EL GOBIERNO TIENE LA SARTEN POR EL MANGO

ROQUE OSPINA, UN PAISA de 52 años, administrador de negocios y máster en ingeniería textil, es el director ejecutivo del Instituto Nacional para la Exportación y la Moda =Inex- moda=. Desde ese cargo, que ocupa hace cerca de 10 años, ha impulsado la industria textil y de la confección. Su carrera en el mundo de las telas comenzó en la década de los 70, cuando entró a laborar en Fabricato. De allí salió para la Andi como coordinador del sector textil, donde permaneció durante ocho años. En este trabajo conoció a Alicia Mejía y los dos crearon Inexmoda con el objetivo de impulsar las ferias de los textiles y la moda, no solo a nivel nacional sino también internacional.

SEMANA: ¿Qué tan malo fue 1996 para la industria textil del país?

ROQUE OSPINA: El sector pasó un 96 muy golpeado. Con una escasez muy grande de capital de trabajo y con unas tasas de interés muy altas, todo esto agudizado por una demanda debilitada por el contrabando. Los costos de producción crecieron y fuera de eso la cartera fue difícil de cobrar, pues subió de 30 a 90 días.

SEMANA: ¿La crisis textilera obedece única y exclusivamente al problema del contrabando?

R.O.: No. Creo que hemos dejado de ser competitivos y el sector requiere una revolución tecnológica que se ha visto aplazada por la crisis actual.

SEMANA: El gobierno consideraquelacrisishasido originada por el contrabando y para combatirlo decidió crear un Bloque de Búsqueda. ¿Cuál es su opinión?

R.O.: Hasta el momento no se han visto los resultados. Esto son apenas paliativos frente a semejante crisis que afronta hoy el sector textil.

SEMANA: ¿Es decir que a los textileros les va a tocar salir solos de este atolladero?

R.O.: Este es un problema que sólo se puede resolver en conjunto. Se necesita un compromiso compartido. El gobierno tiene la sartén por el mango para combatir frontalmente cualquier práctica de comercio desleal y los industriales tienen las herramientas para renovar las estrategias de producción, mercadeo y ventas al interior de sus empresas.

SEMANA: ¿Colombia está muy lejos de las grandes potencias del sector textil, como China, Turquía o la India?

R.O.: Sí. Para ellos es fundamental la materia prima. Invierten grandes recursos para mejorar sus cosechas de algodón. Tienen legislaciones que protegen a los productores de estas materias. Estamos lejos de seguir su ejemplo, pues el campo está totalmente abandonado.
SEMANA: ¿Cuál sería la fórmula para que los textileros superen la crisis?
R.O.: Más investigación de mercados, reducir la oferta, abrir los mercados nacionales e internacionales e implementar la tecnificación de las empresas, como la capacitación de los operarios.

SEMANA: ¿Cómo ve el futuro de la industria?

R.O.: Incierto. Podrán pasar 100 años y nadie nos va a tender la mano. Es un problema estructural que requiere una urgente intervención del gobierno. Por el momento esa ayuda no se ve por ninguna parte. Pero la esperanza es lo último que se pierde.