Un remolcador arrastra por las aguas del río Putumayo un planchón de 30 metros de largo. Sobre éste se asienta una casa con techo de paja y adentro, dispuestos en filas de cuatro mesas largas, hay 20 computadores portátiles. En la casa también hay catorce personas que viajarán durante un mes -si el nivel del río lo permite-, parando en cerca de ocho puertos donde probablemente nunca se ha tenido contacto con la tecnología. En cada uno de estos puertos recordarán un nombre, un proyecto: El Navegante de la Amazonía.
La embaracación viajó siete horas el pasado domingo desde Puerto Asís hasta Puerto Leguízamo, Putumayo, un lugar remoto del sur del país. Una espesa selva amazónica lo protege y no existe ninguna vía terrestre que lo comunique con otros municipios.
Puerto Leguízamo heredó muchos problemas del narcotráfico, y aún hoy pueden verse desde el aire grandes zonas deforestadas o quemadas para la siembra de coca. Desde 2003 el Ejército logró controlar la zona, erradicar cultivos ilícitos y garantizar la seguridad de sus cerca de 50 mil habitantes, según cuenta el alcalde de esta población, Jorge Salinas.
Sin embargo, su economía centrada ahora en la ganadería y la pesca, aún no se recupera de la costumbre del dinero fácil de la droga.
Estas condiciones han dificultado el desarrollo económico y social. Solo a partir de 2005 llegó la tecnología celular y todavía se debe solucionar el abastecimiento de energía eléctrica, que llega a las 11:00 de la mañana y se va a las 11:00 de la noche, con un corte intermedio de 4:00 a 6:00 de la tarde.
Al respecto, el alcalde Jorge Salinas informó de un proyecto que implementará en marzo el Instituto de Planificación y Soluciones Energéticas (Ipse), de 6 mil 800 millones de pesos, y que garantizará la generación de por lo menos 18 horas de energía diarias.
Es importante considerar el flujo de energía cuando la temperatura en esta tierra puede llegar a los 36 grados, y el Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, Mintic, llega con cerca de 81 computadores para los centros educativos. Las condiciones de clima influyen mucho en la vida útil de estos aparatos, y cualquier daño implica el desplazamiento de un equipo técnico desde otro punto del país.
El contexto de Puerto Leguízamo, que es en general el mísmo de las ocho poblaciones a las que llegará el Navegante de la Amazonía, hace que la alfabetización digital sea un reto.
En este lugar muchas personas nunca antes habían visto un computador, otros lo habían visto pero no lo habían tocado, y otros pueden acceder a ellos pero no los saben manejar. Semana.com escuchó los testimonios de niños y adultos que valoran la iniciativa del Ministerio, pero que piden que no se vaya del lugar. Vea sus opiniones: