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El procurador Alejandro Ordóñez. | Foto: Archivo SEMANA

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El duro ataque del procurador al proceso de paz

Pese a las advertencias, el jefe del Ministerio Público hace un llamado a los colombianos para lograr la paz por encima de las divisiones políticas.

20 de abril de 2015

Las tensiones en el proceso de paz entre las FARC y el Gobierno afloraron tras el ataque de la guerrilla contra el Ejército que dejó 11 militares muertos y una veintena de heridos en Cauca.

Este lunes, al cierre del ciclo 35, no hubo un comunicado conjunto. Las FARC tomaron la vocería y anunciaron que mantendrán la tregua unilateral salvo que sus unidades sean asediadas por el Ejército.

Mientras, el jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, sentenció que las FARC "han incumplido es su propia palabra. Su promesa de declarar y mantener un cese el fuego unilateral".

Pese a que ambas partes cruzaron fuertes recriminaciones, se comprometieron a continuar el proceso de paz: "No vamos a desistir de continuar este camino del diálogo", manifestaron.

El ataque contra el Ejército en Cauca no sólo elevó las tensiones entre las partes sentadas en la mesa, sino que tocó las fibras más sensibles de los colombianos, que se volcaron tanto a repudiar el hecho como a cuestionar lo que hasta ahora se ha logrado en La Habana.

Incluso, en el ambiente gravita un sentimiento de desconfianza mucho más alto del que se percibió en noviembre del año pasado, cuando se suspendieron los diálogos después de que las FARC secuestraron y posteriormente liberaron al general Rubén Darío Alzate.

La masacre de los 11 soldados le dio municiones a los enemigos del proceso, que reiteradamente han presentado sus demandas al Gobierno para que abandone las negociaciones con la guerrilla.

Uno de los que sorprendieron con su pronunciamiento fue el procurador, Alejandro Ordóñez, quien a pesar de que manifestó que los diálogos no pueden ser una excusa para debilitar el accionar de la fuerza pública contra la guerrilla, les hizo un llamado a los colombianos para lograr la paz por encima de las divisiones políticas.

No es la primera vez que el jefe del Ministerio Público se va lanza en ristre contra la negociación. El pasado 8 de abril divulgó las 45 preguntas que le había hecho al Gobierno sobre el proceso. Todo por cuenta de las declaraciones que el presidente Juan Manuel Santos dio a la radio y que avivaron la pugna entre el Ejecutivo y la Procuraduría.

En esta ocasión Ordóñez se mostró severo respecto a las advertencias que le había hecho al mandatario. Para el procurador, el desescalamiento del conflicto fracasó y aseguró que la decisión de condicionar y restringir el uso de las Fuerzas Militares y de Policía contra las FARC, como producto de las negociaciones en La Habana, demostró ser un modelo equivocado que no se debe repetir.

“Mientras se mantenga el conflicto, las FARC utilizarán decisiones de ese tipo con el fin de fortalecerse y preparar nuevas acciones terroristas. El Estado debe utilizar todos los recursos militares, policiales y de justicia para enfrentar a las FARC. No debe haber dudas en el empleo de la fuerza, ni concesión alguna hasta que el grupo firme el acuerdo”, señaló.

A su parecer, y al igual que lo han expresado diversos círculos políticos, el Gobierno debe “fijar con precisión una fecha límite para que se llegue a un acuerdo con las FARC.” Sin embargo, advierte que: "Sería muy inconveniente que esa declaración se convirtiera en un nuevo debate o propuesta para negociar en La Habana, que permita a las FARC alargar más las conversaciones".

Para el Ministerio Público, se debe reconocer el engaño que las FARC hicieron al presidente de la República y a sus negociadores en La Habana. “Los indujeron a detener las operaciones de bombardeo mientras el grupo mantenía su decisión de preparar y ejecutar acciones terroristas como la masacre de soldados. Es necesario que el Gobierno corrija. Lo ocurrido no se puede volver a repetir”, según lee en el comunicado.

Finalmente, pese a las observaciones que hace el procurador, insiste en que se debe acoger el Pacto para la Paz con el fin de que haya una unidad para que se respete el marco de justicia transicional.

"Estas correcciones son indispensables para salvar el proceso de paz de La Habana. Se necesita aprender de los errores cometidos, reconocerlos y tomar medidas que inmediatamente conduzcan a que el proceso lleve efectivamente al fin de la violencia y la disolución de las FARC como aparato armado y criminal", puntualiza el comunicado.