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EL ELN PIDE PISTA

Con el secuestro de civiles el ELN busca aparecer fortalecido en una mesa de <BR>negociaciones con el gobierno.

17 de mayo de 1999

De las pescas milagrosas en las carreteras del país la guerrilla pasó a la pesca en el
aire. Así quedó demostrado el pasado lunes cuando un avión de Avianca que cubría la ruta entre
Bucaramanga y Bogotá terminó en manos de cinco guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional
-ELN-. En una acción cinematográfica los subversivos obligaron a la tripulación del Fokker 50 a aterrizar
en una pista clandestina localizada en el corregimiento de Los Sábalos, en el sur de Bolívar, el
santuario del Ejército de Liberación Nacional. El avión fue abandonado en plena selva y sus ocupantes
-41 en total- quedaron a merced de un grupo de guerrilleros del ELN que los escoltaron en varias
chalupas y posteriormente en cinco camionetas hasta el corregimiento de Vallecillo. Allí fueron
liberados ocho rehenes, entre ellos un bebé de apenas tres meses y los demás ancianos que fueron
recogidos por la Cruz Roja Internacional. Los otros pasajeros fueron obligados a realizar un penoso
recorrido en medio del fuego cruzado entre unidades del Ejército y la guerrilla en busca de un lugar
seguro en la serranía de San Lucas. De su suerte no se sabe nada. Una semana después del
secuestro del Fokker 50, el ELN no ha reconocido oficialmente ser el autor de esta acción terrorista.
Sin embargo los organismos de seguridad del Estado han logrado establecer a través de
intercepciones telefónicas que miembros del comando central de esa organización subversiva,
encabezados por Pablo Beltrán y Oscar Santos, planearon el plagio de la aeronave. La misión le fue
encomendada a la compañía Héroes de Santa Rosa, que está comandada por alias 'Gallero'. Este
plan hace parte de una nueva estrategia de guerra del ELN que se enmarca dentro de la campaña
Evolución Productiva Manuel Pérez Martínez. Esta consiste en realizar una serie de acciones de guerra
encaminadas a demostrar que este grupo subversivo sigue siendo militarmente muy poderoso. Y, que
contrario a lo que muchos creen, no está debilitado ni derrotado por las batallas sin cuartel que ha
librado con los paramilitares. Los hombres de Castaño han desplegado una gran ofensiva para tratar
de recuperar el sur de Bolívar, especialmente la serranía de San Lucas, donde el ELN ha mantenido un
control en los últimos años. La guerra desatada por los paras ha hecho mella en el ELN. Pero todavía
no tanto como para afirmar que los 'elenos' están a punto de su extinción. Y eso en parte fue el error
estratégico que cometió el gobierno cuando inició las conversaciones con Antonio García en Caracas.
Allí se llegó con la convicción de que la única forma de adelantar un proceso de paz con los 'elenos'
era bajo las condiciones del gobierno o de lo contrario el tema quedaría congelado. Cuando García le
hizo la exigencia a Víctor G. Ricardo de despejar cinco municipios en el sur de Bolívar para
adelantar la convención nacional, antes de llegar a la mesa de negociaciones, el Alto Comisionado le
respondió que eso no era posible por cuanto en las conversaciones previas el tema no se había
abordado Y por lo tanto esa solicitud no era negociable. Después de varias semanas de permanecer
en la capital venezolana el comandante del ELN regresó a sus cuarteles con las manos vacías. Es
evidente que una cosa es sentarse a la mesa con las Farc y otra muy distinta hacerlo con los 'elenos',
pero la verdad es que pareciera que la política del pulso fuerte le ha tocado a éstos y la mano tendida
a los primeros. Mientras las Farc mostraban a los 300 soldados retenidos cada vez que le hacían una
exigencia al gobierno y sus demostraciones de fuerza eran cada día más palpables, la situación de
los 'elenos' era de evidente debilidad militar frente al avance de los paras y lo único que los llevaba
hacia una negociación era el documento que firmaron en la Puerta de Cielo, en Maguncia, donde
plasmaron su voluntad de iniciar un proceso de paz. Por esa razón, hoy por hoy, el ELN debe
considerar a los 31 rehenes del avión como un botín tanto o más importante que los 300 soldados.
