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El recién liberado periodista Roméo Langlois durante una rueda de prensa en la Embajada de Francia en Bogotá. | Foto: León Darío Peláez

LIBERACIÓN

"El Ejército no es responsable de lo que me pasó, era un riesgo profesional": Langlois

En una rueda de prensa desde la Embajada de Francia en Bogotá, Roméo Langlois agradeció a todos los que participaron en el proceso de su liberación y expresó su tristeza por los uniformados que perdieron la vida en el operativo en el que fue secuestrado.

31 de mayo de 2012

El periodista francés Roméo Langlois ofreció este jueves una rueda de prensa desde la Embajada de Francia en Bogotá y pidió que no se responsabilice al Ejército por lo que le pasó.
 
"De ninguna manera creo que el Ejército es responsable de lo que me pasó. Era un riesgo profesional", aseguró Langlois, al tiempo que agradeció todos los esfuerzos que se hicieron para lograr su liberación.
 
"Sé que el Ejército ha sentido muchísimo esta operación, así que espero que no rueden cabezas. Son hechos de la guerra. El Ejército francés a veces va con periodistas en el frente en Afganistán, es algo del trabajo, me parece que no debe ser algo sancionado”, declaró.
 
Así mismo, lamentó las muertes de los soldados que participaban en el operativo el día que fue secuestrado y les mandó un mensaje de apoyo a sus familias.
 
"Siento mucha tristeza por los soldados que murieron en la operación. Compartí con ellos, son hombres que creen en lo que hacen", dijo.
 
Langlois agradeció la actitud de los gobiernos de Colombia y de Francia, "que desde el principio quisieron bajarle el tono" a la situación para facilitar las cosas. "Fue muy importante", sentenció.
 
Sobre el casco y el chaleco del Ejército que utilizó durante el operativo, Langlois aseguró que fue una decisión que tomó después de pensarlo mucho. Aclaró, además, que iba con ropa de civil, pues nunca se viste de militar ni se había puesto este tipo de prendas.
 
"Antes del operativo tenía mucha preocupación. Estaba solo porque mi compañero tuvo que regresar a Bogotá. Sabía que era un operativo de verdad y que podía haber heridos. Decidí ponerme el casco después de pensarlo mucho. El Ejército no me forzó. Me propuso, lo acepté, no fue una decisión a la loca, aunque sé que no es la mejor solución para un periodista”, señaló.