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Javier Moreno, Yamid Amat, Álvaro Sierra y Paul Steiger. | Foto: León Darío Peláez

SEGUNDO PANEL

"El ejercicio periodístico debe ser tan crítico con los medios mismos como lo es con el poder": Javier Moreno

En dónde trazar la línea entre informar y no informar y cómo esa distinción afecta, ya sea negativa o positivamente, la democracia, fue el centro de la discusión del segundo panel del foro 'Los medios, su futuro y su relación con el poder'.

13 de septiembre de 2012

El periodista colombiano Yamid Amat, comentarista invitado del panel, encendió el debate sobre la distancia y las precauciones que deben tomar los medios en torno a la divulgación o no de algunas informaciones en momentos tan complejos, a los que se refirió como históricos, como el que vive el país en torno al actual proceso de paz con las FARC.
 
Paul Steiger, fundador de Propública, portal investigativo independiente ganador de dos premios Pulitzer, aseguró que la misión de su medio consistía en “exponer los abusos del poder en cualquier escenario que se presentaran, no solamente desde el gobierno central, ya sea en el sistema educativo, las cárceles, el sistema de salud e incluso las compañías privadas”.
 
Para Steiger, el periodismo debe valerse de todas las herramientas que le sean posibles para desarrollar una labor cívica que contribuya al desarrollo de la democracia y los valores civiles. Pues, según él, el periodismo cuenta aquello que el poder oculta e incluso habla más allá de los límites del poder.
 
Para ilustrar su punto, refirió el caso de Finding Oscar, un trabajo investigativo sobre un joven guatemalteco que vivió la masacre de su pueblo a manos de un grupo armado y que siendo niño llegó a Estados Unidos, y que, ahora como inmigrante ilegal, corría el riesgo de ser deportado, mientras los perpetradores vivían cómodamente. La revelación de esta historia trascendía las fronteras regulares del periodismo investigativo y buscaba un poco más allá de los escenarios típicos del poder.
 
Ante esta revelación, Amat consideró que se debía tener un cuidado quirúrgico en las informaciones que divulgan los medios, para no abrir heridas que puedan comprometer o bombardear, en el caso colombiano, el naciente proceso de paz.
 
Según Amat: “La autorregulación del ejercicio periodístico en el marco de la ética y la responsabilidad son fundamentales para evitar que las informaciones sirvan de herramientas para dañar el actual proceso o para dar espacio a la censura oficial”.
 
Por su parte, Javier Moreno, director del diario El País de España, dijo que “la línea entre contribuir con la democracia y el deber de informar, incluso en contravía de las demandas de quienes dirigen las democracias, se debe trazar un poco más lejos de donde la trazaría un gobierno”.
 
De acuerdo con Moreno, el ejercicio periodístico debe ser tan crítico con los medios mismos como lo es con el poder, sea del orden que fuere. Para ilustrarlo señaló que el periodismo europeo, y el español en particular, cometió algunos errores graves en torno a la crisis económica que vive el Viejo Continente.
 
En primer lugar, aseguró Moreno, los medios no previeron la crisis, ni alertaron a la sociedad de las posibilidades que tenía la burbuja económica de reventarse. En segundo lugar, los medios, de alguna manera, exageraron las dimensiones de la crisis, de modo que los gobiernos aprovecharon para instrumentar muchas medidas y recortes impopulares, e incluso perjudiciales, amparados en la desazón generada desde las páginas de los diarios y las pantallas de televisión.