mineras. Se le identificaba con el alias del ‘Mocho’.

José Elibardo Quinto, quien es un reconocido político en Istmina, pertenece al Partido Liberal, y llegó al Concejo del municipio en el 2011 con el respaldo de 180 votos.

Pero él no era el único dirigente político vinculado con los ‘Urabeños’. Benedesmo Palacios Mosquera fue otro de los capturados. Es presidente del Consejo Comunitario Mayor Indígena de Río Quito, en el municipio Paimadó. La Fiscalía lo señala de ser uno de los encargados de la recolección de dinero producto de extorsiones a miembros del sector minero de su municipio.

José del Carmen Palacios Mosquera también cayó en el operativo. Es presidente del Concejo Municipal de Paimadó y también es sindicado de ser uno de los encargados de recoger aportes del sector minero en ese municipio.

También fue capturado Edison Quinto Martínez, presidente de la Red de Veedurías ciudadanas del municipio Cantón de San Pablo, y a quien se le señala de tejer alianzas criminales con la estructura de los ‘Urabeños’.

Esta banda criminal, en Chocó, se financia de cobros extorsivos a mineros y comerciantes en diferentes zonas y también han tejido alianzas criminales estratégicas con otros miembros de estos mismos sectores con el fin de funcionar como una oficina de cobro, encargada del recaudo de deudas y porcentajes producto de la actividad minera.

Según la Policía del departamento, las alianzas de esta banda han llegado a tocar las fibras más sensibles del departamento, como quiera miembros de los Consejos Comunitarios, entidades creadas a través de la Ley 70, han llegado a generar alianzas con cabecillas de esta organización criminal, sirviendo de financiadores de la organización criminal.

Los antecedentes de la banda de los ‘Urabeños’ se remontan a mediados del 2005, cuando el bloque Pacífico ‘frente Héroes del Chocó’ de las Autodefensas decide en forma masiva, pero no total, acogerse al programa de reinserción que para la época y por tiempo limitado les ofreció el Estado.

Es por ello que varios de los miembros de ese bloque paramilitar decidieron conformar una organización ilegal que les permitiera dar continuidad a sus acciones delincuenciales, basadas en la extorsión a comerciantes y miembros del sector minero hasta el desarrollo de homicidios selectivos, pasando por actividades de microtráfico, además de coordinar el recaudo de simpatizantes de esta organización criminal.

Con esta investigación las autoridades han destapado el capítulo de la ‘bacrimpolítica’ en Chocó, y esta es tan solo la primera fase de las pesquisas.