Pero aunque en la guerra la retención del enemigo es un objetivo militar que puede traer consigo
réditos tácticos importantes en el contexto de un enfrentamiento armado, se trata sin duda de un arma
de doble filo en lo que hace referencia a la opinión pública, que nunca entenderá y aceptará que un
grupo de personas que abordan un avión para transportarse de una ciudad a otra terminen en manos de
un grupo guerrillero.¿Qué busca el ELN con los rehenes civiles que tiene en su poder? Sin duda quiere
recuperar su imagen como guerrilla capaz de enfrentar militarmente al Ejército colombiano. Las
noticias relacionadas con ese grupo guerrillero, desde el apresamiento de sus máximos dirigentes
y la muerte de su comandante, el cura español Manuel Pérez, apuntan todas hacia un franco
debilitamiento de esa agrupación guerrillera. Los 'elenos' saben bien que en una posición semejante
no es fácil lograr instancias de negociación similares a las que establece el gobierno con las Farc.
Más aún, mientras sea visto como una guerrilla en problemas, ante el avance tan publicitado de los
grupos paramilitares en zonas de influencia 'elena', la paz con este grupo insurgente será siempre
una preocupación de segundo orden en la agenda de las prioridades del gobierno. Por ese motivo el
ELN ha tomado la decisión de demostrar su fuerza militar.La ejecución del secuestro ha sido calificada
por los organismos de inteligencia como una acción altamente planificada. No se dejó nada al azar.
El 'piloto' guerrillero que intimidó a la tripulación tenía un pleno conocimiento del sistema de
aeronavegación del Fokker 50 y sabía que era la única nave comercial con la que se podía realizar un
aterrizaje en una pista clandestina en plena selva sin poner en riesgo la vida de los pasajeros (ver
recuadro). La espectacularidad de la misión también tiene una razón de ser. En el pasado los grupos
subversivos han llevado a cabo acciones que parecen sacadas de las películas de ficción con la
finalidad de obtener un golpe publicitario a nivel mundial. El M-19 se caracterizó por ese tipo de
planes. Nadie podrá olvidar el hurto de la espada de Bolívar, el robo de las armas del Cantón Norte, la
toma de la embajada de República Dominicana, el secuestro de un avión para transportar de La Guajira
a las selvas del Caquetá siete toneladas de armas, la trágica toma del Palacio de Justicia y el
secuestro de Alvaro Gómez Hurtado. Todos esos golpes fueron acompañados por un gran despliegue
en los medios de comunicación y el último de ellos, el secuestro de Alvaro Gómez, fue el
preámbulo para la negociación con el gobierno de Virgilio Barco.En un tono firme el presidente Andrés
Pastrana ha sido claro al afirmar que no aceptará "crímenes atroces con el propósito de obtener
ventajas o reivindicaciones". Desde el primer momento en que se supo que el avión había sido
secuestrado el Presidente se apropió del tema y centró toda la información en la Casa de Nariño para
evitar especulaciones y filtración de información que pusiera en riesgo la vida de los rehenes. Pero
además ordenó que el Ejército y la Policía continuaran con sus operativos en el sur de Bolívar, donde
según cifras oficiales cerca de 50 guerrilleros han caído abatidos y la Policía antinarcóticos ha
desmantelado 18 laboratorios de procesamiento de cocaína. Igualmente, el gobierno decidió retirar de
la cárcel de Itagüí el radioteléfono que tenían a sus disposición Francisco Galán y Felipe Torres
para comunicarse con el comando central del ELN.Esa decisión del gobierno cayó como un balde de
agua fría en la comandancia del ELN, que tenía previsto dar a conocer un comunicado para el
viernes pasado aceptando públicamente el secuestro del avión. Sobre las exigencias que hará el grupo
subversivo, SEMANA pudo establecer que se le pedirá al alto gobierno que al ELN le sea otorgado el
mismo trato que se le está dando a las Farc en el proceso de paz. El ELN quiere que la convención
nacional, de la que habla el acuerdo de Puerta del Cielo, se lleve a cabo en el plazo más breve para
allanar el camino hacia una mesa de conversaciones. Al parecer la comandancia del ELN tiene en
claro que no podrá presionar bajo ningún punto de vista una negociación con el gobierno a cambio de
la liberación de los pasajeros. Además, sabe muy bien que el presidente Pastrana no accederá a ese
tipo de chantajes y que, por el contrario, el tema sería guardado en el congelador.

El problema que tiene el ELN, una vez reconozca la autoría del secuestro, es que sus principales
hombres tendrán que afrontar el peso de la justicia que los investigará y procesará por secuestro
agravado. El camino que escogieron los 'elenos' para buscar un nuevo acercamiento con el gobierno
parece el más equivocado. Acudir al secuestro de civiles para hacer una demostración de fuerza los
hace ver como un grupo menor que lleva a cabo actos de desesperación extrema y no como una
agrupación fortalecida. Con este acto el ELN ha logrado algo semejante a lo que les sucedió a las Farc
con el asesinato de los tres ambientalistas de Estados Unidos: nadie los baja de terroristas y sus
puntos de apoyo internacionales se están erosionando a grandes velocidades. El ELN está en una
encrucijada de la que muy difícilmente podrá salir. Esta vez el gobierno, en lugar de bajar la presión la
ha aumentado y no está dispuesto a ceder ni un centímetro porque el costo político sería muy alto. Al
fin y al cabo el gobierno tiene un problema similar al del ELN en la medida en que la opinión lo ha visto
como demasiado débil en su actitud con las Farc. Y, al igual que el ELN, necesita un lugar dónde
balancear las cargas.
Así fue el secuestro
Secuestrador: Salgan, salgan todos ya, no apriete ningún botón, calladito, ¿listo? bueno, ahora
coge rumbo tres, uno, cuatro. Piloto: Necesito los audífonos.
S.: Sí, sí.
P.: Pero es que necesito escuchar el tráfico.
P.: Es que tenemos que escuchar, si quiere les ponemos los audífonos.
P.: No, no nosotros tenemos audífonos tranquilo...5.000 y tres, uno, cuatro.
P.: Si quiere les ponemos los audífonos para que usted escuche es que... nos vamos a poner los
audífonos.
S.: Altura, cinco mil pies.
P.: ¿Para abajo?
S.: Sí, para abajo, vamos a aterrizar.
P.: ¿Dónde vamos a aterrizar?
S.: Yo le digo una pista.
P.: Yo voy volando el avión.
S.: ... tranquilito, no se preocupe, esto va a ser rápido, rumbo tres, uno, cuatro con el VOR.
P.: Estamos saliendo de Bucaramanga, allá está Barranca.
P.: Estamos en el 2 9 2 de Bucaramanga, ¿quiere tres, uno, cuatro?
S.: Eso, como se darán cuenta sabemos de esta vaina... no los necesitamos para nada.
P.: No, no los estamos engañando, mire radial dos, nueve tres, tres, cinco cuatro que anda
derecho.
S.: Correcto.
P.:¿Hay una pista por ahí o qué?
P.: Cuántas millas, ¿no saben?
S.: ¿Tenemos tráfico a 22 millas del DOR?
P.: Nos estamos alejando.
S.: Vamos a entrar de una.
P.: ¿Perdón?
S.: amos a entrar a la pista de una.
P.:¿Hay distancia?
S.: Ahí tiene dos mil metros para aterrizar.
P.: ¿Esa pista?
S.: Cuando yo diga... ahh...
P.: ... está nivelado, ahí nos está llamando Bucaramanga.
S.: Está timbrando por ahí algo, ¿qué es ese mensaje? Présteme el radio.
P.: Ya obturamos nosotros...
S.: Estamos... 500 pies más o menos.
P.: Ya vamos a pasar cinco mil... está nivelado.
S.: Mantenga la posición.
P.:... 160 nudos.
S.: Van a tener algo que contarle a la mujer cuando lleguen a la casa.
P.: Perdón, van 35...
S.: Dos mil metros, empiece a bajar hermano.
P.: Pero no, no la puede mostrar para ir...
S.: No sale todavía.
P.: Bajando más.
S.: Sí.
P.: ¿A cuánto?
S.: Bájate por la vía 3... ¿el río ya lo pasamos? ¿El Magdalena?
P.:¿El río? Esta es la carretera para, es la del Magdalena.
S.: ¿Ya lo pasamos?
P.: A cuánto estamos de Barranca, creo, de Barranca estamos a 22 millas.
S.: O sea que estamos a 55.5 millas náuticas de Bucaramanga.
P.: Yo tengo aquí Bucaramanga.
S.: Usted tiene Bucaramanga... que es catorce, tres.
P.: ... es por lo que estamos tan bajitos. Torre control aeropuerto Bucaramanga: Avianca 9460
Bucaramanga.
P.: ... la cabina está muy caliente.
P.: Miremos en la carta qué alturas hay por aquí bajitas a ver si...
S.: Ninguna.
P.: 1.700...
P.: ¿Cuánto?
P.: 1.700 hasta...
S.: Vamos a entrar acá.
P.: ¿Cómo?
S.: Después del río, 55 millas náuticas.
P.: ¿De dónde de Bucaramanga?
S.: No, vamos a cruzar el río, véalo ahí y vamos a entrar ahí... abajo está bien.
P.: Está ¿qué?
S.: Esta bien, hay buena visibilidad y no hay alturas, bueno haciendo el procedimiento para eso...
lo que quiero es que estén tranquilos.
P.: Sí, yo estoy tranquilo pero le voy a bajar a 2.700.
S.: Exactamente.
P.: ...
P.: ¿Es el radial de Bucaramanga?
P.: Si es 14, 42 millas, 2.700... o sea ahí está ya dando señal de radial.
P.: Vamos a colocar el...
S.: Correcto.
P.: Toca sacar las velocidades, ahí dice...
S.: Siga bajando...
S.: Vamos a bajar 500 pies máximo 1.000 pies.
P.: Lo que pasa es que es bueno bajarse donde uno vea terreno.
S.: Siga derecho.
P.: Toca bajar el tren porque estamos muy cerca al terreno.
S.: No hay nada de VOR ni nada.Torre control aeropuerto Bucaramanga: Avianca 9460 Bucaramanga.
P.: Están ubicados, el río está allá, ¿si lo ve? Mire dónde va subiendo el punto del río, ¿qué
coordenadas tienen ustedes como referencia?
S.: No señor, no porque no sabemos dónde está.
P.: O sea podemos colocar una coordenada...
P.: Si él no sabe dónde está, espere un momentico voy a ponerle una...
P.: Listo la coordenada november, norte 627... bueno ya está subiendo el terreno yo no me puedo
bajar.
S.: No, súbete, súbete para allá para la derecha, 62744.0" 603951.7".Torre control aeropuerto
Bucaramanga: Avianca 9460 Bucaramanga.
P.: El problema es que el bicho este, ah no mentira, es que nosotros salimos con este dañado, está
reportado en el libro del avión porque...
S.: Espere un momentico gire acá a la derecha.
P.: Es el tren de aterrizaje, está tan abajo que el tren de aterrizaje...
S.: Más a la derecha, más a la derecha.
S.: Súbale 500 pies cuando...
S.:Para que no nos pongamos nerviosos nadie aquí... ahí está mírela ahí.
P.: Ahí mírela, ¿podemos pasar por encima para verla?
S.:Sí, sí.
P.: Es como corticas, ¿si la ve?
P.: Pongamos otra vez el suiche.
P.: Voy a poner el suiche, ¿si la ve?, pasemos por encima para ver cómo se ve.
S.: Allá está, allá al fondo donde está el lomo.
P.: Es mejor verla primero.
P.: Sí, yo voy a dar un sobrepaso primero, yo no me puedo meter así.
S.: Muy cerrado, un sobrepaso cerradito.
P.: Es para verla primero bien.
S.: Hacer el circuito pero bien cerrado, la pista está limpia, mira puedes entrar directo.
P.: ¿Cuál es la pista? ¿Esa?
P.: ¿Allá al frente en el lomo?
S.: Al frente.
P.: O sea sigo derecho. ¿La pongo ahí?
S.: Siga derecho, sí claro... no tranquilo que aquí hay pistas como un hijuemadre.
P.: Hay brechita.
S.: Sí señor, si quiere haga otro repaso para que vea primero, no hay afán.
P.: Jálelo, jálelo, jálelo.
S.: Ahora damos la vuelta, da la vuelta y llegamos a la carretera.
P.: Voy un poquito adelante pasamos estos morros.
S.: No, espere, todavía no, espere, todavía no.
P.: Toca hasta que el avión no se frene.
S.: No, no, bueno apáguelo, se quedan en la cabina. Ustedes son los últimos en salir.
P.: Bueno, apaguemos todos los equipos.
S.: Abran la puerta.
S.: Y no se preocupen que el caballito no se lo vamos a dañar.
S.: Apague, apague. El 'Jeep' del aireLa decisión de los guerrilleros del ELN de secuestrar
precisamente un avión de las características del Fokker 50 de Avianca no parece haber sido un
hecho circunstancial. Las especificaciones de esa aeronave, construida con la más alta tecnología en
el mercado aeronáutico, le permitió a los subversivos ordenarle al piloto una maniobra de aproximación
por instrumentos en una zona selvática de difícil acceso, así como el aterrizaje imprevisto en una
pista en malas condiciones. Saúl Pertuz, piloto y experto en seguridad aérea, considera que el diseño
del fuselaje con las alas ubicadas encima y con los motores colgando de ellas, así como una
estructura fuerte, hacen de ese aparato un 'todo terreno' del aire ideal para realizar maniobras confiables
en las difíciles condiciones topográficas del país. Pertuz dijo a SEMANA que esa versión del Fokker,
con un valor de 15 millones de dólares, está equipada con turbohélices de gran potencia que le
garantizan un rendimiento sobresaliente para maniobrar en los difíciles aeropuertos de
Colombia."Bueno, apáguelo, se quedan en la cabina. Ustedes son los últimos en salir"La ofensiva
paramilitarEl sur de Bolívar ha sido tradicionalmente uno de los bastiones militares y políticos del
ELN. Desde la década de los 60, cuando los hermanos Vásquez Castaño dirigieron operaciones
exitosas, entre ellas la toma de San Pablo, ese grupo subversivo ha visto en esta zona del país a una
especie de terreno abonado para desarrollar su proyecto revolucionario. Y es que esta región es, sin
duda, una de las más deprimidas del departamento y una de las más olvidadas del país. "Acá nos
visitan sólo cuando hay muertos" , dijo a SEMANA uno de los habitantes de San Pablo.Esa condición
de extrema pobreza, reflejada en una ausencia total del Estado, hizo que el ELN se consolidara en el
sur de Bolívar como una alternativa real de poder. Mediante una labor de concientización social ese
grupo guerrillero logró crear varios frentes armados en la zona con cerca de 3.500 hombres. Uno de
los frentes con mayor capacidad militar es el 'José Solano Sepúlveda', uno de los llamados históricos
dentro de la organización. Precisamente una de las compañías del 'José Solano Sepúlveda' fue la
encargada de realizar el secuestro del avión de Avianca en Bucaramanga. Se trata de la llamada
'Héroes y mártires de Santa Rosa', creada en 1992, que cuenta con cerca de 1.000 hombres. 'Alonso',
uno de los comandantes de la compañía, le dijo a SEMANA que la acción terrorista busca llamar la
atención del gobierno para que reconozca la capacidad militar de este grupo. "El ELN no está muerto",
afirmó el jefe guerrillero. Pese a las declaraciones de 'Alonso', la verdad es que en los últimos meses
ese grupo guerrillero ha sufrido duros golpes en una de las zonas donde ejerce mayor dominio. El más
importante es el destierro que ha tenido que sufrir en San Pablo. La matanza de 14 personas el
pasado 8 de enero por parte de los grupos paramilitares que dirige Carlos Castaño fue el comienzo
del fin de la hegemonía del ELN en ese caluroso pueblo del sur de Bolívar.En estos momentos los
llamados 'paracos' vienen realizando una serie de operaciones limpieza encaminadas a eliminar a
todos los colaboradores del ELN en la región. Ahora ya dominan otros municipios como Simití,
Monterrey y San Blas, según informes de las autoridades. Esta pérdida de posiciones importantes
habría sido una de las razones que llevó al ELN a plantearle al gobierno el despeje de cinco
municipios en el sur de Bolívar. Aunque esta hipótesis ha sido desmentida por los voceros de esa
organización los hechos estarían demostrando que, en efecto, el ELN pretende ganar en la mesa lo
que está perdiendo en el campo de batalla.