El debate no ha empezado

En Colombia no ha existido un debate político profundo. Ante el tradicional analfabetismo ideológico de las inmensas mayorías y el incontenible avance de la guerra era sólo cuestión de tiempo para que los colombianos se polarizaran y optaran por las soluciones más extremas. En tiempos de crisis las soluciones radicales adquieren un peligroso tinte mesiánico al que muchos están dispuestos a adherir sin medir las consecuencias. Las reacciones a las columnas de Antonio Caballero y Plinio Apuleyo Mendoza, publicadas en el anterior número de SEMANA, lo que dejan en claro es que para una gran mayoría la discusión sobre la izquierda y la derecha quedó simplificada al conflicto armado entre guerrilleros y paramilitares. Reducir la cuestión al enfrentamiento entre dos bandos armados por fuera de la ley no contribuye a solucionar el problema de fondo. Por eso Colombia requiere que la discusión ideológica salga del terreno de los guerreros e ingrese en la arena política, donde la discusión de contrarios es tolerada y estimulada con el fin de llegar a acuerdos que beneficien a la mayoría. Semana.com abrió sus canales para que los colombianos pudieran terciar en este debate e invitó a tres reconocidos personajes para que expusieran sus tesis sobre la derecha, la izquierda y el centro.