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Álvaro Uribe en Tame, Arauca, el 20 de julio de 2009, en la celebración del día de la Independencia | Foto: AP / Fernando Vergara

POLÍTICA

El compromiso de Uribe a negociar fin de conflicto

Angelino Garzón dice que observaciones de la ONU se acogieron desde el inicio del gobierno Santos.

16 de abril de 2013

En diciembre del 2008 el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas le hizo más de 100 recomendaciones a Colombia para avanzar en esa materia, una de ellas, quizá la más importante, fue acabar con el conflicto armado interno: “Dialoguen y busquen una salida negociada al conflicto”. Dicha recomendación fue hecha por Uruguay, recuerda Angelino Garzón, vicepresidente de Colombia, y su antecesor en el cargo, Francisco Santos, acató esa recomendación.

La próxima semana Angelino Garzón viajará a Ginebra, Suiza, y allí le dirá al Consejo de DD. HH. que tal recomendación ha sido plenamente acatada por el actual gobierno, el del presidente Juan Manuel Santos. El vicepresidente expondrá en el Examen Periódico Universal que desde el 7 de agosto del 2010, el gobierno colombiano ha tenido la voluntad política de encontrar una salida negociada al conflicto.

La primera señal es que el gobierno Santos, a diferencia del gobierno Uribe, reconoció la existencia del conflicto armado interno. Fue la primera selñal, dice Angelino, para acoger los compromisos suscritos con Naciones Unidas. Garzón no quiso referirse a si el gobierno anterior incumplió dicho compromisos. Se limitó a decir que el gobierno anterior “es historia patria”.

El gobierno colombiano también expondrá la Ley de víctimas y restitución de tierras, sancionada en presencia del secretario general de las Naciones Unidas, entre otras como un ejemplo universal de que en Colombia se está reparando a las víctimas de la violencia en pleno conflicto. Dicha ley, asegura Angelino, también reconoció el desplazamiento forzado y dispuso medidas para quitarles tierras a los despojadores y garantizar el retorno de los desplazados. “Santos está cumpliendo las recomendaciones de Naciones Unidas”.

Angelino anticipó que le dirá a la ONU que la voluntad política del Gobierno es encontrar un acuerdo con las FARC, pero le pedirá a la comunidad internacional que le hable duro a la guerrilla, sobre todo para que esa organización ponga fin al reclutamiento de menores, al sembrado de minas antipersonal y  los ataques contra la población civil. Colombia rendirá cuentas ante la ONU el próximo martes en Ginebra.