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Valle del Cauca, Risaralda, Quindío, Antioquia y Cundinamarca son los principales lugares de origen de las víctimas de trata de personas en exterior. Foto: tomada de YouTube.

INICIATIVA

Un ‘experimento social’ contra el tráfico de personas

La Cancillería lanzó la campaña ‘Ante la trata de personas, reaccionemos en cadena’ para combatir este delito que afectó a 189 mujeres y 34 hombres el año pasado.

29 de agosto de 2014

“Lo que hicimos fue encadenar a una persona en varios lugares públicos del país para ver cómo reaccionaba la gente a su alrededor. ¿Lo ayudarían? ¿Lo ignorarían? ¿Conformarían una cadena de ayuda para liberarlo?”. Según el embajador Javier Higuera, director de Asuntos Consulares de la Cancillería, los resultados fueron sorprendentes y conmovedores.


La pieza central de la campaña es un impactante video viral de tres minutos. “En lugar de los medios tradicionales, la Cancillería y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) decidimos apostarles a los nuevos medios y a una estrategia digital con una razón de fondo: muchos de los jóvenes, que son las mayores potenciales víctimas del delito, pasan más tiempo en redes sociales y en internet, que en televisión o prensa”, dice Carolina López Laverde, coordinadora del programa de Trata de Personas y Género de la OIM.


Phill Jackson Ibargüen es uno de los 133 colombianos rescatados en los últimos tres años por el Ministerio de Relaciones Exteriores de las redes de trata en el exterior.

Las dimensiones del engaño de las redes son tan creíbles, que las víctimas viajan enceguecidas con eso “tan maravilloso que supuestamente les estaban ofreciendo”, dice Jackson.

Por ese motivo, luego de hablar con los familiares y las víctimas, las autoridades empezaron a notar frases que coincidían en los relatos: “Sabíamos que estaba pasando algo raro, pero no hicimos nada”.
Con la campaña llamada 'Ante la trata de personas, reaccionemos en cadena' se busca romper paradigmas. 

“Las víctimas de trata de personas están 'nubladas' por las mentiras que les dicen los tratantes, así que difícilmente pueden reaccionar. Los que sí pueden reaccionar son sus familiares, amigos, compañeros de estudio o de trabajo y vecinos. Pero para hacerlo hay que volver visibles las cadenas que los delincuentes están tejiendo en forma silenciosa”, dice Carolina López, coordinadora del programa Trata de Personas y Género de la OIM.
Señales de alarma
Sospeche de esas 'oportunidades únicas' o de quien promete hacer realidad el sueño de viajar al exterior.

Los delincuentes son expertos en detectar la necesidad más apremiante de una posible víctima. A veces se aprovechan de sus necesidades y los seducen con dinero; en otras apelan a sus carencias afectivas o al éxito. Si un ser querido recibe una oferta extraordinaria, de esas que le cambian la vida a uno y que implican alejarse de su entorno familiar, es mejor dudar un poco. Y pecar por exceso porque algunas veces son los mejores amigos o incluso familiares de las víctimas quienes los terminan “vendiendo” a los tratantes.

Sueldo astronómico, sospecha segura

Aunque parece obvio, la ambición logra nublar hasta el sentido común. Si se tienen estudios de primaria o secundaria y le ofrecen un sueldo de gerente de multinacional en el exterior, algo anda mal. Si estudió una carrera técnica y le ofrecen un salario de profesional en un área diferente, cabe la sospecha. Muchas veces ofrecen oportunidades en el modelaje o la actuación, con el argumento de que no se requieren estudios previos.

¿Quién presta dinero fácil y sin garantías?

Los tratantes suelen ofrecer préstamos a las víctimas que no tienen dinero para los trámites de viaje, como pasaportes y visas.

Fotos en vestido de baño para hojas de vida 

A un familiar le ofrecen un trabajo cuidando niños o como mesero. Pero en la entrevista de trabajo le toman fotos del rostro y de cuerpo entero. Incluso a veces, con alguna excusa, les exigen fotos con poca ropa.

Contratos laborales en otro idioma

Los tratantes suelen engañar a sus víctimas haciéndoles firmar contratos que luego les obligan a cumplir a la fuerza. Esos contratos vienen en idiomas poco conocidos con el argumento de que en el país a donde viajan lo exigen así. No está de más buscar un traductor para leer lo que firma.

Empleo en países extraños

Una oferta laboral en un país lejano del cual el candidato no conoce el idioma ya encierra algo extraño. No saber el idioma del país de destino es una forma de cercar aún más a sus víctimas cuando estén fuera del país.

Itinerarios con múltiples escalas

Si un ser querido ya tiene los pasajes en la mano, revise muy bien el itinerario. Los tratantes organizan recorridos de viaje intrincados, con varias escalas y traslados. Esto lo hacen para dificultar el seguimiento posterior de la víctima y para evadir controles migratorios en ciertos países.
Ojo con los bares y la red

Aunque esta es una recomendación general, es clave para el tema de trata de personas. Los tratantes buscan a sus víctimas en ambientes propicios para sus ofertas. Bares, cantinas o lugares de encuentro de jóvenes son los preferidos. Lo mismo sucede con sitios virtuales. Es decir, redes sociales o páginas de búsqueda de pareja, que los delincuentes pueden usar como fachada para la 'pesca' de víctimas, advierte la Cancillería.

Pareja por internet

Hay una modalidad de trata de personas conocida como matrimonio servil en la cual el victimario enamora a su víctima, la mayoría de veces una mujer, a quien conoce por redes sociales o páginas para encontrar pareja. El victimario se muestra amoroso y luego le hace una oferta matrimonial, que incluye incluso un pasaje para que ella viaje al exterior. El hombre nunca viene a conocerla y ya está dispuesto a casarse, pero luego de viajar, son sometidas y esclavizadas. Aunque no siempre hay una intención dolosa, lo ideal es que el hombre venga a conocerla y sepa que su futura pareja tiene un entorno que está dispuesto a protegerla. Aunque no es tan frecuente, el delito de matrimonio servil se presenta también en hombres.

Línea gratuita contra el tráfico de personas: 18000 52 20 20 y la línea internacional 57 1 600 10 35.
 
En ella resolverán sus dudas, le pueden ayudar a investigar si la oferta laboral que le ofrecen es seria o si la empresa donde le ofrecen trabajar realmente existe. También pueden remitirlo con las autoridades competentes para neutralizar la acción de los delincuentes.