Home

Nación

Artículo

| Foto: Tomado de El Heraldo

PROCESO

El empresario Alberto Iglesias fue enviado a la cárcel

Tras dos días de audiencias, un juez decidió imponer medida de aseguramiento Iglesias señalado de abuso contra menores de 14 años.

8 de abril de 2016

Un juez de control garantías tomó la decisión que tenía expectantes a los cartageneros. Envió a la cárcel de Ternera al reconocido empresario Alberto Iglesias Donado acusado de acto sexual abusivo con menor de 14 años.

El caso, que había tocado tangencialmente hace unos meses, tiene escandalizada a ‘La Heroica’, pues se trata de un reconocido empresario que tenía todo el respeto de la comunidad. Según la investigación, el empresario fue denunciado por un miembro de su familia que lo señaló da haber abusado de una menor de edad. Hechos que habrían tenido lugar entre 2014 y 2015.

Aunque el hecho se ha manejado con extremo hermetismo por tratarse de un menor de edad, la detención tiene escandalizada a la ciudad. No es para menos. El hombre que por años se pavoneó como uno de los empresarios más exitosos de la región, pasó a los estrados y fue señalado por la Fiscalía. Sin embargo, aún queda camino para comprobar su responsabilidad. Él, por su parte, deberá demostrar su inocencia.

Antes de ingresar a la audiencia, este viernes, Iglesias, tuvo que soportar la vergüenza adicional y el repudio de la comunidad que se apostó a la entrada del complejo judicial de La Matuna. Lo insultaban en medio de una gritería y confusión.

Alberto Iglesias Donado, de Barranquilla, vive en Cartagena hace más de 40 años donde gerencia la empresa Polimer y donde él y su familia gozaron de gran aprecio y estima. También se desempeñó como cónsul honorario de República Dominicana en Cartagena.

De acuerdo con lo que ha dicho el abogado de la víctima, Iglesias enfrentaría una condena entre 9 y 15 años de cárcel.

De acuerdo con versiones entregadas al diario El Universal, el abogado de las víctimas manifestó que existía suficiente material probatorio, tales como entrevistas a las víctimas y testigos de oídas de los hechos en los que resultó víctima el menor de edad. Además, existen valoraciones sicológicas y siquiátricas que probarían los hechos.