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Para eludir a las autoridades, Juan Carlos Duque, que hizo parte de las estructuras del ELN, cambiaba constantemente su nombre y su apariencia física

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El hombre de las mil caras

Gracias a un drástico cambio de apariencia, uno de los guerrilleros más buscados por las autoridades se movió por años como Pedro por su casa en Medellín y Bogotá.

11 de junio de 2006

A las 8 de la mañana del pasado miércoles, 10 integrantes de un grupo especial de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá ocuparon posiciones estratégicas en los alrededores de la Universidad Distrital de Bogotá. Ese día, estudiantes de diferentes facultades de ingeniería llegaron para presentar sus exámenes de final de semestre. No sospechaban que mientras estaban en los salones del claustro respondiendo los parciales, en las afueras de la universidad se desarrollaba un operativo policial.

Poco antes del mediodía, cuando los primeros alumnos abandonaron las aulas, los policías se acercaron a uno de los estudiantes y le pidieron su cédula. Enseñó un documento en el que se identificaba como Juan Francisco Gamboa, alumno de quinto semestre de ingeniería electrónica. El oficial que estaba al frente del operativo sacó de su bolsillo un afiche de recompensa en la que aparecían las fotos y los datos de 12 de los delincuentes más buscados, por quienes el gobierno ofrecía una recompensa de 15 millones de pesos. "Usted se llama Juan Carlos Duque, también conocido con el alias de 'el Rolo'", le dijo el oficial, señalando una de las fotos del afiche. "Tiene una orden de captura y queda arrestado". Ante la mirada de estudiantes y curiosos que se acercaron para ver lo que ocurría, Duque fue esposado.

Desde hace varios años, Duque se había convertido en uno de los delincuentes más escurridizos. Está sindicado por un fiscal antiterrorismo de media docena de delitos que incluyen homicidio agravado con fines terroristas, secuestro, concierto para delinquir, rebelión y terrorismo. Con escasos 31 años de edad, según la Fiscalía, durante los últimos 10 años Duque fue uno de los hombres clave de diferentes estructuras del ELN, principalmente en Antioquia. Era señalado de ser el responsable de la voladura de torres de energía de ISA, atentados con bombas a establecimientos comerciales en Medellín, y el asesinato, entre otros, de un juez penal de la Cuarta Brigada con sede en la capital antioqueña. Duque desarrolló la mayoría de sus actividades en Antioquia y cuando sus delitos, a comienzos de los años 90, lo dejaron en la mira de los organismos de seguridad en ese departamento, fue enviado por sus comandantes a refugiarse en Bogotá.

Cuando llegó a la capital, diseñó una estrategia tan simple como efectiva que le permitió durante años despistar a las autoridades: cambiar permanentemente su apariencia física. Además, como parte de su fachada, ingresó a varias universidades públicas desde donde continuó con sus actividades como miembro del ELN. En 1992 ingresó a la Universidad Nacional en Bogotá, en donde estuvo durante cinco semestres como alumno de la facultad de ingeniería civil. Para 1995, Duque regresó nuevamente a Medellín, ya que la búsqueda por parte de las autoridades había disminuido. Con identidad y apariencia física totalmente diferentes continuó en la coordinación de atentados en Antioquia hasta 2002, cuando los ataques a las torres de energía lo pusieron de nuevo en la mira de las autoridades. Para escapar de la justicia regresó de nuevo a Bogotá y se inscribió en la facultad de ingeniería electrónica en la Universidad Distrital.

A comienzos de este año, un fiscal antiterrorismo de Medellín envió un informe a la Sijín de la Policía de Bogotá alertando sobre la posible presencia de Duque en la capital. Un grupo especial comenzó con labores de inteligencia en diferentes universidades públicas, con el objetivo de 'cazar' a Duque. La Policía había logrado establecer tres de los nombres falsos que utilizaba el guerrillero. Pidieron los listados de los estudiantes de diferentes universidades en la capital y hace un mes encontraron que en la facultad de ingeniería electrónica de la Distrital Duque se había inscrito bajo el nombre de Juan Francisco Gamboa. Durante las últimas tres semanas, varios grupos de policías lo siguieron día y noche para tratar de establecer que efectivamente se trataba del subversivo que buscaban. La semana pasada, el guerrillero de las mil caras finalmente cayó